Harden-Simmons: ?cuenta atr¨¢s?
Shams Charania lanza la bomba: Nets y Sixers podr¨ªan negociar ya un traspaso que pondr¨ªa patas arriba la NBA. Harden ni se sent¨® en el banquillo en la s¨¦ptima derrota seguida de los Nets.
En la NBA todo puede suceder, nada es imposible. Solo hay operaciones improbables, escenarios casi inalcanzables, contratos pr¨¢cticamente inamovibles. Improbable pero no imposible; casi pr¨¢cticamente. Sabemos que es as¨ª, que todo puede suceder si se dan las circunstancias adecuadas. Que nada est¨¢ grabado en piedra y que todo es liquido y relativo. Si-se-dan-las-circunstancias-adecuadas. Y las circunstancias est¨¢n acercando una posibilidad que hace no mucho era una locura inimaginable, un chismorreo de podcast y red social: James Harden y Ben Simmons podr¨ªan cruzar caminos en un traspaso Brooklyn Nets-Philadelphia 76ers. Ya, antes del cierre de mercado pr¨®ximo jueves, 10 de febrero. Glups.
Las circunstancias: horas despu¨¦s de que Shams Charania (The Athletic) lanzara semejante bomba de neutrones sobre todo el entramado de la NBA, los Nets jugador un (otro) partido deplorable en Salt Lake City. Perdieron 125-102¡ y gracias. Hab¨ªan encajado ya 68 puntos al descanso (68-47) despu¨¦s de estar 21 abajo en solo 16 minutos (48-27). En el tercer cuarto las diferencias fueron bochornosas (85-54, 103-69) para un equipo que es, en teor¨ªa, uno de los m¨¢ximos aspirantes al anillo. Pero que no es, precisamente, eso: un equipo. No tiene ning¨²n sost¨¦n colectivo, ning¨²n sistema ni ning¨²n trabajo. En cuanto cay¨® lesionado Kevin Durant, el rey sol, todas las miserias salieron a la luz. Es un 2-8 sin ¨¦l, son siete derrotas seguidas, la mayor¨ªa con una imagen deleznable. Sin ton ni son: sin Durant. Contra unos Jazz en un momento delicado, ni compitieron.
James Harden no jug¨® por, se supone, un problema muscular. Pero tampoco estuvo en el banquillo con sus compa?eros. Kyrie Irving, que solo juega fuera de casa porque sigue sin querer saber nada de vacunarse, no hizo nada especial (15 puntos, 6/20 en tiros). El partido comenz¨® con un 10-0, con los Jazz b¨¢sicamente entrenando contra un rival cuyo plan parec¨ªa, ojo, que James Johnson se jugara todo: 1/8 tras amasar ocho de los once primeros tiros de su equipo. Sin Durant, sin Harden, sin Joe Harris (que sigue retrasando su regreso), sin LaMarcus Aldridge¡ Los Jazz (32-21 ahora) se frotaban las manos. Incluso sin Rudy Gobert, pero con Donovan Mitchell de vuelta despu¨¦s de ocho partidos ausente (2-6 sin ¨¦l para un equipo alica¨ªdo). Mitchell disfrut¨® (27 puntos y 6/7 en triples en 22 minutos) sin oposici¨®n. Sin noticias de su rival, un equipo cuyo ¨²nico plan en tener en pista Kevin Durant. As¨ª de sencillo, as¨ª de triste. Durant es tan condenadamente bueno que puede bastar. Pero lo cierto es que todo lo que se puede hacer para que su fara¨®nico proyecto se desmorone, los Nets lo est¨¢n haciendo. Est¨¢n ya 29-23, sextos del Este y con solo medio de partido de ventaja sobre la zona del play-in.
Cuenta atr¨¢s para una operaci¨®n bomba
James Harden, que (insisto) ni estuvo en el banquillo, no firm¨® extensi¨®n con los Nets y en verano ser¨¢ agente libre si no se acoge a su player option (47,3 millones). Kyrie tambi¨¦n tiene player option: 36,6 millones, y el asunto de la vacuna le ha dejado tambi¨¦n sin extensi¨®n, por ahora. Dos estrellas en una situaci¨®n inestable, contractual y personal porque desde el entorno de Harden se ha aireado disgusto con la ausencia de Kyrie, con su elecci¨®n de no jugar y su forma de conducirse fuera de las pistas. Tambi¨¦n que Brooklyn no ha acabado siendo un destino ideal en lo personal para La Barba, y que la uni¨®n con Daryl Morey, su ejecutivo en los Rockets y ahora el mandam¨¢s en los Sixers, siempre va a existir como posibilidad. Esa sombra ya se alargaba sobre unos Nets que no tienen m¨¢s se?al de estabilidad que la extensi¨®n que, una bendici¨®n para ellos, s¨ª firm¨® Durant en agosto: 4 a?os y 194 millones de d¨®lares.
