Dwight Howard, ?a los Warriors?

Puede parecerlo, pero Dwight Howard no est¨¢ retirado. Pas¨® la temporada pasada en los Taoyuan Leopards de la T1 League, en Taiw¨¢n, donde le desembolsaron la hist¨®rica cifra para el pa¨ªs de un mill¨®n de euros. Pero sigue buscando sitio en la NBA, una que siempre ha tenido en la cabeza. Ha sumado varias exhibiciones en Asia y se mantiene en una forma envidiable a pesar de llegar a los 37 a?os. Y se ha filtrado que pronto tendr¨¢ una reuni¨®n con los Warriors para firmar por el m¨ªnimo de veterano y convertirse as¨ª en parte de una plantilla hist¨®rica, la ¨²ltima gran dinast¨ªa de la mejor Liga del mundo, una que busca poner el broche de oro con un nuevo anillo, que ser¨ªa el quinto. De momento van cuatro en seis Finales, multitud de r¨¦cords individuales y colectivos, esas 73 victorias que son ya parte de los anales... y much¨ªsimas cosas m¨¢s, claro.

Howard es uno de esos jugadores veteranos que regresa a un equipo en un momento dado para dar un soplo de aire fresco y ayudar con f¨ªsico y rebotes desde el banquillo. Y, por si a alguien se le ha olvidado, tiene un curr¨ªculum envidiable: campe¨®n ol¨ªmpico en Pek¨ªn, suma 8 selecciones para el All Star, 8 selecciones para los Mejores Quintetos (5 en el primero), fue campe¨®n del Concurso de Mates en 2008, 5 veces l¨ªder en rebotes, 2 en tapones y lider¨® a los Magic a las Finales de 2009. Su historia, adem¨¢s, es de esas que tanto gustan en la NBA: se convirti¨® en un jugador odiado tras su salida de Orlando y su llegada a los Lakers, donde no cuadr¨® bien con Kobe Bryant. Luego pas¨® por los Rockets... y por muchos otros equipos: Hawks, Hornets y Wizards. Y despu¨¦s, todo cambi¨®.

El ego de Howard se redujo y asumi¨® otro tipo de papel en la competici¨®n norteamericana. De rol, saliendo desde el banquillo si hac¨ªa falta. Se reconcili¨® con los Lakers en ese papel, llor¨® la muerte de Kobe, le homenaje¨® en el Concurso de Mates de ese a?o y puso la directa en su camino hacia la redenci¨®n. El anillo de 2020, el de la burbuja y en Orlando (vaya) permiti¨® que la gente le viera con otra cara. Despu¨¦s, pas¨® por los Sixers y regres¨® a los Lakers. Hab¨ªa perdido la potencia de anta?o y el salto vertical, pero lo supl¨ªa con veteran¨ªa, asegurando el rebote y con una buena adaptaci¨®n al baloncesto actual, algo extra?o si tenemos en cuenta que fue un p¨ªvot cl¨¢sico en sus inicios y no ten¨ªa lanzamiento exterior. No volvi¨® a ser el de sus a?os dorados en los Magic, pero s¨ª un agente libre cotizado para reforzar seg¨²n qu¨¦ plantillas. Y ah¨ª sigue.

Howard no se va, y una supuesta llegada a los Warriors reforzar¨ªa el puesto de p¨ªvot, en el que Kevon Looney est¨¢ bastante en soledad, teniendo en cuanta tambi¨¦n que son muchos los minutos en los que Draymond Green ocupa dicha posici¨®n y se juega con un quinteto de peque?os. Dar¨ªa igual: Howard aportar¨¢ veteran¨ªa y experiencia a un grupo que ya lo tiene, puede alargar la plantilla y dar minutos de calidad si se presenta en la misma forma f¨ªsica que hace un par de temporadas. Junto a Stephen Curry, Klay Thompson, Steve Kerr, ahora Chris Paul... Todo nombres propios, famosos, conocidos y que buscan un nuevo ¨¦xito, el ¨²ltimo antes de que el tiempo lo impida. El vuelo de Superman podr¨ªa planear por La Bah¨ªa. Y Howard podr¨ªa tener su particular ¨²ltimo baile. Veremos.