Festival de pr車rrogas, tiros imposibles... Celtics, Bulls y la serie de los sofocos
Celtics y Bulls protagonizaron en 2009 una eliminatoria llena de emoci車n: 7 pr車rrogas, 51 puntos de Ray Allen, Rose, Gordon y un Rondo para el recuerdo.
Eran los vigentes campeones, pero estaban contra las cuerdas. Era la situaci車n que viv赤an los Celtics en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este del a?o 2009. La conquista del t赤tulo del a?o anterior daban espacio a una posible nueva dinast赤a que nunca lleg車. Y eso fue, en parte, por la lesi車n de rodilla que sufri車 entonces Kevin Garnett, el sost谷n absoluto de ese equipo por mucho que el MVP de las Finales recayera en Paul Pierce en 2008, en el primer anillo del orgullo verde desde 1986. El 19 de febrero, en el primer partido que los Celtics disputaban tras un All Star al que Garnett hab赤a regresado por 12? vez consecutiva, el ala-p赤vot cay車. Entre el 20 y el 25 de marzo intent車 regresar con limitaci車n de minutos, sumando 4 encuentros m芍s... pero la reca赤da hizo imposible que volviera esa temporada y no tard車 en anunciarse lo que era un secreto a voces: no estar赤a en los playoffs. Mala cosa.
Los Celtics se quedaban hu谷rfanos del general de la defensa de Tom Thibodeau, hoy entrenador de los Knicks y entonces asistente de Doc Rivers e impulsor de un sistema del que Garnett era el epicentro. La ausencia de la estrella ascend赤a a Glenn Davis a la titularidad, con todo lo que ello supone en ambos lados de la pista. Y obligaba a explotar a Rajon Rondo, Ray Allen y Paul Pierce, que en esos playoffs sumaron una marejada extraordinaria de minutos en pista. La rotaci車n se acorta en playoffs, pero la de los Celtics se hizo casi inexistente. Y la derrota en el primer partido de la primera ronda de los playoffs ante los Bulls, tras una pr車rroga y en el Garden, auguraba un camino dif赤cil y lleno de dificultades. Tapar agujeros era muy dif赤cil sin Garnett a nivel t芍ctico, pero el hecho de que faltara tambi谷n afectaba mentalmente a los verdes, hu谷rfanos del esp赤ritu de un jugador que vio todos los partidos vestido de traje desde el banquillo, algo que ayud車 parcialmente, pero que no llegaba al nivel que aportaba su presencia.
El rival tampoco ayud車: esos Bulls eran j車venes e imberbes. Casi ne車fitos en lo referente a disputar unos playoffs, sin nada que perder y con mucho que ganar, una combinaci車n complicada. M芍s a迆n si el desaf赤o invita a la revoluci車n: los Celtics se fueron a 62 victorias esa temporada y eran favoritos al t赤tulo junto a los Cavaliers de LeBron James y los Lakers de Kobe Bryany y Pau Gasol. Esa nomenclatura anim車 todav赤a m芍s a unos Bulls que contaban con un Derrick Rose en auge, un Ben Gordon consolidado y lleno de veteran赤a, la aportaci車n de Brad Miller desde el banquillo y una intendencia que invitaba al desaf赤o: Joakim Noah, John Salmons, Tyrus Thomas o Kirk Hinrich andaban por ah赤. La baja de Luol Deng por lesi車n era importante, pero no tanto como la de Garnett. Y el proyecto lo buscaba levantar Vinny del Negro, un entrenador dedicado casi por entero al mal, tan cuestionado en las formas como en el fondo, pero que fue elegido durante esa 谷poca para impulsar proyectos en sus inicios antes de echarse a un lado para dar cabida a un t谷cnico mejor, algo que tampoco era complicado. En los Bulls le sustituy車 Tom Thibodeau y luego, en los Clippers, Doc Rivers. Nunca gust車 mucho y nunca le import車. Sol赤a estar a otras cosas... y ten赤a entonces una oportunidad de revoluci車n, una situaci車n en la que entrenadores (bastante) m芍s destacados que 谷l no se han conseguido encontrar.
Los datos de una serie asombrosa
La eliminatoria no defraud車 a nadie: hubo siete pr車rrogas en total, hubo siete partidos, cinco de ellos se decidieron por 3 o menos puntos, en el s谷ptimo hubo pelea hasta el final y s車lo el tercero permiti車 una ventaja c車moda, a favor de los Celtics (86-107). El cuarto partido tuvo dos pr車rrogas, el quinto una y el sexto, con tres, cont車 con 51 puntos de Ray Allen y 9 triples, r谷cord por aquel entonces. Hasta la extenuaci車n, los Celtics lucharon y se mantuvieron a flote por orgullo y pundonor, encomendados a un Rajon Rondo celestial, que con 23 a?os no tuvo problemas en hacerse con la batuta del equipo y mostrar su mejor versi車n defensiva, que empez車 la temporada anterior y se qued車 en intermitente cuando sali車 de la entidad de Boston, all芍 por 2014. El base promedi車 19,4 puntos, 9,3 rebotes y 116 asistencias, adem芍s de 2,7 robos por s車lo 2,1 p谷rdidas, adem芍s de lograr 2 triples-dobles. Tremendo.
