Embiid, Harden y 'Doc' Rivers evitan una risotada hist¨®rica

La cosa se calent¨® y Rivers escap¨® del fuego. El entrenador estaba en el punto de mira de casi toda la NBA al, despu¨¦s de ponerse los Sixers con un 3-0 a favor en la serie contra los Raptors, perder dos encuentros e ir a Toronto con la necesidad de evitar un s¨¦ptimo y una eliminaci¨®n que hubiera sido dram¨¢tica para ¨¦l. Se hubiera superado. Ha perdido ventajas de 3-1 en hasta tres ocasiones en los playoffs y en la previa de esta sexta cita la prensa se lo record¨®. Sacando pecho incluso just¨ªfic¨® batacazos como los de los Clippers o aquel primero de los Magic en 2003. M¨¢s que para nadie la presi¨®n era para ¨¦l. Los jugadores respondieron ech¨¢ndole un capote y pudo respirar tranquilo: los de Philly estar¨¢n en la siguiente ronda y en ella se medir¨¢n a los potentes Heat, el equipo del Este mejor clasificado en la fase regular. Una actuaci¨®n seria y en la que supieron exprimir al rival hasta dejarlo seco valid¨® el billete hacia las semifinales de conferencia con un resultado abultado: 97-132.

La lesi¨®n en el dedo pulgar de Joel Embiid tendr¨¢ unos d¨ªas extra para mejorar, varios jugadores salen m¨¢s contentos de este duelo y, por ejemplo, se olvida la baja de Matisse Thybulle (no pod¨ªa jugar en el ScotiaBank Arena al no estar completamente vacunado). Un problema menos para un equipo candidato desde hace a?os que no ha evadido los problemas en cada uno de ellos.

La carta de presentaci¨®n se hac¨ªa apetecible para los Sixers y le supieron sacar partido. Los canadienses no pod¨ªan contar con Fred VanVleet, un base de nivel de All-Star que no ha tenido las actuaciones esperadas y que falt¨®, finalmente, en la despedida de estos playoffs. Poco que pedirle a Nurse, que tuvo que jugar sin base durante muchos minutos. No fue por la carta de tiros del que se qued¨® al mando, Pascal Siakam, y su 9/17. No fue por lo que apret¨® Chris Boucher, que fue suplente, y su 25+10. La direcci¨®n en pista y, para qu¨¦ negarlo, la mayor calidad en el opositor decantaron la balanza. La primera parte fue entretenida y tuvo alternativas, pero al salir del descanso la magia rompi¨® a los Raptors y el marcador se estir¨® hasta el roto con el que se dio por bueno.

Uno de los dos puntos de inflexi¨®n se produjo en el segundo cuarto. Ah¨ª, con los Raptors teniendo una ventaja de entre cinco y diez tantos y con Boucher haci¨¦ndolo todo bien, no mataron a los Sixers. Se abri¨® un hueco por el que entr¨® un ex de la casa, Danny Green, a base de triples. De hecho fue tal la confusi¨®n de los locales que se vieron por detr¨¢s en el marcador antes de llegar al descanso. Lo que Joel Embiid (33) recog¨ªa llovido del cielo y lo que ¨¦l produc¨ªa le coloc¨® como m¨¢ximo anotador del encuentro, pero s¨®lo hasta que lleg¨® el otro punto clave del encuentro: Tyrese Maxey (25). Un tercer cuarto de ensue?o para los de Rivers lleg¨® capitaneado por el que muchos consideran ya la tercera pata del big-three de este equipo. Maxey cerr¨® un parcial importante con un triple, Nurse pidi¨® un tiempo muerto y Maxey volvi¨® a encestar un triple, en llegada para hacer honor a su se?a de identidad. El +20 aterriz¨® como una bola de nieve en la fr¨ªa Canad¨¢. El rapero Drake, tambi¨¦n embajador de los Raptors, dej¨® las sonrisas y abandon¨® su asiento para no ver lo que se ven¨ªa encima: a Embiid celebrando en su pabell¨®n. El camerun¨¦s se llev¨® incluso un codazo innecesario de su compatriota Siakam, como tampoco proced¨ªan sus celebraciones mandando callar al p¨²blico y m¨¢s teniendo un pulgar expuesto a lesiones innecesarias ganando con tanta contundencia. Los suplent¨ªsimos acabaron la faena, no sin antes ver tambi¨¦n a jugadores de alto voltaje no siempre c¨®modos como Harden (22) o Harris (19) respirar bien profundo. Fue un triunfo en el que todos ganaron, que es algo que no tantas veces se puede decir. Y con ello, a Miami.