NBA CUP | SPURS 115 - 120 LAKERS
LeBron y Davis postergan el cambio de ciclo
Los Lakers consiguen su cuarta victoria consecutiva en un magn¨ªfico partido en San Antonio resuelto por los de siempre. Cuarto triple-doble consecutivo de LeBron y 40 puntos de Davis tumban a enorme Wembanyama.
Hay ocasiones en las que es imposible recuperarte de la sensaci¨®n inicial que te produce un partido. Te dejan temblando, con los ojos como platos, pidiendo m¨¢s mientras todo te sabe a menos. Sin poder descansar mientras duermes ni estar activo mientras intentas, sin ¨¦xito, conciliar el sue?o. Es lo que ha pasado entre Spurs y Lakers, que han disputado un encuentro de esos que hacen que merezca la pena la regular season de la NBA, una larga y tediosa pero siempre con algo a lo que aferrarse, aunque sean peque?as motas de brillo en la m¨¢s densa oscuridad. Un duelo que no ha sido generacional por ser el primero de esa NBA Cup que no interesa tanto como la que tuvo lugar el a?o pasado y porque se ha celebrado en noviembre, pero que ser¨¢ revisitado en las pr¨®ximas semanas para que a quien le toque se pueda frotar los ojos y hablar de que fue testigo de aquel d¨ªa en el que iba a cambiar un ciclo, pero no lo hizo. Que siempre hay una gota m¨¢s de esfuerzo extra en la figura de LeBron James. Que Anthony Davis sano es uno de los cinco mejores jugadores de la competici¨®n. Que Victor Wembanyama lo ser¨¢ todo, pero cuando los Lakers lo permitan.
De todo el romanticismo del mundo puede vivir un aut¨¦ntico partidazo, uno que ya era hora que se viviera pero que (por fin) hemos visto en San Antonio. En el que casi todo el mundo ha jugado bien y casi nadie ha jugado mal. El m¨ªtico AT&T Center fue testigo de una peque?a parte de la historia que goz¨® de emoci¨®n y una partitura musical ejecutada con el mayor de los mismos, unas notas perfectas, tempos precisos y la batuta de un LeBron imperecedero, capaz de hacer de un partido m¨¢s un d¨ªa inolvidable. El ¨²nico pero fue no ver en el banquillo texano a Gregg Popovich, que sufri¨® un derrame cerebral y es duda para regresar a un banquillo que es suyo desde hace casi 30 a?os para cinco anillos, seis Finales y una infinidad inexplicable de r¨¦cords que han trascendido m¨¢s que cualquier otro pero menos que el Rey. Porque pocas cosas significan tanto como un jugador que ha sido al mismo tiempo dinast¨ªa, franquicia, entidad, equipo, icono, compa?ero, estrella, amigo y vecino. Y muchas cosas m¨¢s. Su infinita sabidur¨ªa es la que sigue inclinando la balanza. Su longevidad es insultante. Y la senectud inexistente para un hombre que sigue bebiendo de la p¨®cima secreta que asegura la eterna juventud.
Popovich no estaba, pero su impronta s¨ª, incluida la animadversi¨®n que tiene hacia los Lakers desde tiempos inmemoriales. El legendario entrenador gan¨® su primer campeonato en 1999, a?o en el que se disputaron 50 partidos y no hubo All Star por el primer partido que provoc¨® un acortamiento de la temporada en la NBA. Phil Jackson defini¨® a ese t¨ªtulo como ¡°el anillo del asterisco¡± y Popovich jam¨¢s le perdon¨®. Esa inquina, unida a las derrotas ante los Lakers de Shaq y Kobe, con el Maestro Zen en el banquillo, en 2001, 2002 y 2004 (m¨¢s tarde y en otro contexto tambi¨¦n en 2008, con la victoria de 2003 como la ¨²nica frente a dicho t¨¦cnico en playoffs) hizo que sus sentimientos negativos ante los angelinos siempre fueran grandes. Nada cur¨®, tampoco el tiempo, lo que se origin¨® en el interior de un ser que hizo todo lo posible para mandar a Kawhi Leonard a los Raptors en lugar de a los Lakers en 2018 y cuya rivalidad, unidireccional, se ha diluido por circunstancias diversas: los Spurs llevan seis a?os sin pisar playoffs tras 22 temporadas consecutivas haci¨¦ndolo, igualando el r¨¦cord del deporte estadounidense, y est¨¢n inmersos en una reconstrucci¨®n para la que no hay prisa. Y LeBron, que se lleva estupendamente con Popovich, lleg¨® a los Lakers en 2018, coincidiendo con el fin de esos Spurs. Pero el recuerdo del da?o realizado est¨¢ ah¨ª. Y hay qui¨¦n nunca olvida. Por lo que sea.
