Los Lakers tienen un objetivo: Bradley Beal

Chris Haynes, periodista de TNT y que acaba de cambiar Yahoo por Bleacher Report, en cuanto a su producci¨®n escrita, estaba en el duelo angelino del Crypto.com Arena (para muchos, todav¨ªa Staples), el Clippers-Lakers que supuso la cuarta derrota de los segundos, que est¨¢n ya 2-9 despu¨¦s de once miserables, penosos, partidos de una miserable, penosa temporada. Por ahora¡­ y sin muchos visos de cambiar. No si no pasa algo.

Haynes tiene buenas fuentes. Entre ellas est¨¢ su gran relaci¨®n con Rich Paul y Klutch, la agencia de este que tiene como eje a LeBron James. As¨ª que su presencia en L.A. apuntaba a movimiento¡­ y lo ha habido. Haynes ha publicado un art¨ªculo en Bleacher que cuenta, b¨¢sicamente, como ven LeBron y su entorno (eso incluye a Anthony Davis, compa?ero de agencia y, nunca mejor dicho en las circunstancias actuales, de fatigas) la desesperante situaci¨®n de unos Lakers absolutamente venidos a menos.

El art¨ªculo deja unas cuantas cosas muy claras: LeBron James no quiere esperar al pr¨®ximo verano para que haya movimientos de primera magnitud. Camino de los 38 a?o que cumplir¨¢ el pr¨®ximo mes, y en su vig¨¦sima temporada en la NBA, no le apatece nada enviar otro curso al limbo a la espera de ver qu¨¦ sucede el pr¨®ximo verano. El pasado agosto firm¨® una extensi¨®n de dos a?os y 97,1 millones que le mantendr¨¢ en los Lakers hasta 2025. Y lo hizo entre otras cosas porque Rob Pelinka, el mandam¨¢s de los despachos en lo deportivo, le prometi¨® darle equipos con los que, como m¨ªnimo, competir de verdad. Otros en el n¨²cleo duro (vamos, Anthony Davis) piensan igual y quieren que los Lakers se muevan ya. Y que no se guarden su baza para el verano pr¨®ximo.

Esa baza, como es bien sabido, son dos primeras rondas, las que pueden traspasar ahora mismo (2027 y 2029). Despu¨¦s de la operaci¨®n con los Pelicans por Davis, es todo lo que tienen. En 2023 tendr¨¢n otra, pero los de Luisiana tiene derecho a intercambio, y todo apunta a que lo ejecutar¨¢n viendo la marcha de los angelinos, lo que promete una elecci¨®n muy jugosa (muy a tiro a hora mismo el n¨²mero 1¡­ y Victor Wembanyama). En ese muy probable caso de que los Pelicans apliquen el intercambio, los Lakers tendr¨¢n la ronda de estos, pero no pueden usarla hasta despu¨¦s del draft. Ah¨ª, esa noche, tendr¨¢n tres primeras (2023 de Pelicans, 2027 y 2029). Y en los despachos de los Lakers hay quienes creen que es mejor esperar a ese momento e ir a por una estrella verdaderamente consagrada. El nombre que pone Haynes sobre la mesa es el de Bradley Beal, escolta de los Wizards.

A Pelinka y compa?¨ªa no les parece que la ya famos¨ªsima operaci¨®n con los Pacers (soltar a Westbrook, hacerse con Myles Turner y Buddy Hield) vaya cambiar lo suficiente, a mover al equipo del siniestro total a las aspiraciones m¨¢ximas. Y temen que, si siguen este plan y no sale bien, est¨¦ todo el pescado vendido durante el resto del contrato de LeBron: no hay m¨¢s con lo que negociar. Esa es la disyuntiva que se vive desde verano en los despachos y el art¨ªculo de Haynes no solo lo deja claro sino que posiciona a LeBron y Davis de forma muy clara: a favor del ¨®rdago ya y muy en contra de lo que piensan los ejecutivos de la franquicia.

Pero en el art¨ªculo hay m¨¢s: seg¨²n las fuentes de Haynes, el buen rendimiento de Russell Westbrook desde que juega como sexto hombre, empezando los partidos en el banquillo, ha hecho que empiecen a llegar llamadas preguntando por ¨¦l a los Lakers. Todav¨ªa no serias. Es decir, otro input fijado por el entorno de LeBron: s¨ª hay posibilidad clara de mover a Westbrook. Adem¨¢s, se descarta el traspaso de Davis, aunque es un rumor creciente en las redes sociales, y se apunta a la fatiga que supone para un LeBron camino de los 38 a?os la carga de responsabilidad que tiene que asumir ahora para mantener a su equipo en los partidos. Eso hace que rinda menos en los finales apretados y le tiene ahora lesionado, con molestias en una ingle.

El panorama, cada d¨ªa queda claro y resulta estruendosamente obvio, es desolador en los Lakers.