Knicks contra Pacers: ¡°I¡¯m the Boogeyman and I¡¯m coming to get ya¡±

¡°Espero un partido feo. Los s¨¦ptimos partidos siempre lo son¡±, advierte Tyrese Haliburton sobre uno de los dos que veremos este domingo en la NBA. Las semifinales de conferencia se han extendido hasta ah¨ª en las dos conferencias: en el Oeste, el campe¨®n Denver intentar¨¢ aguantar en casa ante Minnesota; en el Este las vibraciones se sentir¨¢n en el Madison cuando los Knicks reciban a los Pacers. El all-star de este ¨²ltimo equipo, el que propon¨ªa esa frase, ser¨¢ uno de los protagonistas principales de una serie en la que siempre ha vencido el local pero que cuenta con aromas del pasado que uno no puede obviar. Con otra cita, ¨¦sta sin traducir del ingl¨¦s, y lo que significa algunos en La Gran Manzana se echar¨¢n a temblar: ¡°I¡¯m the Boogeyman and I¡¯m coming to get ya¡±.

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Reggie Miller es el recuerdo que la parroquia de los Knicks no quiere tener. Un quebradero de cabeza que forj¨® una rivalidad que ha sido revivida dos d¨¦cadas m¨¢s tarde por otros actores. El mec¨¢nico triplista californiano es comentarista de la televisi¨®n estadounidense en estos d¨ªas y por ello pronunci¨® esas palabras antes mencionadas. En el segundo partido de la serie regres¨® al Madison Square Garden de Nueva York para participar en la retransmisi¨®n del mismo. Lo curioso es que este domingo tambi¨¦n trabaja en ese puesto, pero no all¨ª sino en el choque que tiene lugar en Denver. Pero su esp¨ªritu traspasa edificios y distancias.

En Estados Unidos el Boogeyman, al que en la WWE se dio vida con un personaje m¨¢s t¨¦trico que el de la leyenda urbana y que era el que rezaba esas palabras que Miller reprodujo al volver al MSG, es el hombre del saco que conocemos en la cultura hispanoamericana. ¡®Miller The Killer¡¯ obtuvo un protagonismo significativo durante los 90 y el cambio de siglo por culpa, en parte, de la enemistad que se cre¨® con los Knicks. La rivalidad entre ambos conjuntos, que vivieron a la sombra de los Bulls de Jordan hasta que lleg¨® The Last Dance y se abri¨® una puerta a las Finales, dur¨® a?os y tuvo varios puntos determinantes. Por ejemplo, que se enfrentaran seis veces en siete a?os y cada franquicia ganara tres de ellas. En 1994 se lo llevaron los Knicks no sin pol¨¦mica: en los ¨²ltimos segundos del game 7 los ¨¢rbitros se?alaron una falta flagrante al propio Reggie con el partido en un pu?o, s¨®lo hab¨ªa un punto de diferencia. En 1995 los Pacers se tomaron la revancha: en el primer duelo Miller tuvo su momento de gloria por siempre jam¨¢s al firmar esos ocho puntos en nueve segundos que tanto se recuerdan; en ese escenario, el Madison, se jug¨® el s¨¦ptimo, al que tambi¨¦n llegaron, y el 95-97 puso fin a la era de Pat Riley al frente de los neoyorquinos. Reggie se hab¨ªa declarado enemigo de los Knicks. Todos se reencontraron en el 2000 y los Pacers volvieron a ser vencedores forzando otra salida, la retirada del m¨ªtico Pat Ewing: de aquella los de Indian¨¢polis llegaron a sus ¨²nicas Finales de la NBA, las que perdieron contra los Lakers de Kobe y Shaq.

Reggie Miller gener¨® una enorme animadversi¨®n entre los fan¨¢ticos de los Knicks en aquellos a?os. El juego, que te mataba con esos triples que eran pu?ales, era una cosa, pero el jugador adem¨¢s lo acompa?aba con una actitud desafiante con esa franquicia en especial. Una rivalidad que se ha mantenido con el tiempo. No quiso atender a los medios locales cuando, en la eliminatoria de este a?o, tuvo que ir a trabajar como comentarista. Spike Lee, el director de cine que anima desde la primera fila y ya lo hac¨ªa en esos d¨ªas, era uno de sus enemigos vitales. Batallitas que se reviven justo entre dos equipos que est¨¢n d¨¢ndose estopa.

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El factor ambiental correr¨¢ a cargo de los Knickerbockers. ?El factor f¨ªsico? Los Celtics esperan rival bien descansados. En el combinado de Thibodeau se acumulan las bajas: adem¨¢s de Bogdanovic, Robinson y Randle tiene a dos jugadores tocad¨ªsimos a los que podr¨ªa forzar, Hart y un tir¨®n abdominal y Anunoby y una microrrotura en los isquiotibiales. El t¨¦cnico ha exprimido todo lo que ten¨ªa y se ha visto con una rotaci¨®n ultracorta, a su estilo, y estos problemas de lesiones en el momento de la verdad. Su hom¨®logo en Indiana, el tambi¨¦n veterano Rick Carlisle, ir¨¢ a una guerra: ¡°Necesitamos algo m¨¢s en el aspecto de ser agresivos. En el quinto partido en Nueva York estuvimos en nuestro punto m¨¢s bajo. No fue una sesi¨®n de v¨ªdeo divertida la del siguiente d¨ªa al repasar lo que hicimos¡±. Efectivamente los contactos han marcados los encuentros anteriores y han colocado a ambas franquicias en un s¨¦ptimo con el que toman el Delorean y viajan a otro tiempo, uno en el que ese juego aguerrido era la tendencia y no una nota discordante.

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