Euroliga-NBA, ?es posible?
Siguen los rumores sobre un posible desembarco de la gran liga estadounidense en el entorno competitivo del baloncesto europeo.
En el marco de la fase final de la segunda edici¨®n de la NBA Cup, en Las Vegas, el comisionado Adam Silver volvi¨® a referirse a la intenci¨®n de la NBA de entrar de lleno en el baloncesto europeo. No en cuanto a seguir alargando su inacabable sombra, la de la de competici¨®n m¨¢s poderosa del mundo, sino, y esto s¨ª es terreno desconocido, a la hora de aparecer en el panorama competitivo del Viejo Continente. Silver, eso s¨ª, volvi¨® a hablar con vaguedad, sugiriendo grandes planes pero sin entrar, ni lo m¨¢s m¨ªnimo, en detalles: ¡°No vamos a hacer ning¨²n anuncio ni hemos tomado ninguna decisi¨®n interna todav¨ªa, pero creo que tenemos una enorme oportunidad, la de llevar el baloncesto europeo a otro nivel. La calidad es fant¨¢stica, desde luego, y muchos de nuestros mejores jugadores provienen de Europa. Pero creo que es a nivel comercial donde podemos crear realmente especial¡±.
El inter¨¦s de la NBA por irrumpir en Europa ha sido un rumor m¨¢s o menos constante, que aparece y desaparece, desde los tiempos de David Stern y la verdadera globalizaci¨®n de la liga y del baloncesto, un proceso que tuvo como gran punto de apoyo los Juegos de Barcelona 92. Pero ha sido en los ¨²ltimos meses cuando, desde luego, se ha empezado a poner sobre la mesa, de verdad, la posibilidad de que la NBA se implique en la estructura competitiva del baloncesto europeo, algo que durante a?os se consider¨®, rumorolog¨ªa al margen, impensable.
El panorama actual tiene, obviamente, a la Euroliga como la gran joya del baloncesto europeo, controlada por la ECA (Euroleague Comercial Assets) y con la Eurocup como segunda pata de todo el entramado de Euroleague Basketball. Casi en paralelo a esta, la Basketball Champions League disputa su novena temporada como alternativa de FIBA con, tambi¨¦n, un segundo torneo, en este caso el que se puede considerar claramente el cuarto, por nivel deportivo y relevancia: la FIBA Europe Cup. El resultado es un mosaico muchas veces dif¨ªcil de seguir para el aficionado menos pegado a la actualidad del baloncesto: la ACB, en las ¨²ltimas temporadas y seg¨²n los resultados de las fases previas, ha aspirado a tener en Europa hasta doce de los 18 equipos que disputan la Liga. Eso, claro, crea unas congestiones de calendario sobre las que se han quejado, en alg¨²n momento y desde su punto de vista en cada caso, b¨¢sicamente todas las partes.
El conflicto derivado de los modelos y formatos y, sobre todo, de qui¨¦n controla las competiciones y c¨®mo, va ya por el cuarto de siglo. Una situaci¨®n inc¨®moda heredada de la quiebra que se produjo en 2000 con la vieja Copa de Europa: la FIBA convirti¨® la competici¨®n en la Suproliga para firmar un contrato televisivo con la empresa suiza ISL (en su momento muy vinculada a la Federaci¨®n Internacional). Y los grandes clubes del continente, que sintieron que no se hab¨ªa contado con su opini¨®n, decidieron crear su competici¨®n al margen de la FIBA. Entonces todav¨ªa bajo el paraguas de la ULEB (Uni¨®n de Ligas Europeas) naci¨® la Euroliga.
Se abri¨® un periodo de negociaciones que, la constante durante a?os, no fructificaron y durante un a?o se jugaron ambas competiciones en paralelo: Suproliga y Euroliga, que ya qued¨® sola a partir de 2001 como torneo de los principales clubes del continente. Desde entonces, FIBA y ECA han sido incapaces de ponerse de acuerdo para compartir y facilitar un marco mejor estructurado del baloncesto europeo. Durante a?os, la concordia no parec¨ªa ni una opci¨®n remota. Con Jordi Bertomeu como director ejecutivo de la Euroliga (2000-2022) y el fallecido Patrick Baumann en el puesto de Secretario General de la FIBA, la tensi¨®n lleg¨® a sus m¨¢ximos y termin¨® adquiriendo una profundidad que llegaba a lo personal.
