Los her¨®icos Cavs de Ricky se quedan al borde de la machada

El futuro de Ricky Rubio va a ir ligado inexorablemente a c¨®mo est¨¦n los Cavs cuando llegue el momento de tomar decisiones para la franquicia. Ah¨ª va a estar la clave para un jugador que est¨¢ en el prime de su carrera, en un momento de forma y de conocimiento del baloncesto absolutamente supremo y que se ha ganado, con todo merecimiento, el respeto y la admiraci¨®n de la comunidad NBA. El equipo de Ohio, 13-11 tras la derrota ante los Jazz, llegaba al duelo en Cleveland como sexto clasificado de la Conferencia Este. Ah¨ª estar¨¢ la clave: si en la primera semana de febrero, los Cavs est¨¢n en faena, quedarse con Ricky hasta final de a?o para seguir funcionando podr¨ªa ser un acierto. E incluso as¨ª, podr¨ªa ser m¨¢s responsable traspasarle, adelant¨¢ndose a lo que va a pasar unos meses despu¨¦s, cuando el base sea agente libre y ya tenga en el bolsillo los casi 18 millones de su ¨²ltimo contrato. Pero lo que es seguro, es que si la deriva de la franquicia es negativa y las opciones de disputar playoffs se esfuman, sacar algo de provecho del traspaso de Ricky ser¨ªa una probabilidad casi convertida en certeza.

Es posible que lo m¨¢s inteligente, desde el punto de vista de la directiva, sea traspasar a Ricky s¨ª o s¨ª. Tiene 31 a?os, va a pedir un ¨²ltimo buen contrato cuando se vea en la posici¨®n de renovar y podr¨ªan sacar algo bueno por ¨¦l. Tambi¨¦n, incluso, ser¨ªa bueno para el base espa?ol, que podr¨ªa acabar, con cierta suerte, en un equipo aspirante que le de la oportunidad de optar a un anillo que siempre ha sido esquivo en su impresionante carrera. Pero, desde el punto de vista emocional, ver a estos Cavs, la idiosincrasia que tienen y lo bien que juegan, hace que haya dudas sobre este movimiento si el equipo tiene un buen r¨¦cord. Ricky ha cuadrado perfectamente en la entidad, ha aceptado el rol de suplente (ha disputado 654 partidos en la NBA y 598 han sido como titular), tiene una comunicaci¨®n m¨¢s que fluida con su entrenador, J. B. Bickerstaff, y es el l¨ªder y la voz de un vestuario joven que lidera dentro y fuera de la pista. Porque, no nos vayamos a enga?ar: estos Cavs molan. Y mucho.

Ante los Jazz, el toma y daca constante fue al final: el equipo de Salt Lake Ciry domin¨® siempre el duelo de una forma muy t¨ªpica en la NBA. Siempre en torno a los 10 puntos de ventaja, sin dejar que el rival se acerque y con la canasta adecuada en el momento preciso para minar la moral de su rival. Pero como estos Cavaliers no dan nada por perdido, el inicio del ¨²ltimo cuarto pas¨® por delante de Quin Snyder y de sus jugadores de una forma fulgurante y sin que nada, ni siquiera los tiempos muertos, lo pudiera parar. Los Jazz entraron al ¨²ltimo cuarto con 9 puntos de ventaja, que fueron 12 cuando un triple de Jordan Clarkson dejaba el marcador en 82-94 y 15 con otro m¨¢s de Mike Conley. Tras esto, la revoluci¨®n: mate de Markkanen, triple desde la esquina de Okoro y otro m¨¢s, con Conley encima, de Ricky Rubio. Un robo resuelto con mate en transici¨®n de Cedi Osman pon¨ªa el miedo en el cuerpo de los Jazz y despertaba la ilusi¨®n en los Cavs. Tiempo muerto, triple de Osman, canasta de Ricky y vuelta a la parrilla de salida con un nuevo tiempo muerto que de nada sirvi¨®: 97-97 y a volar. Partido nuevo con algo m¨¢s de 8 minutos para el final. Diversi¨®n asegurada.

A partir de ah¨ª, la historia fue la de un final igualado resuelto por matices. Una canasta de un espectacular Darius Garland pon¨ªa el 108-109 definitivo, cuando todav¨ªa quedaban casi 90 segundos para el final. Nadie concret¨® y un tiempo muerto de los Cavs les daba bal¨®n para la victoria. Pero no hubo suerte: Garland, tocado por una varita, fallaba el triple decisivo y nadie concretaba con un rebote caprichoso. Los Jazz se llevaban la victoria de forma absolutamente merecida, pero el suspiro de alivio de Mitchell antes de abrazar a su excompa?ero y amigo Ricky daba buena muestra del sufrimiento al que se ha visto sometido el tercer mejor equipo de la Conferencia Oeste (16-7). Claramente por delante, por cierto, de la vor¨¢gine de candidatos a playoffs que viven en constante presi¨®n. Y por detr¨¢s de Warriors y Suns, que comandan la competici¨®n (19-4, id¨¦ntico r¨¦cord para ambos) con pu?o de hierro.

Ricky Rubio cuaj¨® una buena actuaci¨®n: 15 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias en casi 31 minutos, jugando todos los de la fase final de un partido ajustado y taquic¨¢rdico, pero disfrut¨®n a partes iguales. El h¨¦roe, eso s¨ª, fue Garland, con 31 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 4 robos. 14+12+3 para Evan Mobley, 17+10+2+2+2 para Jarret Allen y 11+5+4 para Cedi Osman fueron algunas de las mejores actuaciones del choque. Pero el mejor, como suele pasar, estuvo en el equipo rival: 35 puntos y 6 asistencias para Donovan Mitchell, el mejor de su equipo y el ¨²nico que mantuvo la cabeza fr¨ªa cuando los Cavaliers amenazaban con remontar y destrozar definitivamente el partido. Rudy Gobert se qued¨® en 6 puntos, pero atrap¨® 20 rebotes y puso 5 tapones. Y los Jazz anotaron 20 triples (en 48 intentos), aunque perdieron 17 balones, algo que les penaliz¨® en demas¨ªa en los minutos finales, cuando perdieron toda su ventaja y se vieron con el agua al cuello. Al final, un partido m¨¢s, una victoria m¨¢s y una derrota m¨¢s. En el baloncesto no hay empates, por lo que la historia siempre acaba con ese resultado. Lo que no sabemos es c¨®mo acabar¨¢ el futuro de Ricky. De momento, est¨¢ en un lugar en el que se est¨¢ saliendo. El resto, ya lo veremos.