Incendio en Boston tras las acusaciones de racismo de Irving: "Es triste y repugnante"
Danny Ainge contesta a su exjugador: "Nunca he o¨ªdo nada de eso". Marcus Smart, jugador de los Celtics, se ha puesto del lado del base.
Esta noche se juega el tercer partido de la serie entre los Brooklyn Nets y los Boston Celtics, el primero en Boston y el primero tambi¨¦n en el que la afici¨®n de los Celtics podr¨¢ ver en directo a Kyrie Irving en el Garden desde que el base se marchase a Nueva York. La salida de Irving no fue precisamente amistosa y este reencuentro, que entre lesiones y pandemia no se hab¨ªa producido a¨²n, se esperaba caliente. Despu¨¦s de las palabras de Irving ayer el incendio est¨¢ asegurado.
El jugador hizo una acusaci¨®n directa de racismo hacia toda la ciudad: "Boston es una ciudad racista, lo sabe todo el mundo". Un tema que ha estado flotando sobre la capital de Masachusetts desde hace d¨¦cadas, que nunca ha sido ajeno al ¨¢mbito deportivo en la ciudad y que siempre ha acompa?ado a los aficionados de los Celtics. Unos aficionados que con total seguridad no van a recibir con m¨¢s cari?o al base despu¨¦s de sus palabras. Como portavoz oficial, Danny Ainge, presidente de operaciones de la franquicia, ha contestado a su exjugador: "Creo que hay que tomarse estas cosas con seriedad. Jam¨¢s he o¨ªdo algo as¨ª de ning¨²n jugador en los 26 a?os que llevo en Boston. Kyrie nunca me dijo nada al respecto y habl¨¦ con ¨¦l un poco. No s¨¦... Por lo que a m¨ª respecta, no me importa. Nos dedicamos a jugar al baloncesto. Los jugadores pueden decir lo que quieran".
Una respuesta que sin duda agradar¨¢ a sus aficionados, pero que parece quitar importancia a un tema que s¨ª lo tiene. Y no porque lo diga solamente Irving. Horas despu¨¦s de las declaraciones de Ainge, Marcus Smart, que lleva toda su trayectoria profesional vistiendo la camiseta verde, le llev¨® la contraria a su jefe y se puso del lado de su excompa?ero: "He o¨ªdo a un par de ellos", comentaba sobre si hab¨ªa visto actitudes racistas en las gradas del Garden. "Es un poco triste y repugnante tener a aficionados gritando insultos racistas a jugadores rivales y que luego esperen que salgamos nosotros a jugar por ellos".