NBA | MAVERICKS 97 - CLIPPERS 104 (3-3)
Kawhi se viste de Dios y Doncic, de mortal: al s¨¦ptimo partido
La estrella de los Clippers se impone a la de los Mavericks en un partido descomunal: 45 puntos y 6 rebotes. La serie se decidir¨¢ en Los ?ngeles.

Pod¨ªa ser la coronaci¨®n de Luka Doncic, pero Kawhi Leonard levant¨® la mano. En esta serie, el esloveno no era el ¨²nico que estaba tonteando con las deidades. La estrella de los Clippers, desde su mort¨ªfero silencio, sumaba y sumaba. En promedio, son 32,5 puntos y 7,5 rebotes; hoy, 45 y 6 respectivamente. Adem¨¢s, con porcentajes que rozan esa perfecci¨®n dif¨ªcilmente concebible en humanos: 72% en tiros de campo, 55,6% en el triple (5 de 9) y 100% desde la l¨ªnea. No regal¨® ni una mueca de alegr¨ªa, como tampoco hab¨ªa fruncido el ce?o en la derrota, pero Los ?ngeles dictar¨¢n sentencia en el s¨¦ptimo partido (97-104). Lo har¨¢n, adem¨¢s, en una eliminatoria en que todos los partidos han sido ganados por los visitantes, algo sin parang¨®n. En dos d¨ªas, pues, batalla campal. Los angelinos, que deber¨¢n reventar la estad¨ªstica mencionada, con la necesidad de ganar; los texanos, con la ilusi¨®n de volver a superar una primera ronda desde 2011, el mismo a?o en que consiguieron el anillo con Dirk Nowitzki. Doncic, que hab¨ªa recibido el benepl¨¢cito del alem¨¢n en el segundo partido de la serie, deber¨¢ volver a parecerse a ¨¦l. Deber¨¢ ser, de nuevo, el monstruo que, hasta el momento, ha tenido temblando a los Clippers. Porque hoy no lo ha sido. Hoy, los de Tyronn Lue han puesto a funcionar esa m¨¢quina que martiriza en defensa, ese cors¨¦ que estrangula a cualquiera. Que baja a la Tierra.
En el primer tiempo muerto, ya, primeras conclusiones. Cada segundo contaba. Una canasta de m¨¢s pesaba como monolito y una de menos dejaba sensaci¨®n de vac¨ªo inabarcable. Con ello, mucho ritmo. Trepidante. Y, en ¨¦l, Reggie Jackson en su h¨¢bitat natural. A medio minuto de finalizar el primer cuarto, fallaba su primera canasta. Antes, seis de seis en tiros de campo, con dos de dos en triples. Al final del partido, 25 puntos y 9 asistencias con 3 de 7 desde el per¨ªmetro, el principal apoyo de Kawhi. El sost¨¦n de los Clippers cuando su jugador franquicia jugaba al escondite y los Mavericks iban marcando los debes de su lista (28-26). La anotaci¨®n se conjugaba en plural, una rareza absoluta, y consegu¨ªan una ventaja que, para la estad¨ªstica, era sin¨®nimo de definitiva: esta temporada, 30-1 de r¨¦cord en lo partidos en que ganan el primer parcial. La ¨²nica derrota, el tercer partido de esta serie. Los Clippers lo han vuelto a hacer.
Doncic, por su parte, cuatro canastas en ese primer cuarto y cada una m¨¢s dif¨ªcil que la anterior. Le permit¨ªan estrenar el marcador con una bandeja sencilla, pero, a partir de ah¨ª, fueron necesarios un fade away, un tiro imposible desde la media distancia y esa pizca de suerte que s¨®lo unos cuantos elegidos tienen. Pocos jugadores en la historia han tenido su capacidad para anotar en situaciones l¨ªmite. Sobre la bocina del primer acto, repiti¨® haza?a, con un Marcus Morris que no dejaba ni un cent¨ªmetro para el respiro, pero la revisi¨®n le arrebat¨® los puntos. Fuera de tiempo. Cosas del alambre, como la ca¨ªda, como lo sucedido hoy. 29 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias, pero llenos de incomodidad. Su defensa, para Lue, ha sido una ecuaci¨®n indescifrable, una de esas por las que pagan millonadas. Quien tenga la f¨®rmula, que no dude en levantar la mano. Tras fracasar en el primer duelo, aument¨® el tiempo de Kawhi sobre el esloveno. Antes, Morris ya lo hab¨ªa intentado todo. Son los dos jugadores angelinos que mejor le han defendido, pero mejor no es siempre sin¨®nimo de ¨¦xito, es algo relativo que, temporalmente, tiene picos de valor absoluto. O suficiente, como se ha dado.

