Middleton y la ley del m¨¢s fuerte

La noche de ma?ana, s¨¢bado al domingo, a las 01:30 (hora espa?ola) y en el Barclays Center, se juega uno de los partidos del a?o: Brooklyn Nets-Milwaukee Bucks, s¨¦ptimo y definitivo por un puesto en la final de la Conferencia Este. ?No va m¨¢s? Nadie ha ganado a domicilio todav¨ªa en la eliminatoria (3-3) y la ¨²ltima batalla dejar¨¢ fuera a los Bucks, un a?o m¨¢s (y a Mike Budenholzer, desde luego), o al imperio man¨ªaco de los Nets, un esplendoroso favorito al t¨ªtulo hasta que se apilaron las lesiones. No va m¨¢s.

Los Bucks hicieron los deberes (104-89) en su pista, y tuvo tal l¨®gica su triunfo que cuesta no regresar al manicomio del quinto partido para preguntarse por qu¨¦ los de Wisconsin no est¨¢n ya clasificados. Pero, como eso no sirve de nada, mejor ser¨¢ reconocerles la recuperaci¨®n an¨ªmica, la gesti¨®n del patinazo, la capacidad de no dejarse llevar por esa aprensi¨®n que provoca tener enfrente a Kevin Durant. Que cuando juega en su pico de nivel, como en ese quinto partido, arrastra una poderosa fragancia a destino, a inevitabilidad. Es la parca, el final de todo.

Kevin Durant puede ganar solo, es uno de los pocos jugadores de la historia que puede hacerlo ya en un momento competitivo tan avanzado. Uno de los elegidos. Pero lo normal es que no lo haga: lo normal era, lo dir¨¦ por ¨²ltima vez, que esta serie estuviera cerrada ya. Sin Kyrie Irving y con James Harden jugando absolutamente mermado (m¨¢s de 86 minutos en 48 horas, adem¨¢s), a los Bucks solo les separan de la final del Este sus propias contradicciones¡­ y Kevin Durant. Que esta vez no alcanz¨® el nivel superlativo, el que necesitan unos Nets tan precarios que no les vale cualquier otra cosa de su l¨ªder. No valen 32 puntos y 11 rebotes, no con un 15/30 en tiros y 7 p¨¦rdidas. Con Blake Griffin carg¨¢ndose tambi¨¦n de minutos (32 a?os y las rodillas muy tocadas, recuerdo), ning¨²n secundario ech¨® un cable. Jeff Green se ilumin¨® el martes pero acaba de salir de una lesi¨®n, y es lo que es, y Joe Harris est¨¢ firmando una serie horrenda (20% en triples en los ¨²ltimos cuatro partidos) cuando m¨¢s necesitaban los Nets su aportaci¨®n diferencial. Todo el mundo cree tener su Klay Thompson hasta que descubre que solo hay un Klay Thompson. Harden, mejor que hace dos d¨ªas (quiz¨¢ un motivo de esperanza) pero sin motor, acab¨® con 16 puntos, 7 asistencias y 4 p¨¦rdidas: once entre ¨¦l y KD.

A los Bucks, en este estado de las cosas, les basta con hacer lo suyo. Al menos en su pista, veremos en Brooklyn. El problema es que los Bucks se olvidan demasiadas veces de hacer lo suyo. Pierden balones y se embolican en ataques sin movimiento y tiros lejanos. As¨ª son vulnerables. Si defienden, corren, circulan y alimentan a Giannis Antetokounmpo donde hay que hacerlo, deber¨ªan volver a ganar ma?ana. La diferencia f¨ªsica es ahora mismo alta. Y eso con un banquillo que lleg¨® al ¨²ltimo cuarto con dos puntos (de Forbes) y un Jrue Holiday decepcionante otra vez en los dos lados de la cancha (1/10 en triples cabezotas). Pero en m¨ªnimos, en una lucha de heridos a ver qui¨¦n queda en pie, importa el m¨²sculo de PJ Tucker, el linebacker que persigue y agota a Durant (3 puntos, +30 en pista), e importa la potencia de Giannis, esta vez controlada: primer tiempo excelente y combusti¨®n final en el ¨²ltimo cuarto. en total, 30 puntos, 17 rebotes, 3 asistencias y, prometedor, un 12/20 en tiros sin lanzar de tres. La distancia media de sus intentos baj¨® de dos metros cuando rond¨® los cuatro en los tres primeros partidos de la serie. Ah¨ª hay una evoluci¨®n positiva, que es algo que no siempre se puede decir de Budenholzer y un Giannis que ejerci¨® de l¨ªder, para llevarse los golpes primero y poner los ¨²ltimos clavos en el ata¨²d del rival despu¨¦s.

E importa, vaya que si importa, el extraordinario nivel de Khris Middleton, que jug¨® un partido fabuloso porque adem¨¢s anot¨® cada vez que los Nets cargaban. El escolta (dos veces all star, una estrella silenciosa), acab¨® con 38 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias, 5 robos, un 11/16 en tiros, 5/8 en triples y 11/12 en tiros libres). Soberbio. Cuando ¨¦l y Giannis hacen lo que cada uno tiene que hacer (muchas noches en regular season, no tantas como ser¨ªa deseable en playoffs) son una pareja perfectamente complementaria, hecha a medida. Y demoledora.

El caso es que con los nervios de los Bucks templados, siempre pareci¨® que habr¨ªa 3-3 y s¨¦ptimo partido. Y que los Nets esta vez no ten¨ªan dentro el partido especial, la noche il¨®gica. Cayeron por su propio peso. Muchas p¨¦rdidas, mucho desorden, nada de fuelle f¨ªsico y ning¨²n apoyo real para las dos estrellas, una y media en realidad porque solo cuenta una pierna de Harden. Los Bucks no fueron nunca por detr¨¢s en el marcador y pegaron tirones que durante m¨¢s de tres cuartos no terminaron de tranquilizar a su gente. Hasta que lleg¨® el break: ya en el ¨²ltimo parcial, los Nets convirtieron un 82-67 en un 82-77 con casi nueve minutos por delante. Ah¨ª, donde otras veces se desmoronan, los Bucks embistieron: 14-0 (96-77) que lleg¨® hasta un 18-2 (100-79) que mand¨® a Durant y Harden al banquillo con casi cinco minutos por delante. Ante lo que viene el s¨¢bado, cada ¨¢tomo de energ¨ªa debe ser conservado.

As¨ª que, aqu¨ª estamos. Parece improbable que Kyrie Irving juegue ma?ana, con su tobillo hecho una pelota. O que James Harden recupere su explosividad. Parece imposible que las opciones de los Nets no pasen por un partido monstruoso, de leyenda, de Kevin Durant, y una zozobra ante la l¨ªnea de meta de su rival. Y ambas cosas, eso es lo m¨¢s interesante, pueden suceder. Los Nets est¨¢n casi rotos, pero tienen el factor cancha y tienen a Durant. Los Bucks empujan, pero tienen que demostrarnos que creen de verdad en s¨ª mismos para que realmente creamos los dem¨¢s en ellos. En eso est¨¢n, ma?ana toca partidazo. No va m¨¢s.