Las seis condiciones para que Irving vuelva a jugar
El base deber¨¢ cumplir una serie de pasos si quiere volver a vestir la camiseta de Brooklyn Nets esta temporada tras esta suspensi¨®n.
Kyrie Irving ya sabe que tiene que hacer si quiere jugar de nuevo en la NBA. Seg¨²n Shams Charania (The Athletic), Brooklyn Nets ha impuesto al base seis condiciones para volver a vestir a pisar una cancha de baloncesto esta temporada, la ¨²ltima que le queda de un contrato por 36,5 millones de d¨®lares (pierde cerca de 251.747 d¨®lares por cada encuentro que se pierda por sanci¨®n).
En primer lugar, Irving deber¨¢ pedir disculpas y condenar la pel¨ªcula y el libro que comparti¨® en redes y que inclu¨ªan material antisemita verdaderamente grave: citas atribuidas a Adolf Hitler y otras contrastadamente falsas que cuestionan asuntos tan delicados como el n¨²mero de v¨ªctimas del Holocausto en una narrativa que enreda en la relaci¨®n entre afroamericanos y jud¨ªos en Estados Unidos.
Tras eso, donar 500.000 d¨®lares a causas que luchen contra los discursos y las acciones de odio, una cifra que ya dio a la Liga Antidifamaci¨®n y que esta rechaz¨® ante las vagas y est¨¦riles disculpas que ofreci¨® en los albores de la crisis. Adem¨¢s, tendr¨¢ que asistir a charlas de sensibilidad y contra el antisemitismo, y reunirse con la mencionada Liga Antidifamaci¨®n y con l¨ªderes de la comunidad jud¨ªa.
Por ¨²ltimo, tener un encuentro con Joe Tsai, propietario de Brooklyn Nets, para demostrar compresi¨®n por todo lo acaecido en unas ¨²ltimas semanas que han llevado a Irving al punto m¨¢s bajo de toda su carrera, cerca del ostracismo en una NBA que le rio las gracias terraplanistas y que sud¨® por su negativa a vacunarse y por el envoltorio con el que cubri¨® esa decisi¨®n: la inoculaci¨®n obligatoria en Nueva York era para ¨¦l una de las ¡°violaciones de derechos humanos m¨¢s grandes de la historia¡± y una forma de control social sobre la poblaci¨®n negra. Ideas conspiran¨®icas sin base cient¨ªfica que inclu¨ªan, para darle a todo un tono un poco m¨¢s delirante, un superordenador para seguir un plan de Sat¨¢n.
Salidas de carril m¨¢s o menos aceptadas por unos Nets y una Liga que pusieron pie en pared con el antisemitismo. Un basta ya de tonter¨ªas que Irving no se esperaba. El jugador pens¨® que todo se resolver¨ªa con el paso de los d¨ªas, con un nuevo tir¨®n de orejas, otro comunicado de palabras amables para no incomodar a una de las superestrellas de la NBA. Pero no.
Las notas de prensa fueron, poco a poco, elev¨¢ndose en tono. De no aparecer su nombre en ellas a exigir el propio Adam Silver, comisionado de la Liga, una reuni¨®n para aclarar el asunto con un Irving que solo cuando se vio desbordado social y p¨²blicamente pidi¨® perd¨®n de verdad. No con medias tintas como al principio, sino expl¨ªcitamente y sin ning¨²n tipo de escondrijo en sus palabras, que pueden haber llegado tarde en el plano econ¨®mico tras la decisi¨®n de Nike de separarse de ¨¦l. Y, ahora, como un alcoh¨®lico deber¨¢ seguir los seis pasos para redimirse y retornar a una pista de baloncesto.