La crisis de Lakers es un hecho
El subcampe¨®n les vuelve a pasar por encima y las hostilidades se desatan: pelea en el banquillo, distracciones absurdas y la cr¨ªtica de 'Magic'.
Menuda forma de explotar. En la primera semana de competici¨®n, aunque se arrastrara un lastre de derrotas en pretemporada y haya un par de lesiones que distraen del objetivo de ganar, menuda forma de explotar. Tensi¨®n a borbotones en los Lakers y con un componente que les salvar¨ªa a pesar de haber empezado con dos derrotas: se han medido a los Warriors, a los que eliminaron ello, y a los Suns, que les eliminaron a ellos, ambos en la temporada pasada. Son rivales de entidad. No les ha valido, parece. Hay mucha hambre y tambi¨¦n tozudez, falta de ideas y prisa. Los Lakers siendo los Lakers. El drama parece haber llegado para quedarse al equipo de Vogel, serio candidato al t¨ªtulo que empieza con un balance de 0-2, y con la mala experiencia de ser la primera vez que pierde los dos primeros en casa para iniciar una temporada, y cayendo por un 105-115 ante Phoenix en un partido en el que s¨®lo se mostr¨® la buena direcci¨®n cuando ya no hab¨ªa nada que remediar.?
El encontronazo entre Anthony Davis y Dwight Howard en el banquillo, teniendo que separarles los compa?eros porque se pegaban, fue el culmen de la, digamos, fatalidad. Los dos discut¨ªan por una jugada y casi llegan a las manos. La imagen, adem¨¢s fue captada por las c¨¢maras de televisi¨®n. Hasta 'Magic' alert¨® en sus redes sociales tras el partido: "En mis 42 a?os asociado a los Lakers no he visto nada que me agite tanto la cabeza como eso". A?adi¨® que, para ¨¦l, "tienen un problema de equipo y un problema de baloncesto". El legendario base suele utilizar mucho su Twitter para comentar la actualidad del equipo, pero sin mojarse, y aqu¨ª lo ha hecho y bastante; algo habr¨¢ visto. En las conferencias de prensa posteriores al encuentro Howard asegur¨® que lo hab¨ªan arreglado, pero Vogel fue cristalino: "Se quieren. Cuando te est¨¢n pateando el culo estas discusiones suelen pasar. Me gusta que les importe y no que no les importe. Pero esto ha sido demasiado, es algo que se arregla a puerta cerrada".?
Mucha tensi¨®n en un partido que, como dec¨ªamos, puede enga?ar por el resultado. Los subcampeones fueron letales cuando tuvieron espacios y desgastaron mentalmente a los Lakers hasta que ¨¦stos explotaron. El del banquillo no fue el ¨²nico incidente: Anthony se las tuvo con McGee, Booker termin¨® vacilando a Westbrook y Rajon Rondo pidi¨® a la seguridad del Staples Center que se llevara a un aficionado que le estaba molestando. Distracciones que no hacen m¨¢s que empa?ar el devenir de un conjunto que s¨ª dio una buena impresi¨®n en el final del partido, cuando rebaj¨® de veinte a diez la distancia de la mano, entre otros, del novato Austin Reaves. En una noche de intensidad, como si el t¨ªtulo se jugaran, los californianos dieron una mala respuesta. Entre los l¨ªderes, LeBron y Davis, se quedaron en 47 puntos, s¨ª, pero con un 14/36 en tiros de campo. La suma no sale con Westbrook y los p¨ªvots que no se apellidan Davis tienen nula incidencia. Faltan esos ajustes que hacer, que vuelvan los lesionados y se progrese, pero no es un buen inicio, por ser algo suave.?
Las decisiones de Westbrook estuvieron bien al principio, pero porque hab¨ªa acierto. Un 2+1 al hundir a Booker en el poste bajo, un triple de Monk en el que pas¨®, un triple de James en el que bloque¨® y alguna acci¨®n m¨¢s. Eso fue el primer cuarto, el ¨²nico que domin¨® el equipo local. En cuanto el acierto desapareci¨®, Westbrook fue a la diana. Chris Paul, el hombre por el que los Thunder le dijeron adi¨®s hace dos a?os, impuso su ley el d¨ªa en el se convirti¨® en el ¨²nico jugador de la historia de la NBA en llegar a 20.000 puntos y 10.000 asistencias. En eso se basa todo para un director de juego de esta competici¨®n, ser capaz de ordenar a los compa?eros sin descuidar la capacidad anotadora. Parece simple pero es Paul el que lo hace simple. Con esas pautas los Suns empezaron a crecerse. Seleccionaban muy bien al que iba a finalizar la acci¨®n y los Lakers corr¨ªan como pollos sin cabeza buscando el bal¨®n, dando como resultado que tuvieran ya una renta de diez tantos a tres minutos para el descanso.?
Fueron treinta de distancia en el tercer cuarto. La imagen ah¨ª, desde el punta de vista de los Lakers, fue penosa. Era lo de la manga anterior pero multiplicado, no s¨®lo en los puntos sino en esa ambici¨®n por correr delante del bal¨®n y no cogerlo ni una vez. Paul dio una c¨¢tedra y los que atend¨ªan, m¨¢s que los jugadores rivales, eran los aficionados. Un espect¨¢culo. Acabar¨ªa con 23+14, pero era lo de menos. Los tiempos del partido, todos los que hubiera, eran suyos. Qu¨¦ estar¨ªa pensando su amigo LeBron durante esos minutos.?
Se recrudeci¨® el partido en algunos momentos. M¨¢s piques que baloncesto. El baloncesto ya hab¨ªa estado y lo hab¨ªan puesto los Suns en su mayor parte. Vogel de nuevo dio un aviso dando muchos minutos a Bradley, reci¨¦n llegado aunque conozca el equipo de su etapa anterior, y los 8 puntos en 12 minutos de Reaves son otro elemento que habr¨¢ que tener en cuenta en los pr¨®ximos partidos. Con ellos lograron la mejor puntuaci¨®n del partido en un cuarto, 38, y les dio para rebajar hasta la decena la distancia en el marcador aunque fuera algo secundario visto el dominio al que fueron sometidos. Booker, con 22+5, y Ayton, con 8+15, tambi¨¦n destacaron, no s¨®lo Paul, pero olvidarse de Bridges, Crowder o Johnson tambi¨¦n ser¨ªa un error. Estos Suns mantienen bloque y se hacen fuerte con ¨¦l, pas¨¢ndole la mano por el lomo a los Lakers como ya hicieron en primavera y activando alarmas en esa glamurosa casa.