James Harden: otro a?o injusto y una grieta cada vez m¨¢s grande

Los Nets quedaron fuera. La temporada 2020/21, en la que iban con todo a por la NBA en el que era considerado el equipo con m¨¢s posibilidades de llevarse el Anillo, acab¨® abruptamente. Pese a la pelea magn¨¢nima ante los Bucks, que les llevaron al s¨¦ptimo partido en las semifinales de la Conferencia Este y les ganaron en una pr¨®rroga en el Barclays Center, eliminados. La apuesta por Steve Nash es a largo plazo, se trata de su primer trabajo como entrenador principal de una franquicia, pero menudas tres estrellas le han puesto a dirigir. La presi¨®n era alta desde el primer momento y las lesiones dejan abierta la puerta a que todo vuelva al cauce la pr¨®xima campa?a y se pueda atacar la victoria con m¨¢s fuerza.

Kevin Durant sali¨® hasta reforzado de dicha eliminatoria, llegando a jugar todos los minutos, 48 y 53, del quinto y el s¨¦ptimo con 49 y 48 puntos en cada uno. Los otros dos salieron m¨¢s se?alados aunque sean los portadores de dos lesiones que han machacado este intento de los Nets de llevarse la primera copa de Larry O'Brien a sus vitrinas. Kyrie Irving, con el tobillo a la virul¨¦, no pudo ni disputar los ¨²ltimos partidos; James Harden forz¨® con una lesi¨®n de isquiotibiales que se arregla en dos meses y que a ¨¦l le llev¨® a volver en una semana. Pero aqu¨ª hay una diferencia en cuanto a exigencia: Durant triunf¨® con los Warriors e Irving lo gan¨® para los Cavaliers, pero Harden sigue en la pelea por el primer t¨ªtulo. Y va dando palos de ciego contando, sin que eso sea excluyente, con una facilidad para jugar al baloncesto que tienen no m¨¢s de otros cinco jugadores en la Liga.?

Un perfil golpeado?

Son ya 31 a?os y varias intentonas. En Brooklyn se ha intentado repetir aquella uni¨®n de los Thunder de 2012 entre Durant y Harden con la que s¨®lo pudieron los Heat de LeBron James. Harden vio que pod¨ªa llegar a cotas m¨¢s altas y pidi¨® irse para pasar de ser suplente, ya que el titular habitual era Thabo Sefolosha, a estrella sin incordio. Y en Houston Rockets han ido cayendo como moscas los compa?eros que le han puesto al lado: Dwight Howard, el primero, y m¨¢s recientemente Chris Paul o Russell Westbrook. Al de esta campa?a, el renacido John Wall, le prometi¨® el Dorado antes de coger la puerta de emergencia y largarse. Persona non grata para algunos de los que llevan una d¨¦cada vi¨¦ndole y para los que no es ponderable que sea uno de los anotadores m¨¢s despiadados, ya en el buen sentido de la palabra, de los ¨²ltimos cuarenta a?os.?

Hay m¨¢s. Se entiende perfectamente que haya una porci¨®n llam¨¦mosla amplia de los aficionados a la NBA que reniegue de James Harden. No lo ha puesto f¨¢cil. El odio se sostiene con, al menos, tres patas: que cambiara tanto el juego de los Rockets con Mike D'Antoni, llev¨¢ndolo al triple extremo, y que sacar tantos puntos forzando faltas dudosas; que su actitud fuera de la cancha, priorizando su diversi¨®n por encima de ponerse en forma o mantener el nivel de exposici¨®n en la esfera del baloncesto, ha repercutido para mal; que haya apretado tanto a nivel institucional como para que su salida de Houston fuera casi un alivio debido a c¨®mo hab¨ªa degenerado su trato a los dem¨¢s...?

Los esc¨¢ndalos extradeportivos, como su leyenda en los clubes de striptease o el affaire con la mascarilla suponiendo empezar esta ¨²ltima pretemporada a destiempo, le han penalizado, como es comprensible. Pero ahora, con aire renovado en los Nets y buscando el ansiado Anillo con un grupo al que se ha tenido que adherir sin tanto aire de superioridad, tampoco le vale a sus feroces detractores. Est¨¢ en un agujero, aunque esperando a cobrar 43,8 millones de d¨®lares el pr¨®ximo a?o, y no quieren que salga.?

Otra temporada convulsa?

En los Nets desembarc¨® tras explotar su situaci¨®n en Houston. En la ciudad texana ten¨ªa hasta acciones del equipo de la MLS, lo que demuestra que su discurso de compromiso para ganar un campeonato para los Rockets no era palabrer¨ªa. Y m¨¢s viniendo de alguien tan herm¨¦tico como ¨¦l. Pero, con un contrato de dos temporadas e incluso tres si ejecuta la opci¨®n de jugador que le pertenece, no hab¨ªa m¨¢s all¨ª y el final era inevitable.?

