El ¡®otro¡¯ en el traspaso de Doncic

As¨ª fue el traspaso completo que acab¨® con Luka Doncic en Los Angeles Lakers: el esloveno fue enviado a California en una operaci¨®n a tres bandas en la que viajaron con ¨¦l, desde Dallas, Maxi Kleber y Markieff Morris. A los Mavs fueron Anthony Davis, Max Christie y una primera ronda de 2029; De los Lakers a los Jazz fue traspasado Jalen Hood-Schifino con una segunda ronda de 2025; Los Jazz, a su vez mandaron otra segunda ronda a los Mavs y dinero tanto a los texanos como a los Lakers.

Markieff Morris: su nombre pas¨® totalmente desapercibido, como es l¨®gico, en pleno maremoto, una onda expansiva que todav¨ªa ni se ha calmado ni tiene pinta de hacerlo. De hecho el ala-p¨ªvot explic¨® su reacci¨®n a la noticia de que se iba de Dallas, traspasado: ¡°Estaba en shock, no he jugado en un par de a?o, as¨ª que lo primero que pens¨¦ fue ¡®?qui¨¦n demonios me quiere a m¨ª?¡¯¡±. Con 35 a?os, su destino eran los Lakers en los que jug¨® poco m¨¢s de un a?o (2020-2021). Lleg¨® a mitad de la temporada 2019-20 y form¨® parte del equipo que fue campe¨®n en la burbuja de Florida. Entonces, todav¨ªa ten¨ªa minutos importantes y se estableci¨® como un interior secundario id¨®neo para los minutos de small ball de aquellos Lakers dirigidos por LeBron James y Anthony Davis y que se llevaron al t¨ªtulo gracias a una defensa fabulosa que contaba tambi¨¦n con Alex Caruso, Kentavious Caldwell-Pope, Danny Green¡­

Ahora, Morris casi no juega. Esta temporada solo ha pisado la pista en tres partidos, siete con los Mavs y tres con los Lakers. En total, solo 61 minutos. Pero sigue en la NBA, en la que juega desde 2011 (n¨²mero 13 del draft). Y los Lakers valoran lo que puede aportar como veterano de vieja escuela, una voz fuerte en el vestuario si bien ya no un jugador capaz de contribuir en pista. Un art¨ªculo de Dan Woike en Los Angeles Times explica que LeBron lo ha recibido con los brazos abiertos, encantado de reunirse con ¨¦l y contar su opini¨®n y su personalidad siempre cerca: ¡°Le he echado de menos. Hemos estado en la trinchera juntos. Hemos compartido la pista en partidos muy importantes. Y es alguien cuya opini¨®n valoro mucho cuando voy al banquillo. Est¨¢ pendiente del partido, est¨¢ viendo todo. Es genial que est¨¦ de vuelta¡±.

El propio Morris reconoce que no le importa si al que hay que pegar un toque es al mism¨ªsimo LeBron: ¡°?l tambi¨¦n necesita ayuda. Todo el mundo cree que ¨¦l lo sabe todo. Y s¨ª, sabe much¨ªsimo, pero tambi¨¦n es ¨²til para ¨¦l tener a alguien que te va a decir ¡®eh, ?te has dado cuenta de esto?¡¯ o ¡®puedes hacer esto¡¯. Y ese soy yo. Yo puedo ir y decirle ¡®baja ese culo a defender, tienes que correr para atr¨¢s tambi¨¦n¡¯. No me da miedo. Con Luka hago lo mismo, con Kyrie Irving lo hac¨ªa tambi¨¦n¡­ No importa, al final se trata de ayudar a que sean todav¨ªa mejores. Y ellos conmigo, igual. Pueden hacerme mejor: si hay algo que hago mal, d¨ªmelo. No me dejes seguir haci¨¦ndolo. Y eso es algo que la NBA ya no valora¡±.

Un cable para un rookie en apuros

Nada m¨¢s llegar de nuevo a los Lakers, Morris ayud¨® a recuperar a Dalton Knecht, el rookie que fue traspasado a Charlotte Hornets en una operaci¨®n que se trunc¨® cuando parec¨ªa cerrada porque los Lakers no se fiaron de la situaci¨®n m¨¦dica del p¨ªvot Mark Williams. Morris ech¨® un buen cable a un novato que no sab¨ªa c¨®mo manejar esa situaci¨®n, traspasado a un equipo en plena reconstrucci¨®n y recuperado unos d¨ªas despu¨¦s por los Lakers: ¡°Le dije ¡®t¨² sigue preparado, pase lo que pase. Cuando recibes la bola, s¨¦ tu mismo. Y juega como t¨² juegas, con confianza. Como jugabas en Tennessee. Al final, se trata de ser t¨² mismo, estar preparado para meter tus tiros, no perder la confianza. Y si te quieren traspasar, ?a qui¨¦n le importa una mierda? Sal a la pista, juega con confianza¡¯¡±.

El entrenador, JJ Redick, que solo tiene 40 a?os, tambi¨¦n est¨¢ encantado con la participaci¨®n en el equipo, aunque no est¨¦ en la rotaci¨®n, de un viejo guerrero con mucha vida en la liga: ¡°Es muy valioso tener a alguien como ¨¦l, una voz veterana, alguien que ya lo ha visto todo en la NBA, que ha ganado un anillo. Eso ayuda, claro. Ha sido muy importante en el banquillo, hablando con los jugadores, asegur¨¢ndose de que la energ¨ªa del banquillo es ¨®ptima. Lo vemos, lo valoramos, todos apreciamos lo que aporta en forma de liderazgo¡±. Y Austin Reaves asegura que no se trata de actitud y que tambi¨¦n hay una parte importante de lectura de los partidos: ¡°Se pasa los partidos hablando, y lee muy bien el juego. Ha habido unas cuantas veces que me ha hecho una disecci¨®n de lo que ten¨ªa que hacer cuando volviera a la pista. Se trata de las peque?as cosas en las que se fija, pero tambi¨¦n de la forma que tiene de explicarlo¡±.

Pero la palabra clave sigue siendo esa, actitud. Y el propio Morris insiste en ello en el art¨ªculo: ¡°En este mundo en el que vivimos, a mucha gente no le gusta que le digan las cosas a la cara. Mucha gente no entiende qu¨¦ es el respeto, falta respeto en el mundo. Y para eso estoy yo. Da igual qui¨¦n seas, eso es lo primero conmigo. Si no puedo decir lo que pienso, si no puedo decirle a la gente las cosas a la cara, no valgo para nada. No hay muchos como yo, que van a decir lo que haga falta a quien sea. Lo que sea necesario decir. Lo digo todos los d¨ªas: no tengo una mierda que perder. Es mi temporada decimocuarta en la NBA. No voy a jugar de todas formas, as¨ª que ?qu¨¦ m¨¢s me da? ?Te vas a enfadar conmigo por lo que haya dicho? No tengo nada que perder¡±.

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