De los Reyes: ¡°Ricky Rubio ha humanizado el cuidado de la persona¡±

Ricky Rubio debut¨® con el primer equipo del Joventut a los catorce a?os, en 2005. Como lleva casi dos d¨¦cadas en ese escaparate de la elite que a veces ilumina y a veces tritura, es f¨¢cil olvidar que solo tiene 32. Es muy joven aunque tiene, y todav¨ªa no ha acabado, una carrera ya m¨¢s larga que la de la mayor¨ªa de los deportistas profesionales. Y eso pesa: influye. Y, en su caso, ayuda a saber qu¨¦ hay que hacer, cu¨¢l es la prioridad. ¡°?l tiene el cansancio de esos a?os, y una consciencia emocional alta que le lleva a decir ¡®antes de caer en algo en lo que no quiero caer, tomo una decisi¨®n¡¯. Ha humanizado, para m¨ª, esa toma de decisiones priorizando el cuidado de la persona. Ha dicho ¡®no me encuentro como me tendr¨ªa que encontrar, soy consciente de mi estado emocional y voy a decidir parar. Y as¨ª lo puso ¨¦l: parar¡±, explica Susana de los Reyes, directora del ¨¢rea de psicolog¨ªa del deporte de la Escuela Universitaria del Real Madrid-Universidad Europea.

¡°El autoconocimiento y su cuidado mental es lo que le lleva a esta decisi¨®n. Creo que es muy responsable y muy consciente, y a partir de ah¨ª adopta ese enfoque preventivo en un momento en el que no se encuentra al mil por mil¡±, afirma una experta en cuidado mental en el deporte y coaching sobre la renuncia a estar en el Mundial de un Ricky que ha puesto en punto muerto, por ahora, una carrera extraordinaria pero llena de retos; Much¨ªsimos picos y tambi¨¦n algunos valles sobre los que cada vez ha ido siendo m¨¢s transparente. Lidi¨® con la fama a una edad en la que muchos no la habr¨ªan digerido, en Espa?a y en una NBA en la que fue recibido, en Minnesota, como una estrella del rock. Gestion¨® tiempos en los que las cosas no iban todo lo bien que podr¨ªan (o deber¨ªan) ir; ha afrontado dos graves lesiones en la misma rodilla, la ¨²ltima en diciembre de 2021 y cuando hab¨ªa encontrado su versi¨®n 2.0, un momento de felicidad despu¨¦s de varios traspasos, cambios forzados de ciudad y chascos con ese sistema de la NBA tan gratificante en muchas cosas¡­ pero tan descarnado en otras.

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Es la realidad, ahora dif¨ªcil, para un Ricky padre, sincero sobre su deseo de regresar a Espa?a (le quedan dos a?os de contrato en Cleveland por m¨¢s de doce millones y medio de d¨®lares) y comprometido con una gesti¨®n de su salud mental que ya afront¨® cuando, en 2019, public¨® una carta en la que hablaba de c¨®mo hab¨ªa lidiado con la muerte de su madre en un mundo que nunca se detiene, en que siempre parec¨ªa expuesto: ¡°Durante la mayor parte del siguiente a?o, estaba enojado. Culp¨¦ a muchas cosas. Culp¨¦ al baloncesto. Culpaba a las personas a mi alrededor por c¨®mo me sent¨ªa. Le ech¨¦ la culpa a todo. Pas¨¦ por una depresi¨®n¡±.

Ahora, en el verano de 2023, ten¨ªa que pasar de unos meses dif¨ªciles en Ohio, del trabajo silencioso para superar la lesi¨®n de rodilla y los problemas para recuperar, con la temporada en marcha, el ritmo de juego, a liderar a una Espa?a que compite como campeona del mundo gracias sobre todo a ¨¦l, MVP en China en 2019. ¡°El baloncesto es uno de los deportes con m¨¢s presi¨®n en cuanto a ejecuci¨®n y efectividad. Y a eso hay que sumar la exigencia de una competici¨®n como la NBA. La mejor, pero donde la presi¨®n y la visibilidad es tremenda. La sociedad pone mucho foco en la lesi¨®n f¨ªsica pero no prev¨¦ lo que tiene que ver con las psico-lesiones, y prevenir estas aporta un gran valor. Si, como Ricky, tienes una lesi¨®n de ligamento, tienes que trabajar con m¨¦dicos, fisios¡­ pero tambi¨¦n hay que hacer un trabajo mental de qu¨¦ va a pasar cuando vuelvas, c¨®mo vas a responder. ?A un alt¨ªsimo nivel o me voy a queda tres pasos atr¨¢s? Hablamos de una presi¨®n muy elevada¡±, desarrolla Susana de los Reyes.