Los Spurs llegaron a ir 12 puntos arriba en los primeros compases, pero los Lakers reaccionaron y llevaron siempre, tras dicho inicio, el control de la situaci¨®n... hasta el final. La ventaja angelina al descanso (60-68) no era nada definitoria. Quedaba mucho por hacer. Y los locales fueron remontando poco a poco mientras el p¨²blico AT&T Center, al contrario que en muchos otros partidos, decid¨ªa quedarse pegado al asiento para ver la resoluci¨®n de lo que iba creciendo en talento y revoluciones. Un triple desde su casa de D¡¯Angelo Russell (13 puntos, 6 asistencias y 3 robos con 5 de 11 en tiros de campo, bastante contenido) al final del tercer periodo daba aire a los Lakers (86-93), pero un parcial de 14-8 para los locales lo apretaba todo al m¨¢ximo (100-101) con apenas 8 minutos para el final. Wembanyama, que recibi¨® un golpe de Davis en un encontronazo en el que se?alaron falta al franc¨¦s para enfado de los aficionados, se ausentaba al t¨²nel de vestuarios brevemente, pero eso no impidi¨® el 107-106, primera vez que los Spurs se pusieron por delante desde el primer cuarto. Cuando el p¨ªvot retorn¨®, machac¨® el aro tras pase de Devin Vassell (15 tantos, 5 pases a canasta) y puso el 109-108. Con menos de 3 minutos para el final, 111-111. Con 91 segundos en el reloj, 115-114. Y ah¨ª, los texanos perecieron.
Una serie de buenas defensas angelinas, el poder de Davis y la sapiencia de LeBron hicieron el resto. El p¨ªvot machacaba primero y James anotaba despu¨¦s una estupenda penetraci¨®n. El rookie Stephon Castle (22 puntos, 3 de 4 en triples) fallaba un intento de triple y el Rey, tras un rebote incre¨ªble, resolv¨ªa la situaci¨®n desde la personal. El final fue el que fue: 115-120. Un desenlace taquic¨¢rdico, el¨¦ctrico, que cont¨® con 10 puntos de Davis en el ¨²ltimo cuarto (incluidos dos triples) y 4, con 5 rebotes y 2 asistencias, de su compa?ero infatigable de batallas y el jefe de todos. Wembanyama cuaj¨® un partido estupendo: 28 puntos, 14 rebotes (5 ofensivos), 5 asistencias y 2 tapones. El franc¨¦s llegaba como uno de los mejores de la temporada en los ¨²ltimos partidos y los Spurs sumaban tres victorias en los ¨²ltimos cuatro partidos... pero no pudieron con los angelinos. Y el ¨ªdolo local, que sumaban un 20 de 37 en triples en los tres ¨²ltimos encuentros, se qued¨® esta vez en 4 de 13, volviendo a la precipitaci¨®n en ese aspecto y perdiendo 5 balones. A pesar de ello, extraordinaria actuaci¨®n, acompa?ada de los 11 puntos y 11 asistencias de Chris Paul, otro de los hombres de antes, ya alejado de posibilidades de anillos pero con la veteran¨ªa y el talento de un jugador que super¨® las 12.000 asistencias (algo que antes de ¨¦l s¨®lo hab¨ªan conseguido John Stockton y Magic Johnson) y que dej¨® traslucir su consabida calidad de nuevo para reencontrarse con gente del pasado en un partido en el que el futuro ense?¨® la cabeza para volver a esconderse en su caparaz¨®n.
El cambio de ciclo es un hecho en la NBA, pero es obvio que no ser¨¢ definitivo hasta que LeBron decida que el baile se ha acabado. Tras su exhibici¨®n ante los Grizzlies asegur¨® que no le quedaba mucho, uno o dos a?os, como si eso fuera poco para un hombre camino de los 40 a?os y en su 22? temporada en la mejor Liga del mundo. El Rey consigui¨® 15 puntos (en 12 tiros), 16 rebotes y 12 asistencias (por 7 p¨¦rdidas), logrando su cuarto triple-doble consecutivo por primera vez en su carrera. Davis se fue a 40 tantos, con 14 de 26 en el lanzamiento, 2 de 4 en triples (ambos en el periodo final) y 10 de 12 desde la l¨ªnea de personal. Dalton Knetch se fue a 14, Austin Reaves a 19 (con 6 asistencias y anotando un triple important¨ªsimo al final) y Max Christie a 11 y mucha actividad desde el banquillo. El partido tuvo de todo: cambios en el marcador, exhibiciones individuales, algo de pol¨¦mica (una caprichosa falta en ataque de Paul sobre Davis dentro del ¨²ltimo minuto) y una inmensa cantidad de talento. Pero, ante todo, tuvo la certeza de que quedan actuaciones legendarias por las que merece la pena una fase regular de la NBA y una ingente cantidad de talento dentro de un trasfondo que representa a toda una era y ya veremos si a la siguiente. Wembanyama es el unicornio, el hombre del futuro. Pero se encontr¨® con Anthony Davis. Y con algo m¨¢s, eso que le obliga a centrarse en un presente que tiene mucho de pasado. El cambio de ciclo todav¨ªa no llega. As¨ª lo ha decidido LeBron. Y si el Rey da una orden el reino la cumple. As¨ª funcionan las cosas.
