Noche de terror para los Sixers

Los playoffs son, para los que de verdad van a por el anillo, los aspirantes con galones, una experiencia en muchas cosas terrible. Agotadora en lo f¨ªsico pero tambi¨¦n en lo emocional, ultra exigente y que requiere, adem¨¢s de todo lo dem¨¢s, la dosis necesaria de suerte. En cada partido, en cada jugada por aparentemente intrascendente que pueda parecer, va la temporada. Los Sixers, que en los ¨²ltimos a?os han tenido unos cuantos problemas y que saben que su gran estrella, Joel Embiid, tiene que vivir con los dedos cruzados por lo que respecta a las lesiones, lo han comprobado en Washington. No solo no cerraron la serie para descansar con lo que habr¨ªa sido el segundo 4-0 de estos playoffs sino que, adem¨¢s de que perdieron en la capital (122-114) se quedaron sin Joel Embiid, que se fue en el primer cuarto por una lesi¨®n de rodilla.

No hay demasiado informaci¨®n por ahora (hoy habr¨¢ resonancia) y no es descartable que fuera una simple cuesti¨®n de precauci¨®n. Pero en Philadelphia ya nadie va a estar tranquilo hasta que se sepa algo m¨¢s: Embiid es la piedra filosofal, el jugador sobre el que descansan las opciones de los Sixers de salir vivos del mismo Este en el que juegan Nets y Bucks. As¨ª que el asunto tiene implicaciones para esta serie, aunque sigue d¨®cil todav¨ªa con 3-1 para los de Doc Rivers, pero sobre todo para la lucha por el t¨ªtulo, que borrar¨ªa a un candidato con Embiid fuera o en versi¨®n rebajada.

Hoy habr¨¢ pruebas, as¨ª que toca contener el aliento. Embiid promediaba 30 puntos con un 67% en tiros en una eliminatoria pl¨¢cida hasta ayer (lleg¨® 3-0 con una diferencia media de 20,3 puntos) y contra un rival sin respuestas para su dominio de las zonas. Pero antes de llegar al minuto 8 de partido (y cuando ya estaba en 8 puntos y 6 rebotes con el marcador en un prometedor 12-20) sufri¨® una ca¨ªda muy fea tras un tap¨®n de Robin Lopez. Sigui¨® en pista pero casi al final del primer cuarto se march¨® al banquillo y de ah¨ª, al vestuario para no volver. Ahora solo se puede esperar.

Por lo dem¨¢s, el partido confirm¨® que el ¨²nico 4-0 de toda la primera ronda ser¨¢ el del Bucks-Heat, curiosamente la que muchos habr¨ªan se?alado como la serie m¨¢s igualada o con m¨¢s peligro para uno de los favoritos al anillo (m¨¢s all¨¢ del Suns-Lakers). Los Wizards escaparon con vida de una noche que parec¨ªa la de su fin de curso y dieron una alegr¨ªa a unos aficionados (10.665) que cantaron ¡°Wiz in seven¡± y dieron la nota, como si se estuviera produciendo una especie de efecto llamada, cuando uno salt¨® a la pista en el tercer cuarto y tuvo que ser placado por la seguridad del pabell¨®n y espesado por la polic¨ªa.

Los Wizards encontraron aire cuando dejaron de ver a Embiid delante: por dentro produjeron el incansable Gafford (12 puntos, 5 tapones) y Robin Lopez (16 y 5 rebotes) y hubo m¨¢s v¨ªas hacia la canasta para todos. As¨ª Bradley Beal lleg¨® a 27 puntos, Bertans mejor¨® con m¨¢s espacios tambi¨¦n por fuera (15 puntos, 3 triples), Hachimura jug¨® un gran partido (20+13 con un 8/12 en tiros) y Russell Westbrook, que era duda hasta ¨²ltima hora con un tobillo muy tocado, fue puro Russell Westbrook. Un torbellino de intensidad con sombras (3/19 en tiros) y muchas luces: 19 puntos, 21 rebotes, 14 asistencias. Con 12 triples-dobles en playoffs, supera a Jason Kidd y queda por detr¨¢s ya solo de Magic Johnson y LeBron James.

Despu¨¦s del riesgo de despe?e del primer cuarto, todav¨ªa con Embiid, se pas¨® a un 92-78 en el tercero, con los Wizards muy c¨®modos y los Sixers m¨¢s pendientes de qu¨¦ estar¨ªa pasando con su jugador franquicia. Pero a los de Scott Brooks no les sobr¨® nada: 106-106 a cuatro minutos y medio del final, antes de un excelente cierre en el que, la otra gran historia del partido, lleg¨® el (cantado tras las palabras de Brooks en la previa) hack a Simmons. El base australiano comenz¨® el partido con un 0/9 en tiros libres en la serie y estaba 1/3 cuando empez¨® a recibir faltas voluntarias de los Wizards. Fue ocho veces a la l¨ªnea de personal, fall¨® cuatro (5/11 final) y produjo poco en acciones, para eso se hacen los feos hack a, que rompieron el ritmo y quitaron el bal¨®n de las manos de su equipo, que no pudo sellar su primera barrida (4-0) desde 1985.

Simmons acab¨® con 13 puntos y 12 rebotes y Tobias Harris con 21+13 y 5 asistencias. Y mientras que Seth Curry tambi¨¦n tuvo molestias, los anotadores del banquillo (Maxey, Milton, Korkmaz y grandes minutos de Hill y Thybulle) apretaron el marcador en una noche que, en todo caso, no era propicia para los Sixers. Y que puede acabar siendo maldita. No se trata del 3-1, todav¨ªa comod¨ªsimo para los de Doc Rivers, sino de la rodilla derecha de Joel Embiid. M¨¢s vale tocar madera.