Jasikevicius y el regreso de la grandeza en el Bar?a
El entrenador lituano cierra su primera temporada en el banquillo azulgrana con un doblete que no se cataba en el club desde la temporada 2010-11.
Recuperar la grandeza perdida. Cuando el Barcelona contrat¨® a Sarunas Jasikevicius, lo hizo con ese ¨²nico objetivo. Y el entrenador lituano lo ha conseguido a la primera, con un doblete de Liga Endesa y Copa que no se cataba en el club azulgrana desde la temporada 2010-11.
Una temporada sensacional, con una plantilla enorme, que solo se deja por el camino la Supercopa en septiembre, cuando los engranajes de la maquina cul¨¦ a¨²n no estaban engrasados y el Madrid a¨²n respiraba a trav¨¦s de Facundo Campazzo, y la Euroliga: solo el Anadolu Efes en la final ha evitado un curso redondo que puede valer m¨¢s. Mucho m¨¢s si se certifica el cambio de ciclo, el adi¨®s de la dinast¨ªa blanca, que ha dominado con pu?o de hierro en el baloncesto espa?ol durante los ¨²ltimos diez a?os, el tiempo que lleva Pablo Laso en el banquillo del Real. Pero eso est¨¢ a¨²n por ver¡ pero por el momento 6-1 en duelos directos con Saras en el banquillo.
Confianza
El lituano, que aterriz¨® este verano desde el Zalgiris tras los intentos fracasados de 2017 y 2018, ha logrado lo que parec¨ªa un imposible hace apenas unos meses, dotar a la entidad y a sus jugadores de una confianza perdida por culpa de los golpes directos y constantes del Madrid. Una sensaci¨®n de inferioridad que no pudieron suprimir ni Bartzokas ni Sito Alonso. Pesic lo intent¨® hasta donde pudo con dos Copas y una final de la ACB que se le escap¨® en los ¨²ltimos instantes ante el Baskonia. Solo Xavi Pascual, hac¨ªa ya siete a?os, se atrevi¨® a levantar la voz en la Liga al Madrid de Laso.
Confianza, pero tambi¨¦n intensidad y pasi¨®n (sobre todo desde la defensa, la joya de su sistema), dos cualidades que son el reflejo de un car¨¢cter que no esconde en la banda. No hay segundo de un partido que no se dirija alguno de sus jugadores de manera directa, agresiva, por alg¨²n fallo en ataque o en defensa, por alg¨²n despiste. Todo est¨¢ organizado al mil¨ªmetro y todo tiene que salir a la perfecci¨®n en una plantilla enorme cuya rotaci¨®n ha reducido de forma dr¨¢stica con el paso de un playoff expr¨¦s (10 partidos en 19 d¨ªas desde la Final Four hasta hoy) en una temporada extenuante: 90 encuentros disputados. No solo en minutos de sus secundarios, sino tambi¨¦n en efectivos.
Artem Pustovyi y Sergi Mart¨ªnez no han jugado ni un minuto en estos playoff, y la presencia de V¨ªctor Claver, Leo Westermann y Pierre Oriola ha sido testimonial al igual que la de Adam Hanga hasta esta final contra el Madrid. Balas en la recamara que no han sido necesarias para alzarse con el 19? campeonato liguero en la historia del Barcelona.