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40
Harrison Barnes
|
30
Julian Champagnie
|
1
Victor Wembanyama
|
5
Stephon Castle
|
3
Chris Paul
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28
Charles Bassey
|
22
Malaki Branham
|
25
Sidy Cissoko
|
23
Zach Collins
|
0
Keldon Johnson
|
54
Sandro Mamukelashvili
|
24
Devin Vassell
|
14
Blake Wesley
|
7
David Duke Jr.
|
55
Harrison Ingram
|
27
Riley Minix
|
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
40
Harrison Barnes
|
27 | 8 | 4 | 1 | 3 | 0 | 0 | 1 | 0 | 3/4 | 1/2 | 1/1 | 0 | 1 | 0 | |
30
Julian Champagnie
|
31 | 10 | 8 | 0 | 8 | 2 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 2/2 | 2/6 | 0 | 2 | 0 | |
1
Victor Wembanyama
|
34 | 28 | 14 | 5 | 9 | 5 | 5 | 1 | 2 | 0/0 | 8/12 | 4/13 | 0 | 2 | 0 | |
5
Stephon Castle
|
33 | 22 | 2 | 1 | 1 | 5 | 1 | 0 | 0 | 5/8 | 4/8 | 3/4 | 0 | 0 | 0 | |
3
Chris Paul
|
29 | 11 | 2 | 0 | 2 | 11 | 2 | 2 | 0 | 3/3 | 1/1 | 2/5 | 0 | 2 | 0 | |
28
Charles Bassey
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
22
Malaki Branham
|
6 | 3 | 1 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 0/2 | 1/2 | 0 | 0 | 0 | |
25
Sidy Cissoko
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
23
Zach Collins
|
13 | 6 | 3 | 2 | 1 | 2 | 2 | 0 | 1 | 0/0 | 3/3 | 0/0 | 0 | 3 | 0 | |
0
Keldon Johnson
|
27 | 12 | 4 | 0 | 4 | 1 | 1 | 1 | 0 | 1/1 | 4/6 | 1/4 | 0 | 3 | 0 | |
54
Sandro Mamukelashvili
|
6 | 0 | 2 | 1 | 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 1 | 0 | |
24
Devin Vassell
|
22 | 15 | 0 | 0 | 0 | 5 | 0 | 1 | 1 | 0/0 | 3/5 | 3/8 | 0 | 4 | 0 | |
14
Blake Wesley
|
8 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0/0 | 0/2 | 0/2 | 0 | 1 | 0 | |
7
David Duke Jr.
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
55
Harrison Ingram
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
27
Riley Minix
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
23
LeBron James
|
4
Dalton Knecht
|
3
Anthony Davis
|
15
Austin Reaves
|
5
Cam Reddish
|
12
Max Christie
|
9
Bronny James Jr.
|
10
Christian Koloko
|
20
Maxwell Lewis
|
1
D'Angelo Russell
|
94
Armel Traore
|
7
Gabe Vincent
|
41
Quincy Olivari
|
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
23
LeBron James
|
37 | 15 | 16 | 1 | 15 | 12 | 7 | 1 | 0 | 2/4 | 5/8 | 1/4 | 0 | 0 | 0 | |
4
Dalton Knecht
|
26 | 14 | 3 | 1 | 2 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 4/7 | 2/4 | 0 | 0 | 0 | |
3
Anthony Davis
|
36 | 40 | 12 | 5 | 7 | 2 | 2 | 1 | 2 | 10/12 | 12/22 | 2/4 | 0 | 1 | 0 | |
15
Austin Reaves
|
32 | 19 | 3 | 1 | 2 | 6 | 0 | 0 | 0 | 2/2 | 1/3 | 5/9 | 0 | 3 | 0 | |
5
Cam Reddish
|
18 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/1 | 0/2 | 0 | 3 | 0 | |
12
Max Christie
|
29 | 11 | 3 | 1 | 2 | 1 | 0 | 2 | 1 | 2/2 | 3/4 | 1/3 | 0 | 0 | 0 | |
9
Bronny James Jr.
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
10
Christian Koloko
|
9 | 2 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 1/2 | 0/0 | 0 | 2 | 0 | |
20
Maxwell Lewis
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
1
D'Angelo Russell
|
29 | 13 | 2 | 0 | 2 | 6 | 1 | 3 | 0 | 1/1 | 3/8 | 2/3 | 0 | 1 | 0 | |
94
Armel Traore
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
7
Gabe Vincent
|
19 | 6 | 2 | 1 | 1 | 0 | 0 | 3 | 0 | 1/2 | 1/2 | 1/2 | 0 | 1 | 0 | |
41
Quincy Olivari
|
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |