Tragedia a mares: paliza para los Lakers y Chris Paul recae
Los Suns ponen el 3-2 en la serie con una exhibici¨®n ante un campe¨®n sin respuestas y que no pudo contar con Davis. El hombro martiriza al base de Phoenix.


Una hora antes del partido, la esperanza sobrevolaba Phoenix, aunque para la afici¨®n p¨²rpura y dorada. Anthony Davis aparec¨ªa en la pista, realizaba movimientos b¨¢sicos y se probaba en el tiro. Se qued¨® en eso. T¨¦cnica de distracci¨®n o simple continuidad en la puesta a punto, Davis no particip¨® y los Lakers, totalmente sobrepasados, pr¨¢cticamente tampoco. Treinta puntos de diferencia en el marcador final (115-85). Treinta puntos que pueden sorprender trat¨¢ndose del vigente campe¨®n, pero que reflejan el momento de ambos equipos. El de unos Suns que llegan repletos de confianza, con quilates de talento y con la oportunidad de rematar la serie en el siguiente partido. El de unos Lalers que, en esta temporada, si algo puede salir mal, sale peor. La ¨²nica noticia negativa para los locales, el hombro de Chris Paul, que se volvi¨® a resentir en el tercer cuarto y que le apart¨® del encuentro. Tampoco era necesaria su presencia en cancha, pero los gestos iniciales de dolor fueron claros. No parece que le vaya a impedir participar en duelos futuros, pero, se alargue lo que se alargue el camino, las molestias dif¨ªcilmente desaparezcan.
"Si me toca poner un poco m¨¢s de mi parte, que as¨ª sea. Ganemos, perdamos o empatemos, estoy para el desaf¨ªo", advert¨ªa LeBron ante la posibilidad de acometer el duelo sin Davis, pero la amenaza se derriti¨® como hielo en caf¨¦ ardiendo. Y eso que James arranc¨® con intenci¨®n de cumplirla, con una bandeja tras reverso (registrada en la oficina de patentes) y un triple que daban un impuso inicial a los angelinos que, con el choque de la noticia inicial, parec¨ªa necesario. Necesario, pero insuficiente. Al menos ante una pareja que se mostraba intratable en el lado contrario. Entre Devin Booker y Cameron Payne anotaban m¨¢s puntos (28) que los Lakers en todo el primer cuarto (34-26). Para el primero, que se divert¨ªa por dentro y por fuera, 18; para el segundo, que era, m¨¢s que nunca, "dolor" angelino, 10, que se incrementaban r¨¢pidamente nada m¨¢s iniciar el segundo acto, comandando un parcial de 6-0 (40-26). M¨¢s da?o para una herida que se hab¨ªa abierto, en el primer cuarto, con uno de 14-0, y que ya no dejar¨ªa de sangrar.
Los Lakers no encontraban respuestas y las preguntas de los Suns eran constantes. ?C¨®mo se para al segundo clasificado de la temporada regular sin Anthony Davis? ?C¨®mo se frena a un Booker en efervescencia? ?C¨®mo se defiende tal abanico de posibilidades? ?Qui¨¦n aporta puntos en 'ausencia' de un LeBron sobresaliente? Examen abrumador para un campe¨®n renqueante que, a seis minutos del descanso, s¨®lo era capaz de anotar un punto m¨¢s (50-27). Al descanso, 66 a 36, esos treinta puntos arriba, ya irreversibles, para un Phoenix, simplemente, superior de forma extrema. Capaz de dejar a los p¨²rpura y oro en unos porcentajes mediocres, en un 30% en tiros de campo y un 20% desde la l¨ªnea de tres; capaz de arrasar en la pintura (31 rebotes por 23 y 28 puntos por 16) y de divertirse en el per¨ªmetro. Capaz de humillar, sin paliativos, a aquellos que, a d¨ªa de hoy, lucen el anillo.

Mientras los locales sumaban de tres en tres, ya sea a trav¨¦s de la larga distancia o de unos 2+1 que Booker hac¨ªa rutina, los Lakers sudaban cada punto. Uno a uno, como si fueran goles, hasta cuatro tantos seguidos de Horton-Tucker. Pasados los primeros 24 minutos, Dennis Schroder y Caldwell Pope, que s¨ª regresaba al quinteto, segu¨ªan con su hoja de puntuaci¨®n a cero; Marc Gasol y Andre Drummond eran incapaces de contener a un Payne que penetraba a su antojo y LeBron, con un 7+4+5, no era el l¨ªder que promet¨ªa ser. Hay d¨ªas en los que los reyes se olvidan la corona en casa, al parecer. No era la mejor ocasi¨®n. Mientras tanto, los datos pon¨ªan nombre y apellidos a la tragedia. Con sus 10 punto en el segundo acto, los angelinos rozaban su r¨¦cord de menor anotaci¨®n en un partido de playoffs, cosechado contra Portland en el a?o 2000. Y se echaba de menos a Davis, a¨²n m¨¢s. Sin ¨¦l, en los ¨²ltimos cuatro parciales de juego, los Lakers se hab¨ªan quedado en 78 puntos. El campe¨®n lloraba y el anillo, y su responsabilidad, pesaba.
Penitencia angelina y lesi¨®n de Chris Paul
Para los Suns, todo era demasiado bonito. De nuevo, los fantasmas. Para la afici¨®n, los que conocieron en el primer partido de la serie; para Chis Paul, los que le llevan acompa?ando toda la carrera. Los que aparecieron en ese quinto duelo frente a los todopoderosos Warrios, con la camiseta de los Rockets, o los que le acompa?aron en 2016 en los playoffs con los Clippers. Una vez tras otra, la historia es injusta con un base que, pese a ser uno de los mejores de la historia en su posici¨®n, a¨²n no ha disputado unas Finales. En el cuarto partido, Paul ya tuvo que convencer a Monty Williams para que contara con ¨¦l. Entonces, termin¨® con 18 puntos, 9 asistencias y ninguna p¨¦rdida. Hoy han sido 9 y 6, respectivamente, pero el dolor no cesa. En un choque en la pintura con Wesley matthews, se fue al suelo y se retorci¨® de dolor. Sali¨® del partido, volvi¨® a entrar para encestar sus dos tiros libres y ya no volvi¨® a participar. Luego, se le vio en el banquillo, animando a los suyos con hielo en la zona afectada. Imagen que puede tranquilizar, pero que no deja de ser preocupante. Tanto de cara al ¨²ltimo duelo, que puede ser definitivo, como a lo que podr¨ªa llegar despu¨¦s.
La segunda parte, seguramente, no la hubiera querido disputar ninguno de los dos equipos. Si para los Suns era duro ver recaer a su estrella, para los Lakers el paso de los minutos era una penitencia. Si hasta el momento la aportaci¨®n de Jae Crowder desde el per¨ªmetro hab¨ªa sido nula, hoy empezaba la segunda parte con un triple tras step-back. A lo Luka Doncic, a lo James Harden... Hoy se pod¨ªa disfrazar de lo que quisiera ante la mirada de un LeBron que, tras ver como la pelota sal¨ªa de dentro en una acci¨®n aparentemente sencilla, pon¨ªa gestos a la situaci¨®n. Incredulidad, impotencia... cualquiera es v¨¢lida. El rey mejor¨® en la segunda parte, en un intento desesperado desde el per¨ªmetro (6 de 10 en triples), pero que termin¨® siendo inocuo. Termin¨® con un 24+5+7 que s¨®lo encontr¨® algo de apoyo en Kyle Kuzma (15 puntos) y Horton-Tucker (11+11). Sumas insignificantes para contrarrestar el 30+7+5 de Booker, el 16+4 de Payne o el 13+6+3 de Mikal Bridges. Los ¨²ltimos minutos, no los disput¨®. Pas¨® por el vestuario, reflexion¨®, se qued¨® en el banquillo y exterioriz¨® su desesperaci¨®n al lado de Davis. El campe¨®n est¨¢ muy tocado y los Suns tienen la oportunidad de hundirlo.