La ca赤da en desgracia de los Lakers de Shaq y Kobe
Una acusaci車n por violaci車n de Kobe supuso el inicio de un curso fat赤dico, que empez車 con un equipo de Play Station y termin車 con el fin de una dinast赤a hist車rica.
Si hay una verdad tan dolorosa como innegable, es que todo se acaba. Nada es para siempre en un mundo en el que han llegado a perecer incluso aquellos personajes que parec赤an eternizarse, acostumbr芍ndonos a verles siempre en el mismo sitio, inamovibles, como si nada ni nadie pudiera variar un 芍pice lo que sea que representen. Sin embargo, hay finales y finales, y el modo de decir adi車s a aquello que hab赤amos convertido en costumbre no siempre tiene por qu谷 ser malo... ni bueno, claro. De hecho, son innumerables las veces en las que la moneda sale cruz, sin poder hacer nada para cambiar el curso de las cosas y despidi谷ndote de la peor manera, por la puerta de atr芍s, de aquel lugar en el que tantos 谷xitos has experimentado.
Eso les pas車 a los Lakers de Shaq y Kobe, cuyo matrimonio imposible dej車 grandes r谷ditos a sus espaldas para tratarse de dos personalidades tan distintas. La uni車n dur車 ocho largos a?os, una cifra alta para haber tantos amagos de divorcio a sus espaldas, consumado finalmente en el 迆ltimo de esos a?os, cuando fue inevitable el fin de una dinast赤a hist車rica que se desped赤a con tres anillos a sus espaldas y el primer gran legado del siglo XXI, con el primer dominio importante tras la retirada de Jordan y el ascenso al Olimpo de una franquicia que domin車 los 80 y volvi車 a hacerlo tras pasar una d谷cada en blanco, con muchas dificultades y un fichaje estrella en 1996 (Shaq) que vino acompa?ado v赤a draft de un Kobe que marcar赤a un antes y un despu谷s en una Liga que, recordemos, no espera a nadie.
En julio de 2003, cuando Phil Jackson acababa de entrar en Dakota del Sur tras pasar por Deadwood con un amigo y un primo, son車 el tel谷fono. Mitch Kupchak, General Manager de los Lakers, llamaba para informar de que hab赤an detenido a Kobe por una presunta agresi車n sexual. El episodio ocurri車 en la noche del 1 de julio en Eagle, Colorado, por donde hab赤a pasado el propio Jackson apenas unos d赤as antes. La polic赤a detuvo al escolta, que neg車 vehementemente las acusaciones y asegur車 que el el encuentro hab赤a sido consensuado. Las alarmas sonaron y los peri車dicos de todo Estados Unidos empezaron a llenar titulares, con la consiguiente repercusi車n en un Kobe de apenas 24 a?os. La denuncia marc車 la temporada de los Lakers y la del propio Bryant, desmadejado por las noticias y un asiduo de los tribunales durante varios meses, siempre sin poder focalizarse en el baloncesto y mostrando una ira incontrolable y su peor cara dentro de la din芍mica del equipo.
No ser赤a justo decir que ese era el principio del fin de los Lakers. Las rencillas entre Shaq y Kobe ven赤an de lejos, y si bien su entendimiento en pista era inversamente proporcional al que ten赤an fuera de ella, el rencor acumulado explot車 en la 2003-04, cuando el escolta acababa contrato y el p赤vot ped赤a una extensi車n y se disputaban, una vez m芍s, el puesto de macho alfa. La a?adidura de esa campa?a eran las llegadas de Karl Malone y Gary Payton, que redujeron considerablemente sus salarios para intentar ir a por el anillo, algo que no hab赤an conseguido en Jazz y Sonics respectivamente. Ninguno de ellos, veteranos curtidos, estaba para aguantar las disputas entre los dos l赤deres, algo que se repiti車 durante toda la temporada dando lugar a numerosos enfrentamientos, como si la bomba hubiera esperado siete largos a?os para explotar. Y, a todo esto, Phil Jackson tambi谷n finalizaba ese contrato por 8 millones anuales que hab赤a firmado en 1999, cuando Jerry Buss fich車 al Maestro Zen y traslad車 a su equipo del Forum al Staples para ser pionero en una estela posteriormente seguida, esa de pabellones que son mucho m芍s que pabellones y forjar celebrities en pista a base de acumularlas en las gradas, capitalizando la vida social de Los ?ngeles.
