Los Lakers recuperan el orgullo
Gran triunfo en la pr¨®rroga, pese a la plaga de bajas, ante unos Heat que se quedaron sin Jimmy Butler. Muy bien Westbrook y Davis y aparici¨®n fundamental de Malik Monk, el h¨¦roe.


Los Lakers, al menos, han recuperado el orgullo, el instinto competitivo que, entre lesiones y falta de hervor, uno se preguntaba si se estaba perdiendo en este pr¨®logo, todav¨ªa, de la temporada 2021-22. Despu¨¦s de sus dos derrotas horrendas contra los Thunder y de un paso de puntillas por Portland, casi sin comparecer, los Lakers parec¨ªan abocados a una crisis prematura y horrible, con los Hornets y sobre todo los Heat camino del Staples. Pero con mucho drama, pr¨®rroga en los dos partidos y un tremendo vaiv¨¦n emocional, los han sacado adelante. Con mucho m¨¦rito. Buenas victorias, igual que las dos contra los Thunder fueron malas derrotas.
Los Lakers, 7-5 despu¨¦s de este agotador 120-117 a los Heat, han ganado los tres partidos que ya, a estas alturas, han tenido que resolver en la pr¨®rroga. Dos seguidos. Estos dos ¨²ltimos suenan a tabla de salvaci¨®n, a hilo de coser en un momento importante, el de las buenas intenciones de principio de curso; a volantazo antes de salirse de la pista sin haber empezado siquiera la carrera. Siguen sin LeBron James, que ha jugado solo seis partidos (la mitad). Siguen sin Horton-Tucker, Nunn y Ariza. Y para este partido contra los temibles Heat se quedaron sin Rondo, clave contra los Hornets, y Reaves, un rookie no drafteado que ha sido una de las pocas alegr¨ªas de los angelinos en este inicio de curso. Son seis (uno de ellos LeBron, adem¨¢s) de la rotaci¨®n que no estaban. Una situaci¨®n cualquier cosa menos propicia pero contra la que los Lakers, y eso es mucho, quisieron rebelarse. Jugaron irregular, tuvieron tramos feos y otros excelentes, el partido perdido y ganado. Y se lo acabaron llevando. Por voluntad. Casi un calco de todo lo sucedido contra los Hornets, pero contra un rival mejor.
Uno que, eso s¨ª, se qued¨® sin Jimmy Butler, lesionado en la primera parte. Y lleva ahora tres derrotas en cuatro partidos despu¨¦s de asustar en su presentaci¨®n en la temporada con un nivel alt¨ªsimo (7-4 ahora). Los Heat, que ven¨ªan de una derrota muy fea en Denver y del l¨ªo de Jokic y los Morris, ten¨ªan una ocasi¨®n propicia para darse un gusto. Y lo tuvieron cerca: ganaban 96-107 a menos de cinco minutos para el final. Pero no ataron el partido. Y perdieron aunque los Lakers sumaron 23 p¨¦rdidas. Perdieron lanzando, y esto es llamativo, 19 tiros libres m¨¢s (16 los Lakers, 35 ellos). Perdieron contra unos Lakers en cuadro, que tratan de salir de un serio amago de crisis de identidad y que por momentos se dejan llevar por un estado de nerviosismo ca¨®tico. Para ellos, para los Heat, fue una mala derrota. Incluso contando con la baja de Butler.
La monta?a rusa que es cualquier partido de los Lakers lleg¨® al paroxismo. Muchos cambios de mando en el marcador, rachas, golpes, intervenciones constantes de los ¨¢rbitros¡ Pero, dadas las circunstancias, los Lakers dejaron algunos de sus mejores momentos de la temporada. Su defensa est¨¢ lejos de ser lo que tendr¨ªa que ser para que vuelvan a ser aspirantes, pero empieza a tomar cierto cuerpo. Los secundarios dieron un paso al frente y los l¨ªderes lideraron. Sin excusas y con momentos irregulares, pero dieron la cara. Anthony Davis sum¨® 24 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias con un tremendo esfuerzo en defensa y Russell Westbrook acab¨® con 25 puntos, 12 rebotes, 14 asistencias y 8 p¨¦rdidas. Es la experiencia Westbrook: tuvo momentos excepcionales, jug¨® siempre a mil por hora y fue clave en la reacci¨®n del ¨²ltimo cuarto. Tambi¨¦n se empe?¨® en jugarse el triple lateral que casi nunca mete cuando pod¨ªa evitar la pr¨®rroga y tuvo algunas p¨¦rdidas confusas que pudieron ser letales. Pero, con todo en la balanza, firm¨® un gran partido. No perfecto, porque casi nunca nada es perfecto con ¨¦l. Pero fue uno de esos d¨ªas en los que lo positivo aplasta a lo negativo. Y tambi¨¦n hay que decirlo.
Malik Monk tuvo la aparici¨®n decisiva para unos Lakers que metieron 18 triples con un brillante 47% (18/38). Y eso sin punter¨ªa (1/5) de un Carmelo Anthony que fue importante en muchas otras cosas (al final, 12+7). Pero fue Monk, con 27 puntos y un 10/13 en tiros, algunas canastas de puro talento en momentos cr¨ªticos, el que surgi¨® como h¨¦roe inesperado. Y muy necesario. Es un jugador de techo alt¨ªsimo, uno que puede ser crucial como pieza de rotaci¨®n en estos Lakers, que notaron por fin el regreso de Ellington (12 puntos con 4 triples) y recordaron lo importante que puede llegar a ser Avery Bradley (defensa y 17 puntos con 5 triples). Un gran despliegue colectivo contra unos Heat muy poco convincentes. Adebayo estuvo muy bien (28+10+4 con 6 robos) y Lowry (18+11 asistencias) pareci¨® a punto de hacerse con el partido en el ¨²ltimo cuarto. Pero, m¨¢s all¨¢ del trabajo y los rebotes de PJ Tucker, poco m¨¢s: Herro sali¨® como un tiro (27 puntos) pero fall¨® mucho en los momentos clave, incluidos dos triples para voltear el marcador en el ¨²ltimo minuto de la pr¨®rroga, cuando nadie parec¨ªa querer ganar. Los Lakers regalaron ataques e incluso no fueron capaces de sacar de fondo con 119-117. Pero los Heat fallaron tres tiros libres de cuatro (dos un Robinson flojo, uno Adebayo) y acabaron perdiendo un partido al que se presentaban como muy favoritos y del que salen magullados y sin Butler. Un partido que ilumin¨® a los Lakers. M¨¢s enteros, m¨¢s duros, m¨¢s colectivos. Con chispazos de talento, referentes claros y secundarios entonados. As¨ª, a la espera de LeBron y todos los dem¨¢s, s¨ª. Se gane o se pierda.