El Madness ya tiene Cenicienta
St Peters reta a Purdue, el equipo del tremendo Jaden Ivey, en el Sweet 16. Es la tercera vez que un seed 15 llega a esta ronda. Una de las mayores sorpresas de la historia del torneo.
?Qu¨¦ ser¨ªa del March Madness sin Cenicientas? El formato del torneo universitario, la locura que vuelve loco a EE UU cada mes de marzo, la mina de oro de los brackets y millones de d¨®lares en slots publicitarios, vive de sus narrativas: de sus tradiciones, sus leyendas y sus apariciones imposibles. Pocas en la historia, al menos en la historia reciente, como la que est¨¢ protagonizando St. Peter¡¯s en 2022, el a?o del regreso a la locura de toda la vida. Tras la suspensi¨®n de 2020 y la burbuja de 2021 en Indian¨¢polis, medidas excepcionales provocadas por la pandemia, el March Madness ha vuelto a su formato, y ya tiene a un equipo desconocido con los ojos de Estados Unidos sobre ¨¦l. Historia reciente, claro, es el torneo desde que incluye a 64 universidades de todo el pa¨ªs, a partir de 1985.
St. Peter¡¯s es una peque?a universidad jesuita de Jersey City. Se meti¨® en el torneo por cuarta vez en su historia tras llevarse el t¨ªtulo de su Conferencia, la MAAC: Metro Atlantic Athletic Conference. El orgullo de Jersey City y el Condado de Hudson es una coqueta instituci¨®n con apenas 3.500 alumnos y un pabell¨®n que hasta hace poco era apenas un gimnasio escolar. Un benefactor an¨®nimo, del que se sabe que fue base del equipo de baloncesto, pag¨® una remodelaci¨®n de unos 5 millones para lo que ahora es un pabell¨®n con unas 3.200 localidades. Siempre, eso s¨ª, a la sombra de las grandes universidades de Nueva Jersey: Princeton, Rutgers con su pabell¨®n para 8.000 aficionados; y no digamos Seton Hall, que juega en el tremendo Prudential Center, la antigua casa de los Nets antes del traslado a Brooklyn, que tiene capacidad para 19.500 espectadores.
Pero desde 1983 estas tres universidades (Princeton, Rutgers, Seton Hall) han ganado tres partidos en el gran torneo universitario. Uno cada una. St Peters ha ganado¡ dos en cuatro d¨ªas. Primero fulmin¨® tras pr¨®rroga a Kentucky, un gigante que se hab¨ªa perdido en 2021 un torneo que ha ganado ocho veces, el doble de t¨ªtulos que las presencias en primera ronda de St Peters, que despu¨¦s super¨® en segunda a Murray State. Otra universidad de Kentucky, el equipo del que sali¨® el vendaval Ja Morant, que llegaba al duelo empujado por una racha de 21 victorias seguidas.
El cuadro del Este se ha quedado sin sus dos primeras cabezas de serie, Baylor (el campe¨®n de 2021) y Kentucky. Quedan en el Sweet 16 (semifinales de la regi¨®n, octavos de final del gran torneo) Purdue (3), UCLA (4), North Carolina (8)¡ y St Peters, que viaja a Philadelphia, de donde saldr¨¢ uno de los clasificados para la Final Four de Nueva Orleans. Reta a Purdue, la temible m¨¢quina ofensiva que lidera el tremendo guard Jaden Ivey. Primero fue el d¨¦cimo seed 15 que superaba la primera ronda, ahora es el tercero que ha ganado dos partidos. Los anteriores fueron Florida Gulf en 2013 y Oral Roberts, el a?o pasado.
St Peters ha generado en menos de una semana un movimiento publicitario (prensa tradicional, redes sociales¡) valorado en unos 71 millones de d¨®lares. El impacto de ir pasando rondas, sobre todo cuando eres una peque?a universidad con la que nadie contaba, a la que casi nadie conoc¨ªa. Una que tiene un presupuesto para todo su programa deportivo de unos 7,5 millones al a?o. John Calipari, el entrenador de Kentucky (casi 32.000 alumnos), gana 8 millones al a?o y nunca hab¨ªa perdido en primera ronda. El t¨¦cnico de los Peacocks, los pavos reales de St Peters, gan¨® en 2019 menos de 275.000 d¨®lares, bonus incluidos. Es Shaheen Holloway, que fue guard de Seton Hall la ¨²ltima vez que un equipo del ¨¢rea de Jersey gan¨® un partido en el torneo universitario, en 2000. Despu¨¦s hizo carrera de trotamundos por Europa. Ahora presume de sus jugadores, de las camisetas de Black Lives Matters de los suplentes y de la actitud e un grupo duro de pelar: ¡°Va a ser una locura, pero tengo un vestuario lleno de chicos de Nueva York y Nueva Jersey, ?cre¨¦is que se van a asustar? ?Cre¨¦is que nos impresionan que los dem¨¢s equipos quieran sacarnos de la pista por m¨²sculo y por pelea?¡±. Su camino en el equipo acabar¨¢ aqu¨ª, porque la pr¨®xima temporada dar¨¢ el salto al banquillo de su alma mater, Seton Hall.
Purdue parte con una ventaja, para los apostantes, de 12,5 puntos para el duelo en el Sweet 16. As¨ª que otra victoria ser¨ªa una proeza todav¨ªa m¨¢s gigantesca para un equipo que es ya el mejor de la historia de su universidad. El anterior nunca gan¨® en el gran torneo, pero promedi¨® 94 puntos en 1968. Le dieron el apodo de Run Baby Run, y ese es ahora el nombre de la caja de cerillas en la que juega St. Peter¡¯s, en Montgomery Street.
El bigote de Doug Edert, el h¨¦roe del equipo en la primera semana del torneo, ya es uno de los s¨ªmbolos de esta edici¨®n 2022 del March Madness. Un evento ¨²nico que vive de estas narrativas, de lo il¨®gico que se empe?a en suceder. As¨ª que, llegados a este punto, conviene estar muy pendientes de St. Peter¡¯s, el orgullo de Jersey City y del Condado de Hudson. Lo normal es que gan¨¦ la Purdue del explosivo Jaden Ivery un top 5 del pr¨®ximo draft de la NBA. Pero esto es es el March Madness, y nadie gana antes de salir a bailar.