El esloveno alcanzaba la perfecci¨®n en sus errores y la perd¨ªa en sus aciertos. Anotaba desde la l¨ªnea de tiros libres, 5 de 5, pero se desvanec¨ªa en los honores pasados. Caso curioso. La din¨¢mica tomaba un recorrido inverso y, para desgracia de los Mavericks, no era la ¨²nica. Durante la serie, los instantes sin su estrella hab¨ªan sido un suplicio. Los primeros minutos del segundo cuarto, el turno de descanso para el base en la rotaci¨®n, hab¨ªan sido una aut¨¦ntica penitencia. Hoy, sin embargo, serv¨ªan a los de Dallas para tomar rumbo hacia su mayor ventaja del partido hasta el momento (39-30). Un 2 a 12 de parcial, ya con Doncic en pista, llevaba a los texanos a perder la distancia, pero, de inmediato, la recuperaban (43-42). A trav¨¦s de un Kristaps Porzingis que, bajo el aro, en una zona que empieza a ser desconocida para ¨¦l, hab¨ªa estado desacertado. En general, lo estaban los dos gigantes por los que Rick Carlisle ha apostado de inicio, con un Boban Marjanovic que repet¨ªa titularidad y que sumaba entre errores de bulto. Kawhi, que solamente hab¨ªa anotado tres puntos en el primer parcial, se iba a los 16 y dejaba la primera mitad en un 48 a 45 a su favor que a¨²n dar¨ªa muchos tumbos, pero que no variar¨ªa en las consecuencias.
Toma, daca y explosi¨®n definitiva
Si los Clippers acababan el primer tiempo golpeando, el segundo lo empezaban recibiendo. Acci¨®n, reacci¨®n: Newton se volv¨ªa a hacer presente en la serie. En pr¨®ximos libros sobre su herencia cient¨ªfica, esta serie se podr¨¢ tomar como ejemplo pr¨¢ctico. Si los Mavericks anotaban 17 puntos en el segundo cuarto, ya eran 22 antes de llegar a la mitad del tercero. Marjanovic se sent¨ªa m¨¢s c¨®modo y Hardaway Jr., ante la mirada de su padre, era el segundo hombre que el quipo necesita y que Porzingis (7+5+3), aunque oportuno en varios momentos del partido, no es ahora mismo. Hardaway, sin ir m¨¢s lejos, fue primera espada durante buena parte del duelo (23 puntos al concluir). Y fue quien pact¨® el intento de locura final, respondiendo con un triple al reto que Paul George (20+13+6) le planteaba desde la larga distancia. 82 a 82 con ocho minutos por delante. Quedaban los primeros triples de Doncic en el partido (2 de 7), que podr¨ªan haber a?adido a¨²n m¨¢s picante, pero se quedaron en simples cosquillas ante la explosi¨®n definitiva de Kawhi, que devolv¨ªa a ese Luka de 40 y tantos puntos a la Tierra.
Si, hasta el momento, la heroicidad en la soledad hab¨ªa sido una constante para Doncic, hoy le tocaba a Leonard. Si en el quinto partido Luka sacaba la victoria con solamente un compa?ero en dobles d¨ªgitos, hoy su hom¨®logo contrario lo hac¨ªa sin puntos desde el banquillo (4 en total) y con el ¨²nico apoyo de Jackson, que perd¨ªa fuelle pero no dejaba de sumar, y un Paul George muy irregular, pero con 8 de sus puntos en el cuarto decisivo. En el tercer acto, un parcial de 12 a 0 resucitaba a los visitantes (67-71). Kawhi, disfrazado de Dios, les devolv¨ªa a la vida, pues suyos fueron todos esos puntos y buena parte de los que restaban. Lo mejor, para el final, como demanda la tradici¨®n. Con un crossover acad¨¦mico (si es que ese es un movimiento que se puede ense?ar en las escuelas), formaba parte de un tironcito que pon¨ªa el 85-90, culminado con un alley-oop de Batum. Con una suspensi¨®n hasta el olimpo y un triple (90-98), acababa con las esperanzas texanas de romper con el mal fario local. Justamente, lo que necesitar¨¢n los Clippers en el s¨¦ptimo partido. Quien acepte el disfraz de Dios entonces, decidir¨¢ sobre lo que parece ser profec¨ªa.