Lo l¨®gico hasta ahora era pensar que los Nets lo intentar¨ªan con su big-three at¨®mico, y que si la cosa no sal¨ªa bien ya se ver¨ªa en verano. En paralelo, Morey filtraba que ve¨ªa con buenos ojos esperar a que acabe la temporada e ir a por Harden como agente libre o v¨ªa sign and trade, y jugar as¨ª sus cartas por otros escenarios con Ben Simmons, la estrella estrellada. El jugador que no juega. Parado durante toda la temporada, apartado de los Sixers y con 19 millones acumulados en multas mientras espera un cambio de aires que no llega en un equipo que ve como Joel Embiid juega a nivel MVP. Y que deber¨ªa hacer todo lo posible por poner ya lo mejor que pueda encontrar alrededor del camerun¨¦s, un arma de destrucci¨®n masiva. Pero, no muy lejos de Philly, las derrotas se acumulan y el malestar se filtra por cada grieta que se va abriendo en la coraza de estos Nets que la temporada pasada vieron como las lesiones de Kyrie y Harden tiraban por tierra su asalto al anillo en playoffs y que ahora ven como son sus estrellas las que sabotean el proceso. Harden lleg¨® en un all-in ultra ambicioso en enero de 2021. Hace poco m¨¢s de un a?o. En ese tiempo, hay que leerlo varias veces para creerlo, solo han compartido pista 16 veces Durant, Kyrie y Harden. Su balance es 13-3, otra prueba de que este puede acabar siendo uno de los mayores what if de la historia de la NBA: ?qu¨¦ habr¨ªa pasado si todo hubiera salido bien en Brooklyn?
Charania dispara: el viento cambia en las dos direcciones. Los Sixers se plantean ir ya a por Harden, antes del cierre del 10 de febrero, y los Nets por primera vez estudian hablar de ello, valoran la salida de un jugador que est¨¢ rindiendo muy por debajo de su mejor nivel (en verano cumplir¨¢ 33 a?os). Y filtran que, adem¨¢s, ese estilo suyo que necesita tanta bola y un ritmo de juego tan concreto no casa con la f¨®rmula mucho m¨¢s ¡°org¨¢nica y fluida¡± de Durant y Kyrie, que (verano de 2019) llegaron juntos y antes, un asunto que tampoco hay que perder de vista, a Brooklyn. Ellos son el n¨²cleo duro.
Ben Simmons cobra 33 millones esta temporada y tiene casi 114 asegurados para las tres pr¨®ximas. Acab¨® hecho unos zorros los ¨²ltimos playoffs, se?alado en Philadelphia y con sensaci¨®n de que ni quer¨ªa estar en las pistas de la NBA, con la confianza bajo cero. Pero es un tres veces all star que tiene casi ocho a?os menos que Harden y que ceder¨ªa el protagonismo anotador a Durant & Irving y se dedicar¨ªa a defender, meter f¨ªsico, jugar en transici¨®n y encontrar l¨ªneas de pase. En todo eso, lo que no es anotar, es excelente. Y podr¨ªa encajar como un guante en el barrio m¨¢s famoso del mundo. En Philadelphia, una versi¨®n ¨®ptima de Harden dar¨ªa un compa?ero de pick and roll de elite a Embiid, una pareja a priori casi imposible de frenar para las defensas rivales.
?Todo encaja? No tan r¨¢pido. Primero, los Nets tienen que valorar el efecto psicol¨®gico de desmontar ya un proyecto creado para hacer historia, y saber si est¨¢n realmente seguros de que no merece la pena ver qu¨¦ puede hacer en playoffs el tr¨ªo Durant-Harden-Kyrie por muy cerca del divorcio que est¨¦ ahora. Y los Sixers, a la vez, barajan otras opciones. Hablan sobre Ben Simmons con los Hawks (?John Collins, Bogdan Bogdanovic y picks de draft?), saben que el verano llegar¨¢ r¨¢pido y filtran que para qu¨¦ van a hacer una gran oferta a los Nets si son estos los que quieren desprenderse de un jugador a disgusto y que ha perdido la sinton¨ªa con la franquicia y con el vestuario. Es una partida de p¨®quer, un baile de poder que, y eso s¨ª es una gran noticia, se ha activado: los Nets quieren pescar, adem¨¢s de Simmons, en el lujoso lote de secundarios de los Sixers. Seth Curry, Matisse Thybulle, Tyrese Maxey¡ Morey ya ha soltado a la prensa de Philadelphia que Maxey (su emergente base de 21 a?os) no se toca. Harden es un jugador de ataque hist¨®rico, una estrella de primera magnitud. Pero parece en retroceso, pronunciado esta temporada, y arrastra problemas de qu¨ªmica desde sus a?os en Houston (Dwight Howard, Chris Paul, Russell Westbrook¡). ?Cu¨¢nto vale la mano de los Nets? ?Cu¨¢ntas ganas tienen Durant y Kyrie de romper la configuraci¨®n actual de su equipo? En breve saldremos de dudas, pero la certeza ahora mismo es que se ha puesto en marcha una cuenta atr¨¢s que parec¨ªa imposible hace solo unos d¨ªas. Al menos, tan pronto. Claro que ya se sabe: en la NBA solo hay improbables, no imposibles. Solo tienen que darse las circunstancias adecuadas, ?no?