Lo que se pas¨® por el tamiz de la cr¨ªtica fueron las formas. Lleg¨® pasado de peso de las vacaciones, no muy largas tras perder en semifinales de conferencia contra los Lakers en los playoffs de la burbuja, y muchas chanzas se hicieron con su forma f¨ªsica. En uno de sus mon¨®logos c¨®micos Txabi Franquesa recuerda la medalla de plata mundial que le quitaron al gimnasta Gervasio Deferr en 2002 por competir bajo los efectos del cannabis, haciendo la broma de que ten¨ªa m¨¢s m¨¦rito tocar metal en esas condiciones, y el caso de James Harden es parecido y no ilegal como tambi¨¦n se ha alabado a Doncic o Jokic en otros momentos por salirse sin estar a punto.?

Harden asegur¨® tras salir de Houston que no se arrepiente del final. Es lo que ten¨ªa que hacer para forzar el traspaso, pensar¨¢. La pelea con el bravo novato Jae'Sean Tate en un entrenamiento, la falta de respuesta para comenzar los entrenamientos, el tener que aislarse por ir a un cumplea?os, la falta de ayuda a un entrenador primerizo como Stephen Silas o las declaraciones del ¨²ltimo d¨ªa fueron algunos de los puntos negros del barbudo. Pero se march¨® y Houston se qued¨® desangelada, ya que Exum y Kurucs no cuajaron y Oladipo se fue para irse unas semanas m¨¢s tarde a Miami. La NBA dio otro giro de pel¨ªcula y Harden se fue a formar una pareja de bases con Kyrie Irving de las que quitan el sentido, aunque en el tramo final ninguno haya podido dar el cien por cien.

El final?

"Ha jugado con una pierna", dijo Steve Nash tras caer eliminado en referencia a Harden. Se le debe acercar. La lesi¨®n que ha sostenido en estos playoffs, que le ha dejado K.O. para cuatro partidos de la serie contra los Bucks, ha sido demasiado. El percance del primer partido, donde se da?¨® al acelerar en la primera jugada de la noche, se debe curar en un periodo de cuatro a seis semanas y ¨¦l volvi¨® tras tres partidos fuera, en el quinto, tras lo que ha jugado 46,3 minutos de media. B¨¢rbaro. Desde la franquicia se avis¨® que los problemas en la pierna derecha, que aparecieron all¨¢ por abril, pod¨ªan dejarle fuera de los partidos m¨¢s importantes del a?o y as¨ª fue. El rendimiento, que hab¨ªa alcanzado un buen punto tanto de producci¨®n individual como de conexi¨®n grupal, ha sido cercenado por un problema muscular. Y, de nuevo, el m¨¦rito: 20,2 puntos en esta postemporada con la lesi¨®n y Durant e Irving al lado dando sombra no est¨¢ nada mal sobre todo si atendemos a que su 47% de acierto en tiros est¨¢ al nivel de sus mejores actuaciones. Pero hay pena: "Yo, personalmente, me siento frustrado. Ser yo mismo y tener la durabilidad intacta durante todos los a?os pasados y no ahora me frustra. Hemos hecho todo lo posible hasta el final, pero tenemos que darle la enhorabuena a los Bucks porque peleado como demonios y han hecho una gran eliminatoria".?

La historia?

Quiere cambiar la historia, en general, pero debe empezar por lo particular. En los Rockets, como destac¨¢bamos antes, lo intent¨® con varios compa?eros de viaje y ninguno lleg¨® a la l¨ªnea de meta, que no es otra que ganar la NBA. Los Warriors de Curry, Kerr y compa?¨ªa les echaron en cuatro de cinco ocasiones si se cuenta desde 2015, el a?o que Golden State conquist¨® el mundo. El otro, los Spurs en 2017.

Pero la espina de verdad est¨¢ en 2018, donde tuvieron a los favorit¨ªsimos contra las cuerdas, con Paul lesionado (otro que comparte gafe con Harden, como ahora: en el mejor momento con los Suns, apartado por COVID) y qued¨¢ndose fritos en un s¨¦ptimo partido de las finales del Oeste en el que los Rockets s¨®lo anotaron el 15% de sus triples y la franquicia pidi¨® una investigaci¨®n por faltas que, seg¨²n ellos, les costaron 18 puntos. Pudo haber sido el final de la dinast¨ªa de los Warriors, los de D'Antoni se quedaron muy cerca, pero en su lugar los campeones revalidaron la corona barriendo en las finales a los Cavaliers por 4-0.?

Por ahora Harden es uno de los repudiados por el destino. Parad¨®jicamente fue en 2012, con los Thunder y con el protagonismo en horas mucho m¨¢s bajas que las de ahora, cuando m¨¢s cerca estuvo. Esos dedos est¨¢n pidiendo un ocupante.