Kyrie, la vacuna y el 'plan de Sat¨¢n'

Despu¨¦s de que la pandemia haya marcado las dos ¨²ltimas temporadas de la NBA de forma dr¨¢stica, su efecto se seguir¨¢ notando en esta, como en todos los ¨®rdenes de la sociedad, si bien se pretende un regreso a algo ya mucho m¨¢s parecido a la normalidad: calendario m¨¢s convencional (82 partidos por equipo en el marco octubre-junio), p¨²blico en las gradas de forma ya generalizada y menos presencia de los protocolos y los controles en la vida diaria de las franquicias. Pero esta, la 2021-22, puede ser la temporada de las vacunas.

O de las no vacunas. Y el efecto que esta decisi¨®n puede tener a nivel deportivo en una NBA que no ha obligado a vacunarse a los jugadores. S¨ª lo ha hecho con sus trabajadores, con los ¨¢rbitros, empleados de franquicias, aquellos que hacen sus labores cerca de las pistas y los equipos (personal de las retransmisiones televisivas, por ejemplo)¡­ Pero no con los jugadores. Y no todos se han vacunado. Y eso puede ser un problema, incluso uno muy grave, para la Liga¡­ pero sobre todo para sus equipos.

El asunto, que ha ido ganando relevancia medi¨¢tica a medida que se nos echa encima el inicio de curso, ha saltado definitivamente por los aires debido a un demoledor art¨ªculo en Rolling Stone del galardonado periodista Matt Sullivan, que ha trabajado para The Atlantic, New York Times, The Guardian y Bleacher Report, y que ha publicado un libro sobre los Nets de Kyrie Irving, Kevin Durant y James Harden. As¨ª que tiene acceso y mucha informaci¨®n de las estrellas de uno de los equipos m¨¢s se?alados en esta crisis que viene y que Sullivan describe as¨ª en el t¨ªtulo y el subt¨ªtulo de su excelente art¨ªculo: "Los antivacunas est¨¢n tratando de imponer su agenda a la NBA... y est¨¢ funcionando. Las teor¨ªas de la conspiraci¨®n llegan a los vestuarios. La pol¨ªtica de llevar mascarillas en los pabellones. Superestrellas que se niegan a vacunarse. Despu¨¦s de traer de vuelta la cultura de la COVID, el baloncesto se enfrenta a su propia guerra civil".

A las puertas del inicio de la pretemporada con la apertura de los training camps, un asunto que ha sido recurrente desde que termin¨® la pasada temporada ha saltado directamente al primer plano. Shams Charania asegur¨® que el 90% de los jugadores se han vacunado, y que esa cifra ha ido aumentando notablemente a medida que se ha acercado la pretemporada oficial. Y Rob Pelinka, el mandam¨¢s de los despachos de los Lakers, asegur¨® en su primera comparecencia p¨²blica del curso que los angelinos tendr¨¢n ¡°al 100% de la plantilla vacunada¡± en la primera noche de la temporada regular, el 19 de octubre (Lakers-Warriors en el Staples Center). Pero, claro, hay otros equipos en los que la situaci¨®n no es tan clara, y ese 90% est¨¢ por debajo del porcentaje al que, por ejemplo, ha llegado la m¨¢s conservadora NFL.

El art¨ªculo de Sullivan pone de relieve los problemas de la NBA para implantar su agenda en cuanto los jugadores han esgrimido la bandera de sus libertades individuales, algo que comenz¨® con el rechazo a la vacunaci¨®n total obligatoria en la reuni¨®n telem¨¢tica del sindicato (NBPA) del pasado 7 de agosto. Las teor¨ªas de las conspiraci¨®n, la influencia ciega de la religi¨®n y la visi¨®n contracultural de algunas estrellas est¨¢n maridando para crear un problema formidable, algo que preocupa en la NBA por la facilidad de propagaci¨®n de la variante Delta. Sullivan habla del espanto con que ejecutivos y trabajadores de la Liga explican que Kyrie Irving, ya se?alado como uno de los que han rechazado la vacuna, y otros dan cobijo a conspiranoias que apuntan a un gran dise?o para controlar a la poblaci¨®n negra a trav¨¦s de la vacuna y de un s¨²per ordenador para seguir un plan de Sat¨¢n. La vacuna de Moderna servir¨ªa, seg¨²n ellos, para introducir microchips de control.

