Esc¨¢ndalo en Phoenix Suns
El propietario de los Suns, en situaci¨®n muy delicada tras la aparici¨®n de un art¨ªculo muy duro en ESPN. Lo siguiente va a ser, ahora, una investigaci¨®n oficial de la NBA.


Ha estallado la bomba Robert Sarver. O lo que es lo mismo, pueden estar a punto de saltar por los aires los cimientos (a nivel de propiedad) de Phoenix Suns, un equipo que llevaba diez a?os sin jugar playoffs y que la pasada temporada alcanz¨® la Finales de la NBA. De hecho, se situ¨® (2-0) a dos victorias del primer anillo en Arizona¡ y entonces el suelo desapareci¨® bajo los pies de un equipo que perdi¨® cuatro partidos seguidos, arrasados por la furia de Giannis Antetokounmpo y los Bucks. Los Suns ten¨ªan un gran entrenador que hab¨ªa ca¨ªdo de pie en Phoenix, Monty Williams. Ten¨ªan a un l¨ªder veterano como Chris Paul, uno de los mejores bases de la historia. Y ten¨ªan un bloque excepcional de talento joven: Devin Booker, DeAndre Ayton, Mikal Bridges, Cam Johnson¡
Todo iba bien. Iba: primero no hubo acuerdo para extender el contrato rookie de Ayton, algo ins¨®lito con un n¨²mero 1 de draft. Y ahora, mucho peor en lo institucional, ha ca¨ªdo esa bomba que seguramente va a poner en una situaci¨®n insostenible al propietario, un Robert Sarver que se hizo con el equipo en 2004 por 401 millones de d¨®lares. Hoy, por cierto, los Suns valen unos 1.700 millones. Sarver, en 2016, tambi¨¦n compr¨® el Mallorca de la Liga espa?ola de f¨²tbol, en este caso por unos 20 millones de euros.
Hac¨ªa d¨ªas que se hab¨ªa anunciado: se estaba cociendo algo. Hab¨ªa material explosivo que implicaba a Sarver en un esc¨¢ndalo en el que comportamientos racistas y mis¨®ginos amenazaban con dejarlo en una situaci¨®n insostenible. Ese material ya ha visto la luz en forma de un extenso art¨ªculo en ESPN firmado por Baxter Holmes, periodista de investigaci¨®n de este medio. El art¨ªculo es muy duro. Tanto que no cuesta imaginar un final que pase por la venta de la franquicia. En su momento un caso similar acab¨® con la era Donald Sterling en los Clippers. En 2014, un Adam Silver que llevaba poco tiempo como comisionado tutel¨® la salida de Sterling y la llegada de Steve Ballmer al equipo angelino.
El art¨ªculo de Baxter Holmes, que se puede consultar completo en este enlace, se nutre de entrevistas con m¨¢s de 70 personas que han trabajado en los Suns de Sarver en estos 17 a?os. El lienzo es claro: un ambiente de trabajo t¨®xico, hostil, marcado por el uso habitual de un lenguaje racista y por conductas inapropiadas y de tono abiertamente mis¨®gino. ¡°El nivel de misoginia y racismo era incre¨ªble, vergonzoso para el propietario de un equipo¡±, dice un empleado de forma an¨®nima. Otro a?ade: ¡°No hay que pudieras decir que hizo de tono racista o mis¨®gino que me pueda sorprender¡±. Algunos incluso cuentan que Sarver ense?aba fotos de su mujer en bikini mientras contaba c¨®mo practicaban sexo oral. Los trabajadores de los Suns se sent¨ªan ¡°propiedad¡± de Sarver y ¨¦l hac¨ªa gala de ello.
Sarver, a trav¨¦s de sus abogados, ha negado el uso de lenguaje racista. Asegura que nunca ha usado la palabra nigger (negrata) y que solo la utiliz¨® una vez y para recalcar la importancia de que todo el equipo se mantuviera unido en los momentos de adversidad: ¡°Me disculp¨¦ al momento y no la he vuelto a usar, no forma parte de mi vocabulario¡±. ¡°Es brutal trabajar para ¨¦l¡±, dice otra fuente. Las acusaciones se acumulan: que el jefe les dec¨ªa a sus directivos que ¡°cobraban muy bien por aguantar sus mierdas¡± y que, en definitiva, ¡°si Adam Silver investigara lo que pasa en los Suns quedar¨ªa muy afectado¡±.
Sarver no ha querido hablar con ESPN, pero de momento ha recibido el apoyo del general manager (ex jugador de raza negra) James Jones: ¡°Nada de lo que se est¨¢ diciendo describe al Sarver que conozco y respeto. Ese no es ¨¦l¡±. Tambi¨¦n del CEO Jason Rowley: ¡°Todo esto es falso, es indignante. No define para nada al Sarver con el que he trabajado durante quince a?os. No es ni racista ni sexista¡±. Mike Bass, portavoz de la NBA, dice que la Liga no ha recibido todav¨ªa ninguna queja de nadie de los Suns y la representante de los jugadores, Michele Roberts, tampoco se moja porque dice que no tiene informaci¨®n al respecto.
