El baloncesto blanco celebr¨® la Und¨¦cima despu¨¦s de remontar al Bar?a y al Oympiacos y haber reescrito la historia en cuartos tras voltear un 0-2.
Cerramos con los Premios AS un a?o 2023 plagado de ¨¦xitos para el deporte espa?ol, en lo individual y en lo colectivo, donde ha sobresalido un Real Madrid de baloncesto que representa a la perfecci¨®n la esencia del club, esa que lo lleva a no rendirse nunca porque se siente capaz de cualquier cosa, de proezas en la cancha que emparentan casi m¨¢s con un acto de fe que con una gesta deportiva.
La Euroliga 2022-23 fue la del Madrid de las haza?as, de prodigio en prodigio hasta el triunfo final. Una temporada con momentos dif¨ªciles, de cierta irregularidad, con problemas en el puesto de base y una gran dependencia de Tavares, pero en la que Chus Mateo nunca dej¨® de construir, sin salirse del camino en las curvas m¨¢s pronunciadas. ¡°Os dije que el d¨ªa que tocase definir los bases iba a resultar, os lo dije y as¨ª ha sido¡±, le dec¨ªa a la prensa tras el papel determinante del Chacho. Era cierto, nos lo dijo, y no una vez, sino varias. Y es que en mayo todo hizo clic y el equipo blanco encaden¨® un mes, cinco partidos, de aut¨¦ntica locura, a la altura de los relatos m¨¢s ¨¦picos de la jugosa historia del baloncesto merengue. No fue un trofeo m¨¢s, fue la Und¨¦cima, una Copa de Europa que deja huella.
Porque ganar la actual Euroliga, donde la competitividad y el calendario son salvajes, resulta de una exigencia extrema. Y lograrlo como lo hizo el Madrid el pasado curso, con el broche de una Final Four fant¨¢stica en Kaunas y el canast¨®n imposible de Llull, pero con el bagaje de todo lo anterior, supone una conquista imborrable. La de un Madrid que ha reescrito la historia: nunca nadie hab¨ªa remontado un 0-2 en un playoff a cinco partidos. Se elev¨® de forma asombrosa ante el Partiz¨¢n en el quinto asalto de la serie de cuartos cuando, despu¨¦s de golpear dos veces en Belgrado tras la pelea del Palacio, perd¨ªa por 18 en el tercer periodo con tres ausencias de calado y el rival ya al completo, s¨ª, con Kevin Punter en plan martillo pil¨®n (solo faltaba el lesionado Avramovic). Y cosi¨® uno a uno esos 18 puntos de brecha con 16 de Sergio Rodr¨ªguez en 9 minutos y 8 de Llull para colarse en la Final Four y abrazar el t¨ªtulo por la v¨ªa de la heroica.
¡°Es muy dif¨ªcil parar a un jugador con semejante talento, porque es un trilero con el bal¨®n, no sabes bien d¨®nde est¨¢. A veces tiene carencias detr¨¢s, pero en ataque¡ cuando saca la muleta y empieza a torear es fant¨¢stico, m¨¢gico¡±, el halago para el Chacho es de su entrenador.
Sin los lesionados Deck y Poirier y sin Yabusele (sancionado por la fea tangana del segundo encuentro ante los serbios), el Real abati¨® al Bar?a de Mirotic en la semifinal despu¨¦s de una exhibici¨®n descomunal de Tavares (20 tantos, 15 rebotes y 4 tapones en el tramo cr¨ªtico para 39 de valoraci¨®n) y desarm¨® en la final al gran favorito, al Olympiacos de Sloukas y Vezenkov, a la armada de El Pireo, que dominaba todos los pron¨®sticos y que viajaba 6 arriba en Lituania a falta de 2:10. La vieja guardia, esa que forman los Sergios, Rudy y tambi¨¦n Causeur (autores de 16 de los ¨²ltimos 20 puntos), m¨¢s Tavares, Hezonja¡ y la zona 2-3 obraron el ¨²ltimo milagro.