La t¨ªa de Kyrie Irving, Tyki, encargada de llevar su fundaci¨®n y que forma parte de su c¨ªrculo de m¨¢xima confianza, ha hablado con Sullivan: "Hay tantos jugadores adem¨¢s de ¨¦l que no se quieren vacunar que creo que encontraran una forma de hacer valer su postura. Tiene que haber alguna f¨®rmula de que la NBA y los jugadores lleguen a alg¨²n acuerdo. Tendr¨ªa que haber alg¨²n modo de que los jugadores sigan interactuando y sigan en la pista pero con las limitaciones de aquellos que est¨¢n tratando de oprimirte. Kyrie resolver¨¢ qu¨¦ tiene que hacer. No es una cuesti¨®n religiosa, es una cuesti¨®n moral. Si es tan importante ponerse una vacuna que no est¨¢ evitando los contagios, prefiero que no forme parte de eso a que te digan qeu si no te vacunas no puedes formar parte de la puta franquicia que has ayudado a construir".

El art¨ªculo tambi¨¦n cita las palabras de Jonathan Isaac, muy conocido en la NBA por una radical postura religiosa que ya le hizo posicionarse al margen del resto de jugadores en la lucha social que se desarroll¨® en la burbuja de Florida. El alero de los Magic es otro de los que no quiere saber nada de la ciencia: "Al final se trata de gente, y no puedes poner toda tu esperanza completamente solo en la gente". Y cree que se est¨¢ juzgando de forma injusto a los anti vacunas y que se les est¨¢ marginando: "Puedes jugar en la misma pista, tocar la misma pelota, chocar pecho con pecho... pero cuando hay que subir al autob¨²s, ?tenemos que sentarnos en sitios separados? Para m¨ª no tiene ninguna l¨®gica. Si est¨¢s vacunado y tienes que llevar mascarilla, entonces para qu¨¦ sirve la mascarilla. Y si Kyrie dice todo eso desde su posici¨®n de fuerza en el sindicato de jugadores, bien por ¨¦l".

Enfrente, por suerte, se alzan otras voces tambi¨¦n. El turco Enes Kanter, ahora de vuelta en los Celtics, asegura que (¨¦l es musulm¨¢n) est¨¢ teniendo conversaciones con aquellos que ven con malos ojos la vacuna por razones religiosas: "El que crea que es una cuesti¨®n de religi¨®n deber¨ªa pensar que es el momento para que religi¨®n y ciencia se den la mano. He hablado con mucha gente religiosa y les he dicho que la vacuna salva vida y que qu¨¦ puede haber m¨¢s importante que eso". "Si eres un jugador y no est¨¢s vacunado y tiene que estar una semana o dos fuera de las pistas, eso puede cambiar totalmente la temporada. Y nuestro objetivo es ser campeones". El art¨ªculo de Sullivan, adem¨¢s, se?ala a los Celtics como uno de los equipos con "varios jugadores que todav¨ªa no se han vacunado".