As¨ª que ambas partes empezaron a moverse por su cuenta: la Euroliga creci¨®, fue evolucionando en su formato y ampliando su calendario y radio de acci¨®n. La FIBA introdujo la Champions, un ¨®rdago que no acab¨® siendo a grande (aunque tante¨® a clubes socios de la Euroliga) pero que s¨ª ha generado una competici¨®n ya consolidada, y transform¨® tambi¨¦n el calendario de los partidos de selecciones con la creaci¨®n de las ventanas de citas internacionales durante las temporadas, un agrio punto de conflicto que acab¨® en una situaci¨®n nada deseable para selecciones, equipos y aficionados: partidos solapados (el Real Madrid lleg¨® a jugar en Euroliga mientras lo hac¨ªa en paralelo Espa?a en partidos oficiales de clasificaci¨®n) y convocatorias internacionales sin los jugadores de los equipos de Euroliga, generalmente los principales de cada pa¨ªs.
Conversaciones sin soluciones importantes
En los ¨²ltimos a?os se ha planteado un lento pero progresivo deshielo. En el entorno Euroliga las cabezas visibles son Dejan Bodiroga como presidente y Paulius Motiejunas como CEO. En la FIBA; el secretario general es Andreas Zagklis con el espa?ol Jorge Garbajosa como presidente de la rama continental, FIBA Europa. Regres¨® el di¨¢logo y comenzaron los pasos hacia una direcci¨®n, como m¨ªnimo, consensuada. El calendario, todav¨ªa muy sobrecargado, se adapt¨® la pasada temporada para evitar la colisi¨®n entre Euroliga y Selecciones. As¨ª, en una de las Ventanas no se solaparon partidos y los jugadores de la principal competici¨®n pudieron volver a jugar duelos de clasificaci¨®n con sus selecciones. Los contactos continuaron, pero no ha habido m¨¢s avances en temas que se pusieron p¨²blicamente sobre la mesa como la unificaci¨®n de Eurocup y Champions en una gran segunda competici¨®n continental que aunara a Euroliga y FIBA y creara as¨ª nuevas sinergias entre los dos modelos y la forma de acceder a ellos.
Es en este marco en el que podr¨ªa irrumpir la NBA. ?Con qu¨¦ rol? Nadie parece explicarlo con exactitud, pero todas las partes han querido en los ¨²ltimos a?os tirar de ella, como m¨ªnimo para aprovechar el comod¨ªn de prestigio que arrastra el nombre de la mejor competici¨®n del mundo. La FIBA presume de una excelente relaci¨®n aterrizada en la presencia de Mark Tatum, vicecomisionado y mano derecha del mandam¨¢s Adam Silver, en su Central Board. Y en marzo apareci¨® en Sportico una informaci¨®n que lanzaba con m¨¢s detalle que nunca el globo sonda de una intervenci¨®n de la NBA a nivel competitivo en Europa, totalmente al margen del entorno Euroliga y vinculada con FIBA. Seg¨²n aquella informaci¨®n, la NBA encarg¨® al banco de inversiones Raine Group una evaluaci¨®n de sus posibilidades de negocio en Europa. Incluso dejaba caer la opci¨®n de una alternativa, que parece muy dif¨ªcil en un continente con una estructura tan arraigada de clubes y competiciones, como la Basketball Africa League (BAL) creada en 2021.
Mientras, la Euroliga tambi¨¦n se refiri¨® a sus conversaciones con la NBA sin hablar tampoco de en qu¨¦ se materializar¨ªan y c¨®mo afectar¨ªan o se har¨ªan notar en el baloncesto europeo. Motiejunas habl¨® de ello en AS (¡°hemos tenido reuniones, siempre quiero aprender de ellos¡±) y tambi¨¦n en Berl¨ªn, durante la Final Four. All¨ª dijo que no ve¨ªa al gigante estadounidense ni como competencia ni como potencial inversor.