Entre tanto, todos los ojos estaban puestos en Kobe. Es dif赤cil entrar en la cabeza de esos jugadores, pero no ser赤a descabellado decir que fueron uno meses muy complicados para 谷l. El 18 de julio, tras ser acusado formalmente por el Fiscal del Distrito del Condado de Eagle, hizo una comparecencia p迆blica junto a su mujer, Vanessa, en la que neg車 las acusaciones, reconociendo, con l芍grimas en los ojos, su adulterio. Con solo 24 a?os y en una 谷poca alejada de la educaci車n actual, el escolta arrastraba una acusaci車n de violaci車n y una amenaza de divorcio, los anunciantes le daban la espalda y su reputaci車n se vio manchada para siempre tras jactarse de ser mon車gamo delante de sus compa?eros. Y con la vista puesta en la agencia libre del a?o siguiente y las dudas que pudiera tener cualquier equipo en firma a alguien con una resoluci車n judicial pendiente que adem芍s le pod赤a llevar a la c芍rcel durante a?os. Kobe, incre赤blemente meticuloso con su vida p迆blica, se convirti車 en la comidilla de la prensa sensacionalista y de los c車micos de los programas nocturnos.
Finalmente, las cosas se resolvieron de aquella manera. La v赤ctima no se present車 a los tribunales y los abogados arreglaron entre bambalinas un acuerdo que Los Angeles Times tasaron en 2,5 millones de d車lares, mientras que otros medios elevan la cifra hasta los 5 millones. El pacto incluy車 una disculpa p迆blica de Kobe: ※Aunque realmente creo que este encuentro entre nosotros fue consensual, ahora reconozco que ella no vio y no ve este incidente de la misma manera que yo§, dijo entonces, en un sainete que no se resolvi車 hasta 2005 y del que el propio Kobe no consigui車 salir hasta a?os despu谷s, idas y venidas mediante. Tambi谷n afect車 a su relaci車n con Vanessa, a la que le regal車 un anillo tasado en otros 5 millones, de la que se separ車 tiempo despu谷s y con la que regres車 tras mucho trabajo para convertirse en sus 迆ltimos a?os de vida en un ejemplo de marido y padre. Eso s赤, el episodio que sigue suponiendo la mayor mancha de un curr赤culum casi impoluto pero que no escapa de juicios eternos que se hacen de un personaje muy querido a su muerte, pero tambi谷n odiado en el pasado, sobre todo durante el curso baloncest赤stico 2003-04. Y con un innegable manch車n que se habr赤a juzgado (especialmente desde el punto de vista de la opini車n p迆blica) de una forma radicalmente distinta en la actualidad.
Una temporada que nunca empez車
El final de la temporada es de sobra conocido, pero el transcurso de la misma fue el viaje a ninguna parte que los Lakers vivieron esa temporada. El 1 de junio, los Pistons ganaron el quinto partido de las Finales en el recientemente demolido Palace of Auburn Hills, poniendo punto y final a una campa?a que, para los Lakers, nunca empez車. Y eso que se promet赤a en un inicio, antes incluso de la denuncia a de Kobe. Las llegas de Malone y Payton conformaban uno de los mejores quintetos jam芍s vistos en la historia del baloncesto, ya que se un赤an a Shaq y el propio Bryant (el Devean George, el quinto en discordia). Y todo con Phil Jackson en el banquillo de juez e instructor en la batalla entre sus dos gallos, en la que siempre tir車 m芍s hacia el p赤vot (sin disimulo), pidiendo durante la temporada el traspaso del propio Bryant. ※No puedo entrenar a Kobe. No hace caso a nadie§, le dijo a Mitch Kupchak un d赤a en el que mand車 correr a Kobe, que contest車 afirmativamente, pero no lo hizo. ※Estaba siendo ir車nico§, le dijo a su entrenador cuando 谷ste le reproch車 su comportamiento.