Y no estuvo solo: Ray Allen promedi車 23,4 puntos con m芍s del 46% en triples, Paul Pierce se qued車 en 23,1, Glenn Davis supli車 bien a Garnett con 18,1 tantos y 6,7 rebotes, mientras que Kendrick Perkins mostr車 el nivel m芍s dominante de su carrera (13,3+11,6), llegando incluso a asemejarse a un buen jugador de baloncesto. Rondo, con m芍s de 45 minutos por noche y un m芍ximo de 57:30 en el duelo de las tres pr車rrogas (de 63 posibles), mientras que cuatro jugadores de los Celtics se fueron a m芍s de 40, todos los mencionados menos Perkins, que lleg車 a los 37,9. Esto tambi谷n fue un denominador com迆n en los Bulls: Ben Gordon, Derrick Rose y John Salmons superaron los 40 minutos por noche, el primero se fue a m芍s de 24 puntos (el tope de la eliminatoria) con un 37% en triples y 42 tantos en el segundo asalto; Rose se fue a 19,7+6,3+6,4, Salmons a 18,1, Brad Miller jug車 ratos de buen nivel (10,3+7,9) y Noah demostr車 que pod赤a ser un interior muy duro y que en su rol lo hac赤a como nadie: 10,1, con m芍s de 13 rebotes de promedio. Muy buenas estad赤sticas.
Los Celtics ganan... pero pierden
En total, los Celtics anotaron 788 puntos en la serie por 758 de sus rivales, una media de 112,5 por los 108,2 de los Bulls, que anotaron dicha friolera a un equipo que en regular season recibi車 apenas 93,4, siendo as赤 la tercera mejor defensa de la NBA. La baja de Garnett se not車 en eso y los de Doc Rivers tuvieron que sobrefuncionar en ataque para sobrevivir a un equipo joven, con las piernas frescas y mucho potencial futuro, que se qued車 en nada cuando parec赤a que lo tendr赤a todo por culpa de la lesi車n que Derrick Rose sufri車 en los playoffs de 2012. Ah赤 se acabaron las aspiraciones de dicho proyecto, que con Thibodeau en el banquillo pis車 las finales de Conferencia en 2011, pero se qued車 por el camino cuando se pensaba que era su momento por esas cosas que se escapan del control de la gente, unas lesiones que nos privaron de ver, como en el caso de alg迆n otro (?se acuerdan de un tal Brandon Roy?) a una de las carreras m芍s prometedoras del siglo XXI.
Los Celtics, que ganaron esa serie, se quedaron en la siguiente ronda. Llegaron a ir 3-2 en la serie ante los Magic, que ganaron a unos verdes sin Garnett y luego a unos Cavaliers con LeBron, a los que maniataron en una oda al baloncesto que hoy en d赤a sigue siendo el culmen de Stan Van Gundy como entrenador y el recuerdo de un Dwight Howard celestial. El resultado favorable no bast車 a los Celtics ni a Doc Rivers, un experto en perder ventajas favorables. Perdieron el sexto partido en Orlando (83-75) y se encomendaron al poder del Garden y a una afici車n que sabe y entiende de baloncesto y que estaba por la labor de exhalar su 迆ltimo aliento desde la grada. Pero no bast車: el 82-101 fue la constataci車n de que las fuerzas se hab赤an acabado y de que la baja de Garnett era demasiado dolorosa como para ignorarla. Un rev谷s del que nadie tiene la culpa, pero que priv車 de ver a los Celtics ganar m芍s anillos, por mucho que se mantuvieran competitivos hasta 2012 (cayeron 4-3 en las finales de Conferencia) y de que disputaran las Finales de 2010 (tambi谷n 4-3, esta vez ante los Lakers).
Las quinielas no se torcieron del todo, ya que los Lakers se hicieron con el anillo, el cuarto de un Kobe Bryant que logr車 su ansiada redenci車n y tuvo con Phil Jackson una reconciliaci車n eternamente postergada. La Mamba Negra gan車 por fin sin la alargada sombra de Shaquille O*Neal a su lado y se puso un t赤tulo m芍s para completar la mano en el curso siguiente, con esa victoria ante los mismos Celtics que protagonizan estas l赤neas. Un equipo que no consigui車 alargar el 谷xito de 2008, pero que en 2009 nos regal車 una de las eliminatorias m芍s emocionantes del siglo XXI, una que lleg車 en una primera ronda taquic芍rdica, llena de sofocos y situaciones de tensi車n, y en la que la experiencia les permiti車 emerger, por mucho que las piernas dijeran que otra proeza similar era impensable para la siguiente ronda. Eso s赤, para el recuerdo quedan esas pr車rrogas, ese clutch time, los tiros imposibles, la capacidad de un Rondo inconmensurable y que se sobrepuso a las cargas f赤sicas constantes de sus rivales (Noah le tir車 salvajemente al suelo en el s谷ptimo partido) o esos 51 puntos de Ray Allen. Una serie fant芍stica que logr車 demostrar que en la NBA todo es posible. O casi.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar芍s todas las claves deportivas del d赤a.