El Madrid gan¨® su tercera Euroliga en este siglo, la primera sin Pablo Laso, siendo fiel a los preceptos de una norma no escrita por la que solo triunfan los entrenadores de la casa. Chus Mateo es el sexto entrenador merengue que levanta la Copa de Europa y todos, salvo Zeljko Obradovic (la excepci¨®n del m¨¢s grande, la que confirma la regla), ten¨ªan un gran bagaje previo en el club. Y a¨²n hay m¨¢s, el madrile?o es el ¨²nico junto con el serbio (vencedor en 1995) que alcanza el premio gordo en la temporada de su debut como primer t¨¦cnico. Ni Joaqu¨ªn Hern¨¢ndez (1964), ni Pedro Ferr¨¢ndiz (1965), ni Lolo Sainz (1978), ni Pablo Laso (2015) vencieron en su primera participaci¨®n europea.
¡°?l sufri¨® m¨¢s que cualquiera para que pudi¨¦ramos lograrlo, lo conseguimos por ¨¦l, porque crey¨® en nosotros y nos transmiti¨® mucha confianza. Nos impuls¨® a ser mejores. Su consigna era mantener la cabeza alta si hab¨ªa errores¡±, explica Tavares, que dijo esto tras la final: ¡°Muchos deber¨ªan pedirle disculpas, porque recibi¨® muchas cr¨ªticas. Chus Mateo es el jefe, cuando se habla del Madrid, hay que hablar de ¨¦l. Se lo merece m¨¢s que nadie porque es una de las mejores personas que he conocido en mi vida y supo gestionarlo todo y nunca se rindi¨®, por eso remontamos el 0-2 al Partiz¨¢n. Sab¨ªamos que pod¨ªamos hacerlo¡±.
Una reafirmaci¨®n de la figura del t¨¦cnico en la que incidi¨®, antes incluso de colocar el trofeo en las vitrinas, Florentino P¨¦rez: "Me alegro mucho por ¨¦l, porque ha pasado un a?o dif¨ªcil y se ha sido injusto con ¨¦l. Le estamos dando el reconocimiento de un gran entrenador, porque a partir de ahora ya no cabe duda de que es un gran entrenador". El presidente habl¨® de una ¡°una victoria de la fe, del convencimiento, de la unidad, porque luchando hasta el final se consiguen las cosas¡±. ¡°No siempre se gana, pero lo hacemos muchas veces por la cultura y los valores de este club¡±. Sergio Rodr¨ªguez, el MVP en la sombra de Kaunas, como Causeur en 2018, lo resum¨ªa bien: ¡°Estamos muy orgullosos, no solo de la Final Four, sino de todo el proceso de las ¨²ltimas semanas. Tenemos a Llull y sabemos que con ¨¦l estas cosas pasan. Soy un afortunado por haberlo tenido de compa?ero y haber compartido muchos momentos como este¡±.
"El mejor en el ¨²ltimo segundo"
Una final de la Euroliga agrupa muchas historias en una, todas decisivas para abrazar el ¨¦xito: la de Tavares como MVP, la del Chacho como el mejor base de Europa cuando tocaba y la de Sergio Llull. La del capit¨¢n ser¨¢ eterna, autor de una de las canastas m¨¢s ic¨®nicas en una final de la Copa de Europa, al nivel del triplazo de Djordjevic o de la diana de Printezis.
El Madrid agarr¨® la Und¨¦cima con el acierto m¨¢s importante de la carrera de Llull, el que decantaba la final a falta de 3 segundos con un tiro bombeado y ech¨¢ndose hacia atr¨¢s para ganar espacio con el que superar los 218 cent¨ªmetros de Moustapha Fall. Una acci¨®n tras tiempo muerto de Chus Mateo en la que el t¨¦cnico le pregunt¨®: ¡°Sergi, ?la quieres t¨²?¡±. Quedaban 12 segundos. ¡°Pint¨® la jugada para m¨ª, me oblig¨® a tirar. El equipo cree en m¨ª para estos tiros y, si hubiera fallado, Tavares hubiera cogido el rebote¡±, asegura el menorqu¨ªn. ¡°Todos los compa?eros pensaban en darle la pelota¡±, apunta Mateo, mientras que Tavares lo ten¨ªa tambi¨¦n claro: ¡°Es el mejor jugador en el ¨²ltimo segundo, bajo esa presi¨®n¡±. Premio gordo.