Pura NBA: los Suns, del infierno al cielo en s¨®lo dos temporadas

Los Suns se acercan a la gloria. La rozan con los dedos. Est¨¢n en la eliminatoria final de la NBA, esperan rival entre Bucks y Hawks, hacen historia y quieren m¨¢s. No han ganado ning¨²n campeonato y se encuentran en el punto de cocci¨®n perfecto para explotar. Ven que puede ser su a?o. Y ven¨ªan de la nada. La temporada de lesiones que ha lastrado a la liga norteamericana tampoco les ha sonre¨ªdo, sobre todo teniendo a Chris Paul tocado del hombro y aislado por coronavirus, Devin Booker con la nariz partida en dos y otros menesteres propios de un a?o superexigente, s¨ª, todo al c¨®ctel, pero el resultado es gustoso por lo que hay detr¨¢s. Una gesti¨®n sobresaliente, una planificaci¨®n con cabeza, un verdadero equipo, juego est¨¦tico y con apego a los j¨®venes para labrar un futuro brillante, una idea ejecutada con maestr¨ªa, dos ejes fuera de la cancha como Monty Williams y James Jones y tres dentro como Paul, Booker y Ayton. Relato precioso para un conjunto, tambi¨¦n en la parcela individual, que ven¨ªa de muy abajo.?

La temporada pasada, pese a su 8-0 en la burbuja de Lake Buena Vista, los Suns se quedaron sin playoffs. Con Devin Booker pele¨¢ndole el MVP de aquellos seeding games a Damian Lillard, con muy buenas sensaciones, pero tuvieron que sentir la cara m¨¢s amarga y una situaci¨®n ins¨®lita: quedarse fuera haci¨¦ndolo todo bien. Ven¨ªan con demasiado peso del pasado. Este a?o, a las Finales. No se hab¨ªa visto un cambio tan dr¨¢stico de un a?o a otro en la vida. Pero hay m¨¢s. Si echamos la vista un a?o m¨¢s hacia atr¨¢s nos encontramos a los Suns en la ¨²ltima posici¨®n de la Conferencia Oeste en la 2018/19 con un r¨¦cord de 19-63. El horror se convirti¨® en belleza y no hubo s¨®lo toque de varita m¨¢gica.?

James Jones, el chump del grupo de LeBron James en Miami que poco jugaba y mucho juntaba, ha sido elegido Ejecutivo del A?o. Ha puesto en consonancia varias piezas para rodear a Devin Booker, anotador excepcional pero muy solo hasta ahora, y DeAndre Ayton, el rompedor n¨²mero uno del draft de Luka Doncic y Trae Young que no hab¨ªa encontrado su punto dominador hasta ahora. Jones ha hecho un equipo a la medida de Monty Williams y ha pasado por donde cre¨ªa que deb¨ªa: Ricky Rubio, pese a la conexi¨®n y sapiencia, no es Chris Paul. El menudo base fue apoyo de Williams cuando ¨¦ste perdi¨® tr¨¢gicamente a su mujer en un accidente de coche y con un abrazo sentido ambos lo celebraban en el Staples Center. Ricky qued¨® fuera, y muy decepcionado por la decisi¨®n, y CP3, jugando bien en los Thunder pero con un futuro gris, ha cogido el tim¨®n con 36 a?os de edad.

Pero es que han respondido todos: Cameron Johnson, acertad¨ªsimo en el tiro exterior; Cameron Payne, que pas¨® de estar fuera de la liga a ser titular en algunos de los ¨²ltimos partidos; Jae Crowder, fundamental en defensa y repetidor en las Finales tras su paso por los Heat; Mikal Bridges, que vale para un roto y para un descosido; Torrey Craig, aportando m¨²sculo. Son todo buenas decisiones. Saric y Kaminsky van a ratos y Carter tambi¨¦n ha visto reducida su participaci¨®n, Moore es un parche y Galloway tiene calidad pero juega poco. Y hay equilibrio. Ninguno de estos jugadores nombrados anteriormente tiene una vitola de estrella, s¨ª de v¨¢lido. En el camino de una cosa a otra est¨¢ el ponerles en com¨²n y hacer que todos cuenten. Williams lo ha tratado desde que ha llegado y s¨®lo ha tardado un a?o, con lo que Jones le ha servido en la mesa, de hacerles volar alto.?

Hay que remontarse a 1993, con Charles Barkley como MVP pero luchando sin la fuerza necesaria contra los Bulls de Michael Jordan, para ver a los Suns tan arriba. No hab¨ªan llegado a unas finales desde aquello y la otra ocasi¨®n data de 1976, con derrota ante los Celtics. La ¨²nica ilusi¨®n en todos estos 28 a?os fue la generaci¨®n de Mike D'Antoni con los Nash, Stoudemire, Hill y c¨ªa. Equipo del pueblo desde ese jugar a seis o siete segundos de posesi¨®n, pocos no se alegran de que por fin tengan en sus manos un anillo si gestionan como lo han hecho hasta ahora la serie que les queda.?

La media de edad de la plantilla es de 26,75 a?os. Hace 28, la ¨²ltima vez que los Suns pisaron la serie final de la NBA, algunos no eran ni un proyecto. Puede haberlo para a?os y a?os, se gane o no, si se gestiona bien. Ayton tiene la capacidad de ser el interior f¨¦rreo que demostr¨® ser en su etapa de universidad, Booker tiene ya la ayuda necesaria para ser uno de los mayores anotadores de la Liga y Paul, bueno, Paul puede renovar por un a?o m¨¢s a raz¨®n de 44 millones de d¨®lares. Hay camino hecho y es un equipo generacional al que los chavales que empiecen a ver baloncesto pueden engancharse, el juego que practican y la actitud invitan a ello.?

Este cambio vuelve a poner en el foco las bondades de la NBA en cuanto a que puede ganar cualquiera. Un equipo hundido durante m¨¢s de un lustro, con un due?o en el punto de mira y directivos que en los corrillos eran los m¨¢s criticados, con poca afici¨®n presencial... Resurrecci¨®n y no s¨®lo con j¨®venes talentos, tambi¨¦n con los fichajes y traspasos indicados. Se abre el abanico y los m¨¢s perspicaces son los que marcan diferencias. Pueden ganar los Suns, puede ganar la Liga.