La presi¨®n del baloncesto... y las redes

Porque, para esta coach psic¨®loga, el baloncesto es un deporte peliagudo, en el que hay factores que aprietan de forma muy particular a los jugadores: ¡°En el propio f¨²tbol tienes presi¨®n por miles de motivos, pero en el mismo espacio de tiempo no tienes el nivel de exigencia de par¨¢metros y resultados que hay en el baloncesto, donde es todo tan inmediato. Hay que hablar del trabajo en equipo y la capacidad del individuo para responder y gestionar todas las emociones de esa presi¨®n y de esa carga¡±. Y eso en unos tiempos en los que las redes sociales generan unos niveles de dependencia y toxicidad que suponen otro gran reto, uno muy de este tiempo, para deportistas que suelen ser, adem¨¢s, muy j¨®venes: ¡°La visibilidad que tiene un deportista hoy y la presi¨®n que eso le provoca es algo que hay que trabajar. Por otro lado, tambi¨¦n tiene una mayor visibilidad el ¨¦xito. Es un arma de doble filo. Como m¨ªnimo, hay que fomentar la comunicaci¨®n, ser capaz de mostrar lo que le preocupa o inquieta¡­ En definitiva, educar en salud mental, darse cuenta de los signos; Si no est¨¢s durmiendo bien o no est¨¢s comiendo bien, si ves que est¨¢s m¨¢s irritable. C¨®mo afrontas un mal resultado en la cancha y c¨®mo vas a afrontar esas cr¨ªticas en las redes. Hay que educar al deportista de relaci¨®n con su entorno, y su entorno ahora es este¡±.

¡°Como t¨² eres va asociado a c¨®mo regulas y gestionas tu salud mental. Ricky es una persona muy reflexiva, ha pasado ya por varios momentos de revisi¨®n de su salud mental¡±, recuerda para centrar el tiro de nuevo en la situaci¨®n que vive el base de El Masnou. ¡°Public¨® esa carta en 2019 en la que lo cuenta. ?l, a partir de una serie de circunstancias, ha trabajado mucho el cuidado mental. Y si ahora ha decidido parar su carrera, lo veo m¨¢s bien preventivo. Sabe c¨®mo pueden ir la mente y el cuerpo hacia un lugar al que no quiere llegar y por eso decide parar¡±.

?Por qu¨¦ ha sido un tab¨² hablar de salud mental en el deporte de ¨¦lite? ?Cu¨¢nto influyen viejos, y nocivos, conceptos relacionados con una idea mal entendida de fortaleza, con una masculinidad t¨®xica asociada al ¨¦xito como ¨²nico fin? Son preguntas que por fin hemos empezado a hacernos mientras asumimos que nos falta empat¨ªa con los deportistas debido a, principalmente, lo que decidimos reflejar en ellos: ¡°Me gustar¨ªa que todo esto sirviese para humanizar al deportista de ¨¦lite. Piensa una cosa: si el CEO de una gran empresa tecnol¨®gica tiene una depresi¨®n, no se entera ni el tato. Y tambi¨¦n gana millones de euros. El deportista de ¨¦lite es un ser humano, y se nos olvida porque la sociedad nos lleva a idealizarlo, a verlo como una persona perfecta. Como es alguien admirado y tiene unas condiciones econ¨®micas y f¨ªsicas ideales, no se puede sentir mal. ?C¨®mo te vas a sentir mal si lo tienes todo? El Comit¨¦ Ol¨ªmpico dice que al menos el 35% de los atletas sufre alg¨²n tipo de problema de salud mental. Hay que eliminar la creencia de que ser un deportista de ¨¦lite es sin¨®nimo de perfecci¨®n. Esto excluye la parte m¨¢s humana. Y ese puede ser el beneficio de casos como la declaraci¨®n de Ricky¡±.

En la NBA, con un motor presupuestario que no tienen las competiciones y los equipos en Europa, las treinta franquicias tienen la obligaci¨®n de tener en n¨®mina un especialista en salud mental que tenga su propia oficina en las instalaciones del equipo y, si es necesario, acompa?e a los jugadores cuando tienen giras de partidos fuera de su ciudad. Estrellas como DeMar DeRozan y Kevin Love han explicado con transparencia las crisis que han pasado por problemas relacionados con la salud mental. Hay clich¨¦s y estigmas, telones de acero, que por fin van cayendo. Y eso, termina Susana de los Reyes con un mensaje que enlaza con el comunicado de Ricky Rubio, es una excelente noticia que no se queda en los titulares de la prensa. Tiene un efecto dinamizador: ¡°Absolutamente, pero eso no quita que tenemos una sociedad en la que siguen apareciendo muchas resistencias a aceptar la importancia del trabajo en bienestar emocional por encima del bienestar f¨ªsico y de resultados. Los deportistas, y todas las personas p¨²blicas que declaran que en un momento determinado se han encontrado en un estado de malestar emocional, favorecen que la sociedad acepte que todos tenemos momentos en los que nos resulta m¨¢s dif¨ªcil continuar con nuestro d¨ªa a d¨ªa¡±.