"Lo que est¨¢ haciendo Luka Doncic ser¨ªa ilegal en cinco estados"

¡°Lo que est¨¢ haciendo Luka Doncic a los Clippers ser¨ªa ilegal en cinco estados¡±. Es un tuit de un bloguero estadounidense durante la segunda parte del 121-127 que puso, el martes, el 0-2 en la serie Clippers-Mavericks. La confirmaci¨®n del golpe de estado: una victoria inicial y fuera de casa es hacer camino, desde luego. Pero dos¡­ dos es coger un tren de alta velocidad. Uno que, o eso dicen la l¨®gica y la historia, conduce a segunda ronda. Los Clippers no est¨¢n muertos, no todav¨ªa. Necesitan ganar el tercer partido, ma?ana, y estar¨¢n de vuelta en carrera. Todav¨ªa cuesta arriba, pero en carrera. Otra derrota en el primer partido de la serie en Dallas (se esperan m¨¢s de 15.000 aficionados: territorio comanche) ser¨ªa poco menos que la extremaunci¨®n para un proyecto que se ver¨ªa ante un panorama muy feo. Pero de eso ya tocar¨¢ hablar, si llega.

La historia est¨¢ con los Mavericks, dec¨ªa: de las 426 veces que un equipo se ha puesto 2-0, solo en 27 (un 6,3%) hubo remontada. Eso incluye, de hecho son mayor¨ªa, los casos en los que los dos triunfos son del que arranca jugando en su pista. Los Clippers est¨¢n m¨¢s cerca de ser barridos: 176 veces de esas 426 se pas¨® del 2-0 a 4-0. ?Si se a¨ªslan los 0-2 para el que no tiene factor cancha? En el formato actual, a siete partidos y en formato 2-2-1-1-1 se ha remontado dos veces de 24 totales: los Suns de 1994 a los Rockets, en semifinales de Confefencia; los Mavs de 2005 a los Rockets, en primera ronda) y, el caso m¨¢s reciente, los Celtics de 2017, que remontaron un 0-2 a los Bulls cuando se lesion¨® Rajon Rondo, que estaba destrozando a sus ex y que ahora juega, precisamente, en los Clippers.

Los Clippers, hay que frotarse los ojos, han perdido cinco partidos seguidos desde que ganaban 3-1 a los Nuggets y ten¨ªan hecho, se supon¨ªa, el pase a la primera final de Conferencia de su historia (se dice pronto), en la burbuja de Florida. El fracaso de un equipo que parti¨® como gran favorito al t¨ªtulo, sumado a que el anillo acab¨® en el dedo de los Lakers, el vecino eterno, provoc¨® una serie de cambios que comenzaron por el banquillo, Tyronn Lue por un Doc Rivers que sali¨® muy se?alado... y que estamos a unos d¨ªas de saber si no demasiado se?alado. Despu¨¦s, los Clippers perfilaron un equipo distinto, menos profundo por puntos y talento pero te¨®ricamente m¨¢s duro. Y lo hicieron gastando todo lo que hab¨ªa que gastar: 64 millones por cuatro a?os para que siguiera Marcus Morris, extensi¨®n para poner a Paul George en un gigantesco 5x226, 19 millones por dos a?os de Serge Ibaka y una ampliaci¨®n sorprendente para Luke Kennard tras un traspaso a tres bandas: 64 millones (56 garantizados) por cuatro a?os para el escolta.

Despu¨¦s de dos partidos de los playoffs que deber¨ªan ser los de la redenci¨®n pero est¨¢n siendo los de la pesadilla que nunca parece terminar (veremos¡­), Kennard no pisa la pista, Ibaka apenas juega, el modo playoffs de Rondo no engancha con el equipo y el m¨¢ximo anotador m¨¢s all¨¢ de las dos s¨²per estrellas es Nico Batum, que llega entre los dos partidos¡­ 20 puntos. El roster m¨¢s veterano de la Liga no est¨¢ demostrando el poso ni la experiencia exigibles y Lue (su momento es ahora, contra las cuerdas) no ha hecho nada que no sea crear una tremenda confusi¨®n t¨¢ctica intentando sobreactuar en ajustes durante el segundo partido, aparentemente sin un plan claro. Paul George y Kawhi Leonard promedian 59 puntos entre los dos pero ninguno parece el mejor jugador de la serie, el segundo muy exigido entre la responsabilidad en ataque y la necesidad de ayudar m¨¢s en la defensa a Doncic, que s¨ª parece el mejor jugador de la serie. Sin secundarios a tono, sin plan defensivo y con un 32,9% en triples despu¨¦s de ser el mejor equipo de la Regular Season por eficiencia en el tiro, los Clippers van 0-2 porque han sido peores que los Mavericks. No por mala suerte, ni por una concatenaci¨®n de giros en contra o por varias anomal¨ªas estad¨ªsticas: los Mavericks HAN-SIDO-MEJORES en los dos partidos jugados en L.A. De cabo a rabo.