Un asalto sexual a Booker, la hija del Maestro Zen, a?os antes, hab赤a abierto viejas heridas en t谷cnico, que desarroll車 un rencor hacia Kobe que posteriormente reconoci車. El escolta pas車 de una actitud pasivo-agresiva a una agresiva-agresiva y dej車 claro a su entrenador que no estaba dispuesto a aguantar m芍s tonter赤as de Shaq. Adem芍s, a?adi車 que la decisi車n de someterse a una cirug赤a en el dedo del pie por parte del p赤vot a inicios de la 2002-03, hab赤a menguado las posibilidades de hacerse con el cuarto campeonato seguido. Fue cuando los Lakers cayeron por primera vez en cuatro a?os, al ser derrotados en semifinales por los Spurs y acabar con 25 series de playoffs consecutivas ganadas por Jackson como entrenador, desde 1996 hasta entonces.
La temporada fue un continuo sainete que lleg車 a puntos realmente preocupantes. Shaq y Kobe discutieron acaloradamente durante una charla, y el escolta concedi車 luego una entrevista a Jim Gray, de la ESPN, en la que dijo que Shaq ten赤a que dar ejemplo si quer赤a que los Lakers fuesen ※su equipo§. El center se enfureci車 y le dijo a Mitch Kupchak que la pr車xima vez que viera a su compa?ero le iba a dar una paliza; el directivo y Phil Jackson tuvieron que separarles cuando llegaron al entrenamiento. El rid赤culo lleg車 a un punto en el que, si uno ve赤a al otro hablar con un periodista, lo vetaba y si conced赤a una entrevista, daba otra en el medio rival. Cosas preocupantes de las que nada quer赤an saber Payton y Malone, que hab赤an ido a Los ?ngeles a ganar el anillo y no a vivir trifulcas adolescentes.
La situaci車n la resolvi車 el Doctor Buss, que se neg車 en rotundo a la petici車n de extensi車n de contrato de un Shaq que exigi車 60 millones en dos temporadas, un precio excesivo para un hombre que se hab赤a vuelto a presentar en el training camp pasado de peso y ya era, camino de los 32 a?os, una estrella que empezaba a perder luz. El magnate de los Lakers era favorable a Kobe, al igual que Tex Winter (el ide車logo a la sombra del tri芍ngulo ofensivo) y al contrario que un Phil Jackson, que defini車 al escolta como el ni?o mimado del Doctor Buss. Y, lejos de la era de los jugadores empoderados en la que nos encontramos, Kobe lleg車 a acaparar tanto que en un viaje en autob迆s le dijo a Derek Fisher: ※Tu hombre no vendr芍 el a?o que viene§, en referencia a un Phil Jackson que se lo tom車 con estoicismo y dijo en ese momento que ya pod赤a centrarse en conseguir el campeonato. El que ser赤a el d谷cimo en su cuenta particular, que le desempatar赤a con Red Auerbach (de la dinast赤a de los Celtics de Bill Russell) y que no llegar赤a entonces, pero s赤 a?os despu谷s.