Las sospechas sobre Sarver (60 a?os), seg¨²n este art¨ªculo, se alargan hasta la llegada de Steve Nash en 2004, un movimiento ¡°a pesar de Sarver¡± y tras un proceso de contactos en el que se dice que el propietario ya us¨® palabras muy cuestionables desde el punto de vista racial. Sus abogados, otra vez, quitan hierro a este asunto pero Baxter habla de media docena de trabajadores que vivieron conversaciones en las que Sarver se expres¨® de forma poco sensible. ¡°Era como ¡®whoa, Robert, no puedes hacer esto¡¯¡±, dice un ejecutivo. Un ejemplo claro que aparece el art¨ªculo se refiere a la elecci¨®n de Lindsey Hunter (afroamericano) como entrenador en 2013 por delante de Dan Majerle, blanco, leyenda de los Suns y que llevaba cinco a?os en el organigrama t¨¦cnico de la franquicia: ¡°Estos negratas necesitan a un negrata¡±.
Cuando Earl Watson, otro entrenador de los Suns, le dijo a Sarver que en la organizaci¨®n faltaba ¡°diversidad¡±, este contesto ¡°no me gusta la diversidad¡± y que esta hac¨ªa que fuera m¨¢s dif¨ªcil ponerse de acuerdo. ¡°A nivel de diversidad, esto es una mierda¡±, dice otro exempleado de un equipo que con Sarver ha tenido nueve entrenadores (siete en un tramo de ocho a?os) y ocho general managers. ¡°El denominador com¨²n eres t¨², este cementerio de entrenadores, directivos, jugadores¡ t¨² eres la constante¡±, le dijo Watson.
El art¨ªculo habla de un Sarver que habla de forma denigrante y mis¨®gina de su propia esposa, que se jactaba de usar preservativos de tama?o extra grande y que disfrutaba preguntando a los jugadores por su vida sexual o el comportamiento sexual de sus parejas. ¡°Las mujeres tienen all¨ª muy poco valor, son una posesi¨®n. Ni nos acercamos a lo que suponen los hombres para ¨¦l¡±, asegura una exempleada. Dos trabajadores coinciden en que Sarver relev¨® de su responsabilidad en la organizaci¨®n del All Star 2009 a una encargada por estar embarazada. A otra le pregunto que por qu¨¦ ¡°llor¨¢is tanto las mujeres¡± cuando se emocion¨® con un v¨ªdeo de homenaje a Jerry Colangelo, el que fuera valorad¨ªsimo ejecutivo de la franquicia de Arizona. Otras mujeres que trabajaron para ¨¦l cuentan que les preguntaba si eran suyas o si le pertenec¨ªan: ¡°Te hac¨ªa sentir que eras de su propiedad¡±.
Durante la temporada 2009-10, el alero Taylor Griffin, hermano de Blake Griffin, le pregunt¨® en el gimnasio si ¡°tambi¨¦n se afeitaba las pelotas¡± cuando vio que no ten¨ªa pelos en las piernas. ¡°Entonces me pareci¨® una broma, luego entend¨ª que era completamente inapropiado viniendo del propietario de la organizaci¨®n¡±, dice el propio Griffin. En un viaje a Los ?ngeles para un partido, Sarver les dijo a sus jugadores que les mandar¨ªa chicas a las habitaciones si se acostaban pronto, preocupado por el gusto de los deportistas por disfrutar de la famosa noche de L.A. Algo que algunos recibieron entre risas pero que hiri¨® a las mujeres de la organizaci¨®n que estaban presentes.
Cuando supo que LaMarcus Aldridge preferir¨ªa irse a los Spurs porque ten¨ªa hijos en Texas, Sarver afirm¨® que necesitaban que strippers de Phoenix se quedaran embarazadas de jugadores para estos quisieran vivir all¨ª. ¡°Dice cosas muy raras, le gusta hacerlo. Le gusta amenazar, crear tensi¨®n y un clima de extra?eza, le gusta que todos sientan que est¨¢ al mando, tener el control¡±, remata una de las voces que cita Holmes. Otra mujer tambi¨¦n habla claro: ¡°Como mujer en el mundo del deporte asumes que tarde o temprano sufriremos comportamientos vejatorios. Lo peor es el abuso verbal, que te hagan sentir que ni eres un ser humano¡±.
Otra asegura que, en el ambiente t¨®xico que alentaba Sarver, un ejecutivo borracho le pregunt¨® con cu¨¢ntos hombres de su departamento hab¨ªa tenido sexo y les pidi¨® detalles sobre sus penes: ¡°Fue terrible, yo no me hab¨ªa acostado con nadie del equipo, fue muy extra?o. Y eso all¨ª se ve¨ªa como algo normal¡±. ¡°Te destroza, yo soy dura y me rompieron. Arruin¨® mi vida, pens¨¦ en suicidarme¡±, confiesa otra exempleada de los Suns. Una mujer que forma parte ahora de la franquicia cuenta que est¨¢ en terapia por problemas de ansiedad y de falta de sue?o: ¡°Cuando iba al psic¨®logo romp¨ªa a llorar. Y nos pasa a muchas aqu¨ª. Es muy triste¡±.
En el lado contrario, el de los que pasaron por la franquicia y no vieron situaciones desagradables, tambi¨¦n est¨¢ Steve Kerr, entrenador de Golden State Warriors y que form¨® parte de los Suns entre 2004 y 2010, primero como asesor y luego gomo general manager: ¡°Nunca vi nada que sugiriera que era racista o mis¨®gino, me sorprenden estas acusaciones porque no encajan con la persona a la que trat¨¦¡±. Lo siguiente, tal y como ha anunciado ya Adrian Wojnarowski en ESPN, ser¨¢ una investigaci¨®n oficial de la NBA.