Desde la distancia, la NBA es un factor obvio en el baloncesto mundial, desde luego en el europeo. El trasvase entre los dos lados del Atl¨¢ntico es m¨¢s fuerte que nunca. Entre los jugadores consagrados, otros que buscan suerte aqu¨ª o all¨ª y, cada vez m¨¢s, tambi¨¦n entre las j¨®venes promesas que prefieren irse a Estados Unidos a hacerse hueco, antes de su draft, en las plantillas de los grandes equipos de Europa. Lo est¨¢n viviendo ahora, sin ir m¨¢s lejos, Real Madrid y Barcelona. Y es algo que solo va a ir a m¨¢s a medida que las universidades van cambiando (a la fuerza, generalmente) su enfoque y van ofreciendo nuevas v¨ªas de ingresos econ¨®micos a los jugadores, algo que era anatema hasta hace solo unos a?os.
As¨ª que hay, desde luego, asuntos sobre la mesa entre la NBA y los poderes del baloncesto europeo. Hasta ahora, la gran Liga estadounidense ha participado en contactos cuando se le ha invitado a hacerlo. Y su postura, seg¨²n confirmaron en primavera a AS fuentes cercanas a la propia NBA, est¨¢ totalmente distanciada de la de la Euroliga. Despu¨¦s de unos contactos y unas conversaciones que s¨ª existieron, la visi¨®n de la Euroliga no se alineaba con la de la NBA. As¨ª que esta ¨²ltima aparc¨® cualquier contacto por ese lado y comenz¨® a evaluar otras opciones para, potencialmente, ser un actor m¨¢s en los movimientos del baloncesto europeo. Ahora mismo no se sabe mucho m¨¢s sobre c¨®mo se podr¨ªa materializar esto, pero lo que parece claro es que no ser¨ªa de la mano de la Euroliga. Adam Silver tambi¨¦n ha dejado claro en sus ¨²ltimas intervenciones p¨²blicas que lo que hagan, cuando lo hagan, ser¨¢ a trav¨¦s de su alianza con FIBA.
La cuesti¨®n es que sigue habiendo muy poca informaci¨®n, o ninguna, sobre qu¨¦ pretende hacer la NBA en Europa, y est¨¢ por ver si los partidos de regular season en Par¨ªs (un doble Spurs-Pacers los d¨ªas 23 y 25 de enero) pueden ser el marco en el que Adam Silver aprovecha para avanzar algo m¨¢s. Mientras, la Euroliga ha dado pasos cruciales para amarrar su futuro a medio plazo. Con ellos, ha dejado b¨¢sicamente anulada la opci¨®n de que FIBA y NBA puedan pescar entre los equipos con licencia, los grandes de Europa que desde luego son el gran motor competitivo y medi¨¢tico del baloncesto en el Viejo Continente. Los rumores han apuntado a tentaciones para Real Madrid, Barcelona, Fenerbah?e, Panathianikos¡ pero varios de ellos han desmentido todo lo que se ha sugerido hasta ahora, han negado cualquier contacto serio y, efectivamente, han avanzado hacia un escenario de mayor estabilidad y crecimiento para la Euroliga. Eso dejar¨ªa las opciones de ese plan NBA/FIBA (otra vez, sea el que sea) en una situaci¨®n extra?a. En el continente africano se articul¨® una nueva competici¨®n, pero eso parece inviable en Europa, con sus arraigos tan claros y establecidos.
Un paso definitivo para la Euroliga
Despu¨¦s de muchos meses deshojando la margarita, posponiendo la decisi¨®n y apurando al m¨¢ximo el plazo, los trece clubes propietarios de la Euroliga (Real Madrid, Barcelona y Baskonia, entre ellos) decidieron dar el paso y que la pr¨®xima Final Four de la competici¨®n (23 y 25 de mayo) se celebre en Abu Dabi, uno de los siete Emiratos ?rabes, a orillas del Golfo P¨¦rsico. El escenario, el Etihad Arena, con capacidad para 18.000 espectadores.
