Bobby Portis se reencuentra: pol¨¦micas, trabajo y Finales

"Milwaukee es una blue-collar city y yo soy un blue-collar player". As¨ª se defin¨ªa Bobby Portis antes del trascendental sexto partido entre Milwaukee Bucks y Atlanta Hawks, el de la victoria que ha llevado a la franquicia de Wisconsin a unas Finales de la NBA 47 a?os despu¨¦s. El interior de 26 a?os, despu¨¦s de una carrera marcada por las pol¨¦micas, se est¨¢ reencontrando. Seguramente, ha encontrado su sitio. Muchas veces, simplemente, se trata de eso. El origen del nombre de la ciudad, la buena tierra, encontrar un lugar por el agua, con ¨¦l, hace honor a sus ra¨ªces. Ha encontrado su cauce en un mercado peque?o, en una ciudad de casi medio mill¨®n de habitantes, pero que tiene ese cariz pueblerino de lo rural. La comercializaci¨®n de pieles de animales, la agricultura y la ganader¨ªa se encuentran en los primeros pasos de un Estado que, pese a su evoluci¨®n contempor¨¢nea, no deja de tener en la industria pesada buena parte de su motor econ¨®mico. En medio de todo ello, Portis se siente pueblo y el pueblo le siente como un h¨¦roe.

La?expresi¨®n blue-collar, dentro del habla inglesa, hace referencia a la clase obrera. Normalmente, y con car¨¢cter espec¨ªfico, al hablar de actividades que requieran de trabajo manual. Se opone, con ello, a los cuellos blancos, a los white collar, que engloban a las personas que residen en las?jerarqu¨ªas m¨¢s altas de las pir¨¢mides sociales. El origen del t¨¦rmino procede de los tradicionales monos de trabajo, de color azulado. Los mamelucos, los overoles, aquello que Portis siente que viste cada vez que salta la pista. Entiende su cometido y lo cumple, con su hipn¨®tica mirada como uno de sus rasgos m¨¢s carism¨¢ticos. Lucha, brega y baja al barro como pocos en la liga. Celebra cada acci¨®n ofensiva, defensiva y se funde con el p¨²blico del Fiserv Forum cada vez que puede. Y, de igual forma, tambi¨¦n se encara con el de los pabellones rivales, pues su instinto, aunque controlado, sigue ah¨ª.

En Espa?a, su nombre resultar¨¢ familiar, aunque no amigable. En 2017, una pelea entre ¨¦l y Nikola Mirotic terminaba con el hispanomontenegrino en el hospital. Eran compa?eros de equipo, en Chicago Bulls, pero la tensi¨®n durante un entrenamiento fue tal que, tras uno o varios golpes en la cara (seg¨²n las fuentes que lo presenciaron), el actual jugador del Barcelona termin¨® en el suelo durante varios minutos. Tras ello, abandonaba el pabell¨®n para ser atendido m¨¦dicamente, con "una conmoci¨®n y fracturas maxilares", seg¨²n el comunicado emitido por la franquicia en el momento del altercado. El suceso, seguramente, ser¨ªa una de las razones del posterior movimiento de Mirotic hacia New Orleans Pelicans, antes de recalar, precisamente, en los Bucks. En el caso de Portis, supuso ocho partidos de suspensi¨®n y, sin ninguna duda, el momento m¨¢s bajo de su carrera, ya marcada por las pol¨¦micas. Esa misma temporada, sin ir m¨¢s lejos,?Tomas Satoransky, ex de Barcelona y Sevilla, tambi¨¦n era v¨ªctima de un cruce de cables del actual jugador de Milwaukee. En un intento de tap¨®n fallido, provocaba una dura ca¨ªda del checo, que abandonaba el partido con una importante brecha. "Me siento en el vestuario e imagino que un jugador rival le peg¨® a mi mam¨¢. Con esto me pongo loco y mi objetivo va a ser perseguirte porque le pegaste a mi mam¨¢", se viralizaba, recientemente, en las redes. Unas palabras del propio Portis en sus primeros a?os en la liga, las que le acompa?aban antes de todos sus partidos, como preludio de todo lo posterior.

