Por algo se llama March Madness

Por algo se llama March Madness. Por eso es un formato ¨²nico, por eso pone Estados Unidos del rev¨¦s cada mes de marzo. El torneo universitario de 2022, la vuelta a la normalidad (que no tiene nada de normal) tras la suspensi¨®n de 2020 y la burbuja de 2021 (en Indian¨¢polis) est¨¢ teniendo un tremendo nivel¡­ en el que no faltan los sustos para el recuerdo. El Sweet 16, los octavos de final del cuadro o las semifinales regionales, seg¨²n como se quiera mirar, arrancaron con una jornada tremenda en la que cayeron dos n¨²meros 1, seguramente los dos grandes favoritos. El que lo era por consenso, Gonzaga, y Arizona, para muchos la gran amenaza. Ninguna de las dos estar¨¢ siquiera en el Elite 8, la puerta hacia la Final Four de Nueva Orleans.

Pero es que hubo m¨¢s: dos favoritas s¨ª ganaron. Villanova control¨® a Michigan y Duke tuvo que exprimirse al m¨¢ximo para someter a Texas Tech. Fue la victoria 100 en el gran torneo de Mike Krzyzewski, Coach K, m¨¢s que nadie. En su ¨²ltimo baile, el a?o de su retirada, asegur¨® su decimos¨¦ptimo billete para el Elite 8, los cuartos de final. Otro r¨¦cord en los banquillos de la NCAA. Y no solo eso. Visto lo visto hasta ahora, sus Blue Devils de Duke parecen el gran favorito al t¨ªtulo.

La derrota de Gonzaga supone una convulsi¨®n. Era el gran favorito, la universidad n¨²mero 1, la historia de redenci¨®n despu¨¦s de quedarse en la ¨²ltima final a las puertas de la temporada perfecta (todo victorias¡­ hasta el patinazo contra Baylor). Pero no, tampoco, los Razorbacks de Arkansas se metieron en su camino y encasquillaron (68-74) un ataque que suele ser pluscuamperfecto: 87,8 puntos de media, el mejor dato de todo el pa¨ªs. Pero llega el torneo, y¡­ Como hace un a?o en la final, Arkansas hizo muchas de las cosas que le sirvieron a Baylor. F¨ªsico, f¨ªsico y f¨ªsico. Resiliencia.

El plan era claro: angustiar al creador Andrew Nembhard (7 puntos en 11 tiros, 3 asistencias por 5 p¨¦rdidas), hacer que Drew Timme sudara sus puntos (25 en 19 lanzamientos) y, sobre todo, cargar contra los 213 cent¨ªmetros de brazos inacabables pero solo 88 kilos de Chet Holmgren, el unicornio que apunta a n¨²mero 1 del pr¨®ximo draft. Jaylin Williams cre¨® un ecosistema salvaje en las zonas y los ¨¢rbitros fueron muy duros con Holmgren, muy penalizado y eliminado por faltas a falta de 3:29 para el final, con el marcador en 56-62. Termin¨® el torneo con 11 puntos, todos en la segunda parte, y 14 rebotes.

Con reminiscencias a aquel equipo de los "40 minutos de infierno" que construy¨® Nolan Richardson en los a?os 90 (campe¨®n en 1994), Arkansas pis¨® fuerte con el m¨²sculo de Williams (15 puntos, 12 rebotes), Trey Wade y un JD Notae que tir¨® 29 veces para acabar con 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias. Arkansas, n¨²mero 4 del Oeste, dio la sorpresa en San Francisco y se jugar¨¢ el billete a la Final Four con Duke. Otro reto gigantesco: los Blue Devils fueron de m¨¢s a menos (78-73 final) contra los Red Raiders de Texas Tech, que comenzaron arrasando y llegaron vivos a los ¨²ltimos minutos. Paolo Banchero, otro en las cuentas para el n¨²mero 1 del draft, sum¨® 22 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. Pero Duke es mucho m¨¢s, claro: Mark Williams, Jeremy Roach, AJ Griffin... Un equipo tremendo. Mimbres de campe¨®n en lo que ser¨ªa una despedida de pel¨ªcula para Coach K.

Desde 2013, Gonzaga ha llegado cinco veces como n¨²mero 1 al torneo y no ha sumado ning¨²n t¨ªtulo. Su camino ha acabado, como el de Arizona, otro n¨²mero 1 derrotado, este en el Sur, donde el duelo del Elite 8 enfrentar¨¢ a Villanova (2) y Houston (5). Como Baylor, el campe¨®n, hab¨ªa perdido ya, hay tres n¨²meros 1 fuera de combate cuando estamos todav¨ªa a mitad de Sweet 16. Una locura: puro Madness. El ¨²ltimo cabeza de serie vivo es Kansas, que juega hoy contra Providence en Chicago, cuadro Midwest. Desde que el torneo se ordena as¨ª (1979), solo ha habido tres Final Four sin ning¨²n n¨²mero 1. Y nunca desde que compiten 64 equipos en el cuadro final ha habido un Elite 8 sin cabezas de serie. As¨ª que todo queda en manos de Kansas.

Arizona fue siempre a remolque (60-72 final) contra Houston, un equipo maravillosamente dirigido por Kelvin Sampson. Sin descolgarse, apuntando a una recuperaci¨®n a tiempo¡­ que nunca lleg¨®. Los Cougars resistieron con un partidazo de Jamal Shead (21 puntos, 6 asistencias) y Kyler Edwards (19+3) un backcourt que dirigi¨® un triunfo inesperado contra unos Wildcats fuera de foco: lesi¨®n de Kerr Kriisa, mal Tubelis y Koloko, insuficientes los 15 puntos de Bennedict Mathurin, al que le espera el top 10 del draft. En el Sur, Houston se jugar¨¢ el billete a la Final Four con Villanova, que contuvo a Michigan (63-55) en un partido de un terror¨ªfico nivel f¨ªsico.