Los Lakers se llevan el Razzie
Interpretaci¨®n bochornosa de los Lakers en casa de los Pelicans: ganaban por 23 puntos y acabaron perdiendo. Ahora s¨ª tienen un problema de verdad.


El tiempo para las medias tintas se termina en los Lakers. Ahora s¨ª se han metido en un problema de grandes dimensiones. La derrota en casa de los Pelicans y la victoria que all¨ª lograron los Spurs un d¨ªa antes es una mezcla que les sit¨²a al borde del abismo: d¨¦cima posici¨®n, al borde de caer, y con s¨®lo una victoria de ventaja frente al equipo de Gregg Popovich. Una de las batallas m¨¢s interesantes del final de a fase regular va a estar ah¨ª. Pero para los Lakers no es que sea un plato de buen gusto o no, en lo que no es posible disyuntiva alguna, es que es un plato que han pedido ellos. En el d¨ªa D y la hora H ganaban de manera imponente, haciendo el trabajo, y cayeron en el m¨¢s profundo de los agujeros para volver a darle un grado de emoci¨®n a la clasificaci¨®n de la Conferencia Oeste que cre¨ªamos perdido.
Regalo de los dioses que escriben este gui¨®n. En la noche de los Premios de la Academia de Cine, de la excelencia en el arte de interpretar papeles, a los Lakers les tiene que caer el Razzie. Es la versi¨®n par¨®dica de los Oscar y cuya gala tiene lugar unos d¨ªas antes de la de los galardones m¨¢s importantes. A LeBron James le han otorgado uno este a?o por su participaci¨®n en Space Jam 2, cinta en la que hac¨ªa de s¨ª mismo, pero es toda esta plantilla el que se lo debe llevar. Colectivo. ?C¨®mo puede caer tan bajo un equipo, no ya el que m¨¢s Anillos tiene en la historia junto a los Celtics, para pasar de favorito al t¨ªtulo antes de la temporada a pelear por mantener el d¨¦cimo puesto unos meses despu¨¦s? Ellos son la peor interpretaci¨®n de s¨ª mismos. Y m¨¢s cuando est¨¢ en emisi¨®n la serie Winning Time, que narra las peripecias de esta franquicia cuando lo era todo en la d¨¦cada de los 80. Que la realidad supera a la ficci¨®n es un concepto manoseado, pero no deja de ser acertado en este caso. El play-in va a pasar a ser una bendici¨®n si al final pueden disputarlo.
La salida de tono de los Lakers en el Smoothie King Center no es que sorprenda, en realidad supone mantener la t¨®nica de toda la temporada en la NBA. Es simplemente la confirmaci¨®n de que los angelinos deben sudar sangre para sobrevivir. Con Davis todav¨ªa fuera por lesi¨®n y los vaivenes en torno a Westbrook, LeBron James est¨¢ intentando sacar de un hoyo que ellos mismo han cavado a los Lakers y, de momento, no puede. A los Pelicans, que se sit¨²an novenos en la tabla de la conferencia, les vino grande el inicio del partido y terminaron venciendo gracias a las numerosas grietas por las que los de Vogel les dejaron colarse. Es la historia de una temporada que, en este punto, se acaba de poner dif¨ªcil.
116-108 abajo cuando los Lakers llegaron a estar 23 arriba. Su segunda parte fue una bajada de brazos preocupantes ante un equipo en el que volv¨ªa Ingram pero sigue faltando Williamson. El partidazo de LeBron James, con 39 puntos en 42 minutos y un positivo 14/27 en tiros, qued¨® en nada si se compara con la actuaci¨®n colectiva que les llev¨® a perder. 65 tantos permitidos entre el tercer y cuarto periodo...
El juego de los Lakers era delicioso al principio de la noche. Es dif¨ªcil explicar c¨®mo se pudo venir abajo. Pese a tener algunos problemas para mantener el bal¨®n en el primer cuarto, la apertura fue un 0-10 limpio de polvo y paja y se ve¨ªa a LeBron como si estuviera en una misi¨®n. Dos triples para empezar y b¨²squeda de las esquinas, un buen term¨®metro para ver si un equipo est¨¢ movi¨¦ndose bien. El primer descanso de los m¨¢s habituales trajo consigo el primer resbal¨®n de los visitantes. El marcador se volv¨ªa a apretar y, entrando en el segundo cuarto, el trabajo volv¨ªa a ser el mismo para los Lakers. En ese segundo tir¨®n iban a dar lo mejor de s¨ª. LeBron, con otros tres triples (en la noche, 7/13) y cada cual m¨¢s complicado, sub¨ªa el tono. No se pod¨ªa frenar a un conjunto con esa confianza. Westbrook, con otro tiro de tres y una bandeja a la contra, fue el que puso esa m¨¢xima de 23 con el 42-65. Pero el rival tambi¨¦n juega.
A pesar de que James encest¨® otro triple cuando, en la tercera manga, los Pelicans ya hab¨ªan rebajado la distancia a la barrera de los diez puntos, los Lakers empezaron a trabajar mal en defensa, llegando tarde a los tiros del rival. Murphy fue la sorpresa y McCollum e Ingram actuaron como se les pide. El vendaval empezaba a ser real.
El acierto de Murphy (21) sorprendi¨® a los de Vogel, que no ten¨ªan plan para el da?o que pod¨ªa hacer. Jugaba junto a Hayes, que se mov¨ªa de fuera a dentro con facilidad, y los espacios dejaban libre al tirador. Al comienzo del ¨²ltimo cuarto, al haberse transcurrido tres minutos del mismo, los Pelicans ya estaban s¨®lo 93-94. Murphy anot¨® otro triple para empatar y estaba hecho. A la paliza recibida en el tercer cuarto se uni¨® que los Lakers empezaron a bajar su ritmo anotador cuando el bal¨®n quemaba. Monk fue el que sostuvo un buen duelo con el base rival, McCollum, hasta que las fuerzas pasaron a los grandes: Ingram percut¨ªa, LeBron aguantaba. Pero lleg¨® el ¨²ltimo minuto y la cuenta no volvi¨® al principio. Valanciunas aprovech¨® su altura en un corte a canasta en el que se qued¨® con un peque?o para meter un gancho y McCollum anot¨® una bandeja que James tapon¨® ilegalmente. Y por si la derrota fuera poco, el '6' de los Lakers se fue del partido con dolor tras torcerse el tobillo en la primera mitad.