Un ej¨¦rcito llamado Warriors
Partidazo de los de la Bah¨ªa en Phoenix y victoria excelente en una colisi¨®n tremenda entre los dos mejores equipos de la NBA. Curry estuvo mejor que Booker y Otto Porter decidi¨®.
A nivel deportivo, este era el gran partido de la Navidad 2021¡ y respondi¨®. Plenamente. Phoenix Suns (actual finalista) y Golden State Warriors son los dos mejores equipos de la temporada, compa?eros de Divisi¨®n y candidatos estruendosamente claros (con permiso de Utah Jazz) a encontrarse de nuevo en la final del Oeste. Les queda un partido de regular season, y lo jugar¨¢n el 31 de marzo. Los Warriors mandar¨¢n 2-1 en el duelo particular hasta entonces despu¨¦s de este 107-116 que tiene un m¨¦rito tremendo y que demostr¨® que los de la Bah¨ªa tienen, todav¨ªa, m¨¢s experiencia en los grandes escenarios. Son, claro, el impulso 3.0 (sin Durant, con Durant, sin Durant) de una dinast¨ªa de leyenda. Y vuelven a ser el mejor equipo de la NBA. 27-6 por el 26-6 de los Suns.
Para los Suns la derrota es un chasco obvio: no jugaban en Navidad desde 2009 (esto escenifica su regreso a la absoluta prominencia) mientras que su rival lo hac¨ªa por novena temporada seguida (y und¨¦cima de las ¨²ltimas doce). Jugaban en casa, con un ambiente de playoffs en un Footprint Center que entend¨ªa perfectamente el calado de la noche. Hab¨ªan ganado 25 de sus ¨²ltimos 27 partidos y no perd¨ªa con Devin Booker en pista desde octubre. Veinte victorias seguidas con su gran estrella disponible, justo hasta noche en la que Booker apenas fue Booker (13 puntos en 19 tiros) a pesar de que los Warriors jugaban con alas rotas: no ha vuelto todav¨ªa Klay Thompson (sigue a punto de estar a punto) y est¨¢n en los protocolos COVID Andrew Wiggins y Jordan Poole (tambi¨¦n Damion Lee). Mermados hasta en el cuerpo t¨¦cnico (cuatro entrenadores en protocolos) los Warriors dieron una lecci¨®n tremenda, la en¨¦sima.
Monty Williams habl¨® despu¨¦s del partido de actitud, del mayor deseo de su rival. Eso es algo que tienen que aprender los Suns si aparecen los Warriors en el horizonte en playoffs, algo que ahora mismo parece inevitable aunque en la NBA, claro, nunca se sabe. Y menos con la primavera todav¨ªa tan lejos. Entre equipos de nivel excepcional, muchas veces gana el que impone su voluntad y, con ella, su estilo de juego. A los Suns les pas¨® en las Finales 2021 contra Giannis Antetokounmpo y los Bucks, y les puede pasar lo mismo contra estos Warriors que conservan el blindaje competitivo de tantas batallas, muchas ya en la historia de la NBA. En choques as¨ª, deciden detalles como las p¨¦rdidas (13-9, poqu¨ªsimas de los Warriors) o el rebote de ataque (9-12), m¨¢rgenes ligeros pero aire para los Warriors en territorios que tendr¨ªa que haber dominado su rival. Adem¨¢s, los Suns descubrieron que todav¨ªa tienen que resolver la ecuaci¨®n casi m¨ªstica que llevan a?os intentando resolver todos los rivales de los Warriors: c¨®mo evitar que el partido sea un fest¨ªn de Stephen Curry sin que se convierta en comida gratis para los compa?eros del mejor tirador de la historia.
Curry, por cierto, jug¨® muy bien. Brillante al principio y con liderazgo al final, cuando Otto Porter se convirti¨® en el h¨¦roe de la noche. Curry, parece incre¨ªble, nunca hab¨ªa llegado a 20 puntos en sus partidos de Navidad y promediaba 13,1 en ocho disputados antes de este, en el que acab¨® con 33 (10/27 en tiros, 7/16 en triples), 4 rebotes y 6 asistencias. Los Suns le hicieron sufrir, pero no evitaron que (incluso sin Klay, Wiggins, Poole¡) se les colaran por la gatera jugadores como Kuminga (n¨²mero 7 del ¨²ltimo draft) y Porter. El primero, puro potencial que los Warriors desarrollan con mimo, defendi¨® con mucha energ¨ªa a Chris Paul y sum¨® 12 puntos. El segundo, un alero que en su d¨ªa so?¨® incluso con ser all star y que ahora es un lujo en la rotaci¨®n de Steve Kerr, acab¨® con 19 puntos y 6 rebotes, y enlaz¨® siete puntos seguidos en la brecha final: de 107-109 al 107-116 definitivo. Los Suns no anotaron en los ¨²ltimos tres minutos, con los Warriors apretando las clavijas al m¨¢ximo en una defensa liderada como siempre por un excepcional Draymond Green (tambi¨¦n en la direcci¨®n) y que ha encontrado un perro de presa perfecto en Gary Payton II (que adem¨¢s sum¨® 14 puntos y 8 rebotes). De tal palo, tal astilla.
Los Warriors, una turbina de movimiento sin bal¨®n, fueron los Warriors en un partido que dominaron de salida, en el que sufrieron mucho despu¨¦s, en cuanto se sent¨® Curry, y que tuvo momentos de excepcional nivel de baloncesto en la segunda parte. E igualdad extrema y sensaci¨®n de que esta es la rivalidad clave de la temporada. No se pod¨ªa pedir m¨¢s. Pero los Suns no encontraron los puntos habituales de Booker, no aprovecharon la ventaja de cent¨ªmetros (algo habitual en los rivales de los Warriors) de DeAndre Ayton (18+7 pero solo 10 tiros) y no se subieron en momentos decisivos al tren de Chris Paul, que acab¨® con 21 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias.
Fue un grand¨ªsimo partido y cuesta creer que nadie que lo viera no deseara que fuera tambi¨¦n el anticipo de un cara a cara en playofs. Para eso queda mucho, pero este Suns-Warriors ten¨ªa el cartel de joya deportiva (ya que no medi¨¢tica) de la crucial noche del 25-D y no decepcion¨®. Ni much¨ªsimo menos. Fue un partidazo y ganaron los Warriors. Una frase que nos hemos hartado a escribir en los ¨²ltimos a?os.