Beverley es un pollo con cabeza

Empiezan con fuerza los visitantes en los Playoffs NBA de este a?o. Las dos primeras son para ellos. Hay que unir las dos del horario internacional de este s¨¢bado: la de los Jazz en Dallas y la de los Timberwolves en Memphis. Las dos, del Oeste. En el caso de los Grizzlies hablamos de uno de los conjuntos m¨¢s temidos, capaz de mantener el ritmo cuando faltaban estrellas como Brooks, Jackson o, de igual forma, Ja Morant. El juego de los de Taylor Jenkins ha enamorado y les ha encumbrado como una realidad m¨¢s que un proyecto de futuro. Pero las series por el t¨ªtulo te hacen replantearte todo. Eso deber¨¢n hacer despu¨¦s de encajar 130 puntos en su FedEx Forum y de s¨®lo meter 117. El triunfo viaja a Mine¨¢polis y con ¨¦l va el factor-cancha para otra de las plantillas que representa la juventud y el rejuvenecimiento de los que m¨¢s lejos llegan en este torneo.

De nuevo, como elemento ajeno al juego, hubo una protesta contra el todav¨ªa due?o de los Wolves, Glen Taylor, por eliminar en una de las granjas que son de su propiedad una partida de pollos despu¨¦s de que en la misma se desatara un brote de gripe aviar. Pese a que las c¨¢maras de televisi¨®n no lo captaron, una mujer trat¨® de encadenarse a una de las canastas del pabell¨®n durante la primera parte. Espect¨¢culo dantesco. En el anterior encuentro otra se intent¨® adherir al parqu¨¦ con pegamento.

Fueron realmente constantes los Timberwolves durante la pr¨¢ctica totalidad de los minutos, dejando poco aire para que respirara el talento que tienen los Grizzlies y que qued¨® reducido a poco. En una noche muy mala de D'Angelo Russell lider¨® Edwards (36) y Towns (29) y Beasley (23) se quedaron como escuderos m¨¢s acertados. Una rotaci¨®n corta, de diez jugadores pero en la que Reid y McLauhglin tuvieron escasa incidencia, vali¨® para dar cobertura a todo ese caudal de puntos que ten¨ªan en sus manos. El encargado de encarnar el esp¨ªritu defensivo, para completar el giro de gui¨®n, fue el que dio la puntilla a los Grizzlies y no s¨®lo a la hora de proteger el aro. Estos lobos tienen coraz¨®n y ese pollo tiene cabeza. Patrick Beverley es un espect¨¢culo en s¨ª mismo y en Memphis, que de eso van cargados esta temporada, ¨¦l se encarg¨® de dar el ¨²ltimo grito.

La primera jugada del partido fue un estorbo de Vanderbilt a Jackson. La segunda fue un tap¨®n de Jackson a Vanderbilt, justo a la vuelta. Esto era lo que promet¨ªa este encuentro y, por ende, la eliminatoria: juego sin miedo, electricidad, ataques a navaja y competitividad. Para el aficionado no decepcion¨® porque es lo que tuvo, pero hay que hacer examen de conciencia. Minnesota es uno de los equipos que m¨¢s se deja en defensa, pero para Memphis recibir tanto en contra es algo a arreglar y m¨¢s viendo que le ha costado la derrota. En el primer cuarto ya tuvieron que soportar 41 puntos. Las primeras ventajas llegaron hasta los 13 para los visitantes de la mano de Anthony Edwards, sobre todo y en una din¨¢mica que tambi¨¦n se extender¨ªa hasta el minuto 48. Un buen trabajo de Jones, Anderson y Clarke saliendo como suplentes equilibr¨® en el segundo cuarto algo la balanza. Pero algo, s¨®lo algo. Si los Grizzlies juegan con todo, con un perro de presa como Dillon Brooks lanzado a por las estrellas rivales pero con orden tambi¨¦n de anotar, los Timberwolves tienen eso en el exterior con, por ejemplo, Malik Beasley o Taurean Prince. Se han reconvertido en eso porque es lo que se pide. Por dentro, amargando la vida a Steven Adams, un p¨ªvot que campeona en triples como Karl-Anthony Towns. Tienen ant¨ªdoto. Los Timberwolves supieron parar casi todos los arreones de los Grizzlies y supieron dar el ¨²ltimo empuj¨®n. Apoy¨¢ndose en los triples, ya que metieron 16 en 41 intentos, lo hicieron. Russell, con 1/10 en tiros, meti¨® uno de tres a mitad del ¨²ltimo cuarto para distanciar a siete a unos Grizz que ven¨ªan con el ¨²ltimo impulso. Beverley sali¨® a 3:16 para el final y el mundo (seg¨²n San Juan) le am¨®: defensa para cambiar un tiro, paso a un lado y triple desde la parte frontar, deslizamiento por pista para conservar posesi¨®n y dejar en superioridad a los suyos para que Beasley rematara... Con esos tres golpes los de Finch se fueron m¨¢s all¨¢ del +10 y cerraron la velada con tranquilidad.