Una primera experiencia fuera de Europa para evaluar futuros proyectos en Oriente Medio, incluido el de la participaci¨®n de un club de Dub¨¢i. La cuesti¨®n econ¨®mica explica la decisi¨®n, porque Abu Dabi podr¨ªa pagar cerca de 75 millones de euros por organizar tres ediciones del mayor acontecimiento del baloncesto de clubes fuera de la NBA. De momento, se estrenar¨¢ en 2025 y se podr¨ªa repetir en las siguientes dos ediciones si el evento funciona.
Los clubes tuvieron dudas. De hecho, la decisi¨®n en la junta de la ECA (los activos comerciales de la Euroliga) se resolvi¨® por una votaci¨®n de 11 a 2. A favor, Panathinaikos, Barcelona, Baskonia, Fenerbah?e, Efes, Armani Mil¨¢n, Bayern, Asvel Villeurbanne, Zalgiris, Maccabi y CSKA (vota porque es accionista pese a que no juegue). En contra, el Madrid y el Olympiacos, que recelan sobre c¨®mo afectar¨¢ a un evento donde los aficionados son muy importantes en el ¨¦xito de la cita. De ah¨ª, que se est¨¦ estudiando la forma para que, al menos, un grupo de los seguidores m¨¢s fieles de los cuatro equipos que se clasifiquen puedan viajar en buenas condiciones econ¨®micas a Abu Dabi.
Aunque el deporte mundial se ha abierto a los Emiratos y a Qatar, incluso la propia NBA ha jugado all¨ª partidos de preparaci¨®n, en un gui?o claro a un mercado que le interesa, la decisi¨®n de la Euroliga ha sido controvertida y no son pocos los aficionados que han mostrado su descontento. Para el futuro de la competici¨®n, sin embargo, hay algo mucho m¨¢s significativo, que es la pr¨®xima renovaci¨®n de la alianza con IMG, que, seg¨²n informan a AS fuentes de los clubes, anda muy cercana. La vinculaci¨®n de la Euroliga con el gigante del marketing deportivo (empresa estadounidense de deportes, eventos y medios), una uni¨®n de empresas que acababa en 2026, se prolongar¨¢ otros diez a?os, hasta 2036. Un movimiento capital, sobre todo ante ese runr¨²n creciente de un posible desembarco de la NBA en Europa para crear un torneo que nadie ha podido concretar y que quiz¨¢ tambi¨¦n tenga algo de filtraci¨®n interesada para mover el avispero de los clubes.
La realidad de ese inminente nuevo pacto con IMG supone un impulso clave para la Euroliga, que extender¨¢, al menos por otros diez a?os, las licencias de los citados 13 clubes propietarios. Un gran espaldarazo para la competici¨®n, que se blinda, junto a los grandes clubes de Europa, para esta d¨¦cada y parte de la siguiente, un asunto importante a la hora de negociar nuevos contratos con patrocinadores. Esta renovaci¨®n con IMG no ser¨¢ autom¨¢tica, como recog¨ªa el contrato firmado en 2016 si se consegu¨ªa una cifra determinada de ingresos por la actividad (entonces, la compa?¨ªa garantiz¨® una inversi¨®n de m¨¢s de 600 millones de euros en estos diez). Y no lo ser¨¢ no porque no se vaya a alcanzar la cantidad fijada (se hubiera logrado incluso sin acuerdo con Abu Dabi, seg¨²n nos aseguran nuestras fuentes), sino porque se prev¨¦ rubricar un nuevo compromiso.