En Wisconsin, "lo mejor que le ha pasado" a su carrera, no conocen esta faceta de Booby, de nombre maliciosamente simp¨¢tico. De momento, el comportamiento del ala-p¨ªvot es ejemplar. Si bien, tras multitud de jugadas, sus impulsos le llevan a buscar con la mirada a sus rivales, en ninguna ocasi¨®n ha llegado a las manos. Ni siquiera, a grandes enfrentamientos verbales. Se limita a jugar y, como ¨¦l mismo indica, a trabajar. Es conocedor de su rol y, con ¨¦l, est¨¢ relanzando una carrera a la que a¨²n le puede quedar mucho trayecto por delante. Ha encontrado la forma de canalizar su car¨¢cter volc¨¢nico: ahora, las explosiones cogen forma de sudor, intensidad y multitud de intangibles para el equipo; pero no s¨®lo eso.

En sus segundos playoffs, est¨¢ promediando 9,3 puntos y 5,4 rebotes. En importancia comparada, su estatus se ha multiplicado: en la fase final, es el tercer jugador del equipo en cuanto a puntos por posesi¨®n y el segundo en lo relativo a rebotes. Con 17,6 tantos por cada 36 posesiones, s¨®lo tiene por delante a Giannis Antetokounmpo (27,1) y Khris Middleton (21,5); con 10,6 atajadas, s¨®lo se encuentra por detr¨¢s del jugador franquicia (12,2), seg¨²n datos de la propioa NBA, recogidos por Juan Est¨¦vez en su p¨¢gina oficial. Desapareci¨® de la rotaci¨®n en la serie frente a Brooklyn Nets, pero no supuso ning¨²n problema. Ning¨²n mal gesto ni ning¨²n reproche a Mike Budenholzer, que est¨¢ encontrando en ¨¦l una de las v¨ªas principales para realizar esos cambios que tanto le cuestan. En su caso, incluso, llegando a la categor¨ªa de obligatorios. Con la baja de Antetokounmpo, fuera por una hiperextensi¨®n en su rodilla izquierda durante el cuarto partido frente a los Hawks, Portis ha sido el elegido para reemplazarle en el quinteto titular. Una responsabilidad may¨²scula que, como los resultados indican, las propias Finales de la NBA, ha sabido aceptar. Si los Bucks est¨¢n donde est¨¢n, en buena parte, tambi¨¦n es gracias a Bobby, cuyo nombre ya ha sido coreado por la afici¨®n buck en m¨¢s de una ocasi¨®n. En el quinto partido de semifinales, firm¨® su mejor actuaci¨®n en una postemporada: 22 puntos y 8 rebotes. Al lado de Brook L¨®pez, el gran h¨¦roe de la noche, domin¨® una pintura hu¨¦rfana del gigante griego, clave en el resultado final del encuentro.

"Mientras creas en ti, no importa lo que nadie m¨¢s diga o piense. ?Mantente encerrado en ti! Siempre se vuelve m¨¢s grande despu¨¦s. Amor", "?Nada convertido en algo! ?Gracias, Dios! 4 m¨¢s, Mike te amo", se puede leer en las ¨²ltimas publicaciones de su Twitter, en cuya portada tiene inscrita la palabra "underdog". Lo que se siente y lo que quiere transmitir, tanto ¨¦l como la franquicia. Despu¨¦s de dos intentos frustrados en el ascenso hacia el anillo, los Bucks est¨¢n m¨¢s cerca que (casi) nunca de la gloria, s¨®lo alcanzada hace medio siglo, en 1971. Esta vez, con una nueva cultura en construcci¨®n, una que hace gala y presume de su car¨¢cter rural, trabajador y de brillo en la oscuridad. Jrue Holiday, Khris Middleton... Estrellas que no caen bien a los focos. Como Bobby, que, de confirmarse la ausencia de Antetokounmpo para esta madrugada, podr¨ªa ser titular en sus primeras Finales de la NBA. A blue-collar player.