La pelota, el control, est¨¢ en el lado de los Mavs, que est¨¢n al bordo del match point con dos partidos ahora en su pista y tres de los cinco que se jugar¨ªan como m¨¢ximo. Rick Carlisle, uno de los mejores entrenadores de la NBA, est¨¢ dando un repaso a Lue y los Mavs est¨¢n demostrando que quiz¨¢ no era tan buena idea apostar por jugar contra ellos. Los Clippers, hay que recordarlo, eligieron lado del cuadro para evitar a los Lakers en una improbable primera ronda o una m¨¢s previsible segunda. Lo hicieron perdiendo (el segundo de forma grotesca) contra Rockets y Thunder, dos de los peores equipos de la Liga. En OKC el final fue, de hecho, un peque?o bochorno porque los Clippers no sab¨ªan qu¨¦ hacer para no ganar a un equipo al que la victoria perjudicaba en sus cuentas finales para el draft. A cambio se quedaron en primera ronda (te¨®ricamente felices) con los Mavs, un equipo mejor de lo que muchas m¨¦tricas indican. O, al menos, m¨¢s peligroso: irregular y con muchas derrotas contra rivales inferiores, ha tenido un gran rendimiento contra la zona noble. 33-16 total contra el top 6 del curso en net rating, 9-3 en los 12 ¨²ltimos (desde mitad de febrero) contra los del top 10. Superado un inicio horrible con la pandemia haciendo estragos en sus filas, los Mavs han terminado de maravilla, en su mejor momento defensivo del a?o y con el equipo otra vez en su terror¨ªfico nivel ofensivo del a?o anterior, con Tim Hardawawy Jr en ritmo de titular (22 puntos de media y un 46% en triples en sus diez ¨²ltimos partidos de regular season) y Josh Richardson en la segunda unidad.

Porzingis est¨¢ en su mejor tono defensivo y, sin brillantez, s¨ª est¨¢ sabiendo moverse hacia el aro en ataque; los secundarios tiran desde donde quieren y todo lo solos que quieren: 50% en triples por ahora con un +33 total desde la l¨ªnea de tres (y +16 global); esos jugadores de rol aparecen lo suficiente (al contrario que lo que sucede en su rival) y Luka Doncic est¨¢ aprovech¨¢ndose hasta el abuso de la improvisaci¨®n defensiva de los Clippers: 35 puntos, 8,5 rebotes y 9 asistencias por ahora, anotando contra todos sus emparejamientos. M¨¢s eficiente que en los playoffs de la burbuja y en un ritmo de producci¨®n superdotada pero perfectamente sostenible para ¨¦l. Con una lectura fant¨¢stica de los errores constantes del rival, Doncic est¨¢ castigando cada cambio defensivo¡­ o cada ausencia de ¨¦l. Rompiendo a los p¨ªvots por fuera, embutiendo en la zona a los defensores peque?os y, sobre todo, encontrando siempre a sus compa?eros en la l¨ªnea de tres o cerca del aro. En el segundo partido los Mavs firmaron un decisivo 30/48 cerca de la canasta. Puntos f¨¢ciles y 128,3 por ahora de rating ofensivo para los texanos. La artiller¨ªa.

Los Clippers repiten viejos problemas: Zubac no es un ancla viable si tiene que quedarse por fuera con Doncic y los quintetos peque?os ni protegen el aro ni sacan ventajas de la te¨®rica mayor agresividad en los ajustes. En eso influye el p¨¦simo estado de forma de Serge Ibaka, que se pas¨® dos meses de Regular Season parado por lesi¨®n y volvi¨® justo antes de estos playoffs. En ataque faltan puntos por todas partes m¨¢s all¨¢ de Leonard y George, y la llegada de Rondo no ha solucionado (con sus buenos momentos) los ya recurrentes problemas en la direcci¨®n que son un estribillo que siempre se repite en este equipo. Todo eso lleva a los Clippers a jugar en el plan de los Mavs, que pueden sobrevivir a una primera parte como la del segundo partido, en la que Kawhi sum¨® 30 puntos con un 10/14 en tiros y George, 17. Porque, las comparaciones son por ahora odiosas, los texanos s¨ª son m¨¢s que Doncic: 57,7% en triples liberados, una barbaridad (la media de la Liga ronda el 38%) y el liderazgo, en todo caso, de un jugador que en ocho partidos de playoffs (a caballo entre dos temporadas) promedia 32 puntos y da la sensaci¨®n de divertirse lo pongan delante lo que le pongan. Incluido un Kawhi que le hace sudar¡­ pero que tambi¨¦n se obliga a sudar mucho. Demasiado si su equipo necesita que entre en combusti¨®n anotadora en los ¨²ltimos cuartos.

Jugadores como Rondo e Ibaka, con un pedigr¨ª de sobra probado en playoffs, se enzarzaron en visibles discusiones durante el segundo partido. Las explicaciones de Lue y los jugadores no fueron muy convincentes y los mensajes parecen perderse entre el banquillo y la pista si, como asegura el periodista Law Murray (The Athletic), la orden de Lue para el segundo partido era ¡°ir al aro sin parar y a toda costa¡±. Los Clippers no lo hicieron. Ahora, con ese car¨¢cter suyo tan en cuesti¨®n, viajan a Dallas acosados por la sombra del fracaso. Que ser¨ªa catastr¨®fico si no se avanza y se ponen en l¨ªnea las dos ¨²ltimas temporadas. Pero los Clippers no est¨¢n muertos, ni mucho menos, y tienen tiempo. Aunque tambi¨¦n tienen delante, claro, a Luka Doncic, Rick Carlisle y la energ¨ªa ahora mismo plenamente vital, el¨¦ctrica, de los Mavericks. Favorit¨ªsimos en este punto¡­ pero pendientes de rematar.