En el corto-medio plazo, casi ya sobre la mesa, surge una posible ampliaci¨®n a 20 equipos que habr¨¢ que valorar ahora, adem¨¢s, que va a entrar en liza el nuevo reglamento del Fair Play financiero, un l¨ªmite salarial, diferente al de la NBA, que persigue lograr un modelo de equilibrio competitivo. En caso de producirse ese salto a 20 participantes, se mantendr¨ªa el actual formato con cuatro jornadas m¨¢s de fase regular. No habr¨ªa espacio ya para las Ventanas de selecciones, pero es que la negociaci¨®n con la FIBA est¨¢ parada porque las posturas son antag¨®nicas y eso, claro, es malo para el baloncesto. Tambi¨¦n para el de clubes, que necesita un segundo torneo, el que da acceso a la Euroliga, unificado, en vez de la actual Eurocup por un lado y la Champions FIBA por otro. Para la Federaci¨®n Internacional las Ventanas de selecciones no se discuten y tampoco se plantea cambiar los grandes torneos al principio del verano, como antiguamente, en vez de al final, como ahora, lo que provoca que los equipos con m¨¢s internacionales no puedan realizar una pretemporada en condiciones.
Solo con una ampliaci¨®n a 20 equipos podr¨ªa tener cabida el club de Dub¨¢i en la lista de participantes, dada la actual situaci¨®n con un Par¨ªs Basketball pujante, un Valencia Basket a la espera de una plaza con su fant¨¢stico nuevo pabell¨®n muy avanzado, el potencial y lo que mueven los dos clubes de Belgrado¡ Al final de la presente temporada, por cierto, termina el contrato con Turkish Airlines, que da nombre a la competici¨®n, y ya hay negociaciones para prolongarlo despu¨¦s de tres lustros juntos. Otro paso importante para la Euroliga mientras se esperan acontecimientos, noticias, sobre qu¨¦ pretende hacer realmente la NBA en Europa.
La nueva v¨ªa de la NBA
Tras meses y a?os de rumores y declaraciones que no llevaban a ning¨²n sitio, el periodista Aris Barkas ha publicado en Eurohoops un art¨ªculo que apunta a nombre concretos y v¨ªas antes no exploradas que pueden dar una idea m¨¢s exacta de por d¨®nde van las intenciones de la NBA. Cualquier desembarco deportivo estar¨ªa fijado en los grandes mercados europeos, en las capitales principales del continente: Londres, Berl¨ªn, Mil¨¢n... Y, por supuesto, Par¨ªs. Barkas escribe que la explosi¨®n deportiva y de seguimiento del Paris Basketball es justo lo que estaban esperando en Estados Unidos. Con un due?o y un director deportivo estadounidenses, el equipo parisino es prioridad absoluta para la NBA.
La ventaja a la hora de negociar con el Paris Basketball est¨¢ en que no tiene licencia A, no es propietario de la competici¨®n. La juega esta temporada como campe¨®n de la ¨²ltima Eurocup, pero si quedase por debajo de los 8 primeros la perder¨ªa autom¨¢ticamente. Por tanto, su relaci¨®n con la Euroliga no es, en este momento, a medio-largo plazo. Pero desde la liga norteamericana son conscientes de que contar con los grandes equipos de Europa ayudar¨ªa a hacer despegar un futuro proyecto. Los supuestos contactos con el Fernerbah?e o el Panathinaikos han sido descartados por los dos clubes, pero desde Eurohoops dicen que el Real Madrid no les ha descartado nada y que sus fuentes apuntan a que ser¨ªa el equipo, dentro de los propietarios actuales de la Euroliga, m¨¢s interesado en escuchar lo que tenga que proponer la NBA.
Barkas tambi¨¦n hace referencia al formato de competici¨®n de la NBA en Europa. Aclara que no hay nada decidido, pero s¨ª ideas de c¨®mo comenzar la relaci¨®n entre la liga norteamericana y el baloncesto europeo. El primer paso puede ser el desembarco de varias franquicias norteamericanas en pretemporada para jugar m¨¢s partidos contra equipos europeos e, incluso, llegar a dar alguna plaza a estos ¨²ltimos para participar en la NBA Cup. Una idea que hasta ahora nadie hab¨ªa expresado en p¨²blico. Todav¨ªa estamos ante un lienzo pr¨¢cticamente en blanco, pero est¨¢ cada vez m¨¢s claro que hay mucha gente con ganas de pintar el futuro del baloncesto en Europa.
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