El final de la fiebre amarilla
Ni que decir tiene que la temporada no acab車 en campeonato. El sue?o acab車 con la derrota ante la 迆ltima versi車n competitiva de los Pistons (que se alarg車 hasta 2008) y tras una temporada en la que el ruido en torno al equipo fue m芍s importante que el propio juego. Los Lakers empezaron 19-5, pero Karl Malone se lesion車 en un partido en el Staples ante los Suns y estuvo de baja casi toda el curso. Sin un sustituto fiable para Malone (que se volvi車 a lesionar en las Finales) en la pintura y un Payton que fue perdiendo minutos en favor de Fisher por sus dificultades con el tri芍ngulo ofensivo, el juego qued車 relegado a la monoton赤a del tri芍ngulo. Kobe y Shaq bajaron sus estad赤sticas, pero llegaron al All Star y al Mejor Quinteto. Parec赤a que el bochorno se resolver赤a en unos playoffs en los que se vivi車 la magia de la fiebre amarilla con un tiro de Fisher a cuatro d谷cimas del final en semifinales ante los Spurs. Los Lakers part赤an como favoritos en las Finales... y el resto ya nos lo sabemos.
Las intenciones de la directiva quedaron claras cuando se traspas車 a Shaq a los Heat y se dej車 marchar a Phil Jackson a la clandestinidad despu谷s de que 谷ste recomendara a Jerry Buss quedarse con Shaq y deshacerse de Kobe, algo que a la larga le acab車 costando un puesto que recuperar赤a al a?o siguiente. Unos d赤as despu谷s, Kobe firmaba una extensi車n de 136 millones por siete a?os, unas cifras extraordinarias que enterraban una denuncia, la de inicios de temporada, que no le lleg車 a repercutir econ車micamente en futuros contratos y lo que se gast車 en el silencio de la v赤ctima para salir del meollo y en el mencionado regalo a su esposa. El perd車n tiene su precio, y el propio Kobe enton車 el mea culpa e inici車 su transformaci車n en esa Mamba Negra que gan車 dos anillos (2009 y 2010) lejos de Shaq y la tortura china que supuso su presencia, su ausencia y todas las voces que dec赤an que no pod赤a ganar sin el p赤vot. O＊Neal, por su parte, se llev車 el campeonato del 2006 con Miami, haciendo buena la predicci車n con la que se advirti車 a Buss, cuando le dijo que dejarle marchar era entregar en bandeja un anillo al equipo que se lo quedara. Lo hizo como lugarteniente de Dwayne Wade, una posici車n que jam芍s acept車 al lado e Kobe, iron赤as al margen. Ah, y luego estaban Payton y Malone; el primero acab車 ganando el anillo de 2006, tambi谷n con los Heat, mientras que el segundo dijo adi車s con muchos puntos (tercer m芍ximo anotador de la historia) y muy pocos anillos (ninguno). Por culpa, entre otras cosas, de un tal Michael Jordan.
Otra vez, todo se acaba. Que se lo digan a Popovich, que vio como su racha de 22 temporadas consecutivas en playoffs se vio truncada cuando iba a batir el r谷cord de todo el deporte estadounidense. Tambi谷n a los Bulls de Jordan o a la dinast赤a de los Warriors Por mucho que (nos) pese, nada es para siempre, y la NBA no iba a ser menos, aunque la manera de acabar, arreglada luego con los a?os y con Bill Russell y Phil Jackson mediando entre una de las mejores parejas de la historia, no fuera la mejor por aquel entonces. Eso s赤, al final, lo que mejor defini車 esa relaci車n ocurri車 en el segundo partido de las Finales, el 迆nico ganado por los Lakers cuando ya estaban al borde de un 0-2 que nadie hab赤a remontado en la ronda final. Shaq atrap車 un bal車n y los Lakers ten赤an posesi車n para empatar con un triple, algo que hizo Kobe tras tiempo muerto. Antes, el propio O＊Neal le hab赤a pasado el bal車n, algo que no pas車 desapercibido para un Antoni Daimiel que ve赤a el partido junto a Andr谷s Montes: ※El instinto le ha hecho a O＊Neal darle el bal車n a Bryant. Era el que m芍s lejos estaba, pero 谷l le quer赤a dar el bal車n a Bryant§. Desde luego, es la mejor definici車n para una pareja que vio el fin de su reinado y que tuvieron a?os despu谷s una reconciliaci車n eternamente postergada. Una pareja que se odiaba, se quer赤a... y, sobre todo, se necesitaba.
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