Chachismo, una corriente ¨²nica
La de Sergio Rodr¨ªguez es una carrera diferente a todas en el baloncesto espa?ol. ¡°Abruma un poco recibir premios por toda una trayectoria¡±.
En el baloncesto hemos visto a grandes estrellas con trayectorias magn¨ªficas, plagadas de ¨¦xitos colectivos y reconocimientos personales, pero la carrera perfecta del todo no existe. Tampoco lo fue la de Sergio Rodr¨ªguez. Sin embargo, ninguna como la suya en la historia de la canasta espa?ola. Y no es cosa de t¨ªtulos, que son muchos, ni de premios individuales, que tambi¨¦n, sino de una experiencia vital, de unas sensaciones compartidas muy dif¨ªciles de igualar. El Chacho fue un virtuoso del bal¨®n, del bote y del pase, un genio por c¨®mo entend¨ªa el juego y lo desarrollaba, por esa manera tan especial de conectar con los compa?eros y la grada. Un esteta.
Otros jugadores pod¨ªan ofrecer en la pista el mismo buen hacer que ¨¦l, aunque la entrada para ver a Sergio val¨ªa m¨¢s por lo que transmit¨ªa y emocionaba. Y esa singularidad la traslad¨® a su carrera. Quiz¨¢ las hubo a¨²n m¨¢s gloriosas, miren a Rudy Fern¨¢ndez a su lado, pero la del Chacho es ¨²nica, como su apodo. ¡°Abruma un poco recibir premios por toda una trayectoria. En nuestra carrera, Rudy y yo hemos crecido juntos, hemos vivido muchos momentos y casi empezamos a coincidir en categor¨ªa j¨²nior. Me hace mucha ilusi¨®n recibir este Premio AS del Deporte con Rudy¡±.
El pasado junio puso fin a 20 a?os exactos en la ¨¦lite despu¨¦s de formarse en la academia Siglo XXI del Pa¨ªs Vasco, debutar con el Estudiantes en la ACB, ganar un Mundial con solo 20 a?os, desembarcar en la NBA ese mismo verano, volver a casa para ascender al podio de los mejores bases de Europa en pleno Lasismo, apurar de nuevo el sue?o americano y coger luego un camino de regreso nunca explorado, que pas¨® por Mosc¨² y Mil¨¢n, dos clubes hist¨®ricos donde dej¨® huella y una admiraci¨®n eterna.
Y quedaba la guinda, la de cerrar su carrera otra vez en el Madrid, en el club de su vida con 38 a?os reci¨¦n cumplidos y una Liga m¨¢s bajo el brazo. Ven¨ªa de conquistar en el curso anterior su tercera Copa de Europa despu¨¦s de dos ¨²ltimos meses de competici¨®n alucinantes, contra el Partiz¨¢n en el playoff y en la Final Four de Kaunas, al nivel del mejor: absolutamente determinante con una influencia sobre el equipo al alcance solo de los que son especiales, como su trayectoria. El Chachismo, como corriente baloncest¨ªstica, nunca fue m¨¢s de lo mismo. No lo olvidamos. Ahora, tras colgar las zapatillas, el tinerfe?o disfruta de su familia, de sus cuatro hijos con su mujer, Ana Bernal. ¡°Lo ¨²nico claro en casa es que por las tardes somos taxistas, porque tenemos que llevar a cada ni?o a su actividad. Aprovechamos para disfrutar mucho este tiempo, la vida familiar¡±.
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