El duelo m¨¢s repetido
El Real Madrid y el Olympiacos se enfrentan por cuarta vez en una final, las mismas en las que se midieron los blancos con el Varese en los 70.
La final de la Euroliga 2023 es ya la m¨¢s repetida de siempre: el Real Madrid y el Olympiacos se cruzan en la cima por cuarta vez desde 1995, en una historia de rivalidad en com¨²n que les ha hecho m¨¢s grandes. Esta final iguala a otra legendaria, aquellos ?Madrid-Varese de la d¨¦cada de los 70, cuando se cruzaron tambi¨¦n cuatro veces en el ¨²ltimo escal¨®n camino de la gloria.
Los blancos aspiran esta tarde en Kaunas a su und¨¦cima Copa de Europa, rey de reyes del palmar¨¦s, pero dos de ellas fueron claves en el devenir del baloncesto merengue y se lograron ante la armada roja de El Pireo. La primera, en 1995, tras 15 a?os sin nada que llevarse a la boca, la famosa Octava en Zaragoza con Sabonis y Arlauckas, y Obradovic en el banquillo (73-61). Y la segunda, en 2015, la Novena, que pon¨ªa fin a otros 20 a?os de pertinaz sequ¨ªa despu¨¦s de que el MVP Nocioni se adue?ara del duelo por puro car¨¢cter y Carroll entrara en combusti¨®n con 11 puntos seguidos, tres triples, en el tercer cuarto (78-59).
El Madrid se autorrescat¨® as¨ª hist¨®ricamente dos veces frente al equipo griego. El Olympiacos, a su vez, engarz¨® dos ¨¦xitos seguidos tras remontarle 17 puntos al Madrid en Londres 2013 con 22 de Spanoulis en la segunda parte y con Bartzokas en el banquillo (100-88). ¡°No me gusta vivir en el pasado, no es la manera de avanzar¡±, explica el t¨¦cnico recordando aquella conquista, de la que participaron Sloukas y Papanikolaou frente a Llull, el Chacho y Rudy. Y luego la vieja guardia vikinga se desquit¨® dos a?os despu¨¦s. En medio, en 2014, un ?playoff a cinco tremebundo, que se llevaron los merengues en el quinto asalto con 50 tantos entre Llull, Rudy y Reyes. Los que marcan las se?as de identidad, como lo hicieron Spanoulis y Printezis en El ?Pireo y ahora Sloukas, Vezenkov, Papanikolaou¡
¡°Si tienes un grupo de jugadores nacionales, conocen la cultura del club, de los aficionados, pueden defender mejor los intereses de la entidad, pero tambi¨¦n es evidente que existe una falta de producci¨®n de jugadores locales. Aunque no sean del pa¨ªs, necesitas un grupo de siete u ocho que hayan estado juntos y luego ir fichando cada verano¡±. Esa es la receta de Bartzokas para explicar la continuidad en lo m¨¢s alto. Para Chus Mateo ¡°la qu¨ªmica es muy importante para actuar como un bloque, para mantenerse unidos en los momentos duros. Y esa qu¨ªmica la hay en el Madrid¡±.