Un problema extra en San Francisco y Nueva York

Kyrie est¨¢ ya claramente en el lote de los no vacunados, y Sullivan reconoce que no ha obtenido informaci¨®n clara sobre las dos grandes estrellas de los Nets, Kevin Durant y James Harden, que juegan adem¨¢s en Nueva York, donde las normas son espec¨ªficamente m¨¢s estrictas. Como en San Francisco, ciudad en la que los Warriors no saben qu¨¦ hacer con un Andrew Wiggins que sigue rechazando la vacuna. Ambas ciudades obligan a que est¨¦n vacunados todos aquellos que quieran estar en recintos cerrados con alta ocupaci¨®n. Por ejemplo, en los pabellones de la NBA. Eso hace que los jugadores de Warriors (San Francisco) y Knicks y Nets (Nueva York) que no est¨¦n vacunados no vayan a poder jugar los partidos que sus equipos disputen como locales, en total 41 de los 82 de la temporada. Para Wiggins, despu¨¦s de que la NBA haya rechazado su petici¨®n de no vacunarse por razones religiosas, supondr¨ªa una p¨¦rdida de 350.000 d¨®lares por noche ausente para un total de p¨¦rdidas que pueden llegar a los 15,8 millones. Para su equipo, ser¨ªa un desarreglo tremendo contar con ¨¦l unos d¨ªas s¨ª y otros no. Un problema que ser¨ªa dr¨¢stico en playoffs, donde adem¨¢s la aparici¨®n de un brote podr¨ªa pone en jaque el desenlace de la temporada pasa la franquicia en cuesti¨®n.

En Fox Sports, Yaron Weitzman public¨® hace un par de d¨ªas un art¨ªculo en el que expresaba la preocupaci¨®n que cunde entre los equipos. Un 90% de vacunados est¨¢ un 15% por encima de la media de los adultos de Estados Unidos, pero sigue dejando unos 60-70 jugadores sin vacunar, una media de dos por franquicia. Y adem¨¢s del caso de Wiggins, est¨¢n los dos equipos de la Gran Manzana que tampoco podr¨ªan tener en sus partidos en casa a los jugadores no vacunados. O uno, porque el general manager de los Knicks, Scott Perry, ha confirmado que la plantilla de los Knicks ha llegado al "100 por 100 de vacunaci¨®n".

En los Nets la situaci¨®n es m¨¢s peliaguda porque Weitzman ya hab¨ªa asegurado que uno de los que no ha recibido ninguna dosis todav¨ªa es Kyrie Irving. Y con una estrella de tanto nivel en el disparadero, el asunto es muy delicado para el gran favorito al anillo. Su gestor, Sean Marks, habl¨® de ello sin dar nombres: ¡°Si jug¨¢ramos ahora mismo hay un par de personas que no saldr¨ªan en la foto. No entrar¨¦ en qui¨¦nes, pero confiamos en que en los pr¨®ximos d¨ªas, antes del training camp, todo el mundo pueda estar disponible. Hemos tenido conversaciones muy sinceras, todo el mundo sabe lo que hay en juego...". Los no vacunados en San Francisco y Nueva York no podr¨ªan ni jugar ni entrenar cuando los equipos est¨¦n en sus respectivas sedes.

En el art¨ªculo, un ejecutivo explica de forma an¨®nima la desesperaci¨®n con la que ven c¨®mo todas las estrategias fallan: se intent¨® dar charlas con expertos cient¨ªficos a los jugadores que dudaban o rechazaban directamente la vacuna; se intent¨® convencerlos apoy¨¢ndose en la calidad de vida: los vacunados tendr¨¢n en principio que pasar muchos menos controles, estar¨¢n sometidos a menos protocolos y menos restricciones y no tendr¨¢n que hacer cuarentena si han estado en contacto con el virus siempre y cuando den negativo en un test. Para los no vacunados, esa cuarentena ser¨¢ de siete d¨ªas, aunque la NBA sigue trabajando en sus protocolos definitivos con el sindicato de jugadores y Sullivan asegura que la agenda de los antivacunas impondr¨¢ puntos como la no realizaci¨®n de test en d¨ªas libres tampoco para quienes no est¨¦n vacunados o que las normas de distancia social en los viajes sean solo una recomendaci¨®n y no una obligaci¨®n.?

Y se ha intentado, por parte de los ejecutivos de las franquicias, incluso la v¨ªa econ¨®mica: no estar en playoffs, por ejemplo, deja a los jugadores sin un buen extra de dinero y sin exposici¨®n en el momento cumbre del a?o, cuando se ganan o reclaman muchos grandes contratos. Pero nada ha funcionado con los que siguen anclados en el no. Un asunto que sigue ganando importancia y que empieza a ser de verdadera gravedad para la NBA a dos d¨ªas del inicio de los training camp.