El Movistar Estudiantes pierde y est¨¢ a un paso de la LEB Oro

Con el agua al cuello. Entre la espada y la pared. Pendiente de un hilo. Cualquiera de las tres opciones les vale si alguien les pregunta cu¨¢l es la situaci¨®n del Movistar Estudiantes tras el partido de este viernes en el WiZink Center ante el Hereda San Pablo Burgos. Cualquiera. No fallar¨¢n. Porque los colegiales cayeron (82-88) y se encuentran a un paso del abismo: si el Retabet Bilbao Basket gana el domingo en Miribilla, su casa, al Joventut, bajar¨¢n a la LEB Oro. Abandonar¨ªan la ¨¦lite del baloncesto espa?ol por primera vez desde 1957 para un total de 65 temporadas entre Liga Nacional y ACB. Y tras rozar el descenso en dos ocasiones: en 2012 y en 2016, se mantuvieron en la Liga Endesa por la imposibilidad de los clubes de LEB Oro de hacer frente al canon de ascenso.

Un drama para una instituci¨®n hist¨®rica que lleva una d¨¦cada bailando sobre un alambre muy resbaladizo. Desde 2011, el Estu solo ha ganado el 36,6% de sus partidos (balance 133-230), ha visto pasar diez entrenadores diferentes y cinco directores deportivos. En diez a?os no ha pisado el playoff (es el peor registro de la actual Liga Endesa) y su mejor puesto en la clasificaci¨®n ha sido un 11? (2017-18). Solo una clasificaci¨®n para la Copa por m¨¦ritos propios y una fase de grupos en la Champions FIBA completan el bagaje de un club que ha ganado tres Copas del Rey, ha sido cuatro veces subcampe¨®n de Liga y arrastra una abultada deuda econ¨®mica.

Siete jugadores m¨¢s la cantera

La derrota aunque dolorosa no sorprende. Es la novena consecutiva para un conjunto que se ha deshecho como un azucarillo en este ¨²ltimo tramo de temporada por las marchas de Alessandro Gentile (por la COVID) y JJ Barea (porque ¨¦l lo vale), las lesiones de Edwin Jackson, ?dgar Vicedo y John Roberson, y las bajas por el coronavirus de V¨ªctor Arteaga y Nemanja Djurisic para este ¨²ltimo cap¨ªtulo del curso. Cuspinera solo contaba para este trascendental partido con siete jugadores de la primera plantilla m¨¢s el mermado Vicedo: intet¨® lo imposible y se merece todos los respetos. El resto hasta completar el acta, j¨®venes de la cantera. Un problema que el Burgos supo aprovechar. Por calidad, empuje y necesidad: este triunfo les permite acabar en 6? posici¨®n y evitar al Bar?a en los cuartos del playoff. Su rival, el Lenovo Tenerife. Peligroso, pero no tanto.

Y ante tanto drama, el orgullo en un escenario a vida o muerte. No hubo rendici¨®n hasta la conclusi¨®n. Todos se quedaron con el dep¨®sito a cero. Algo que no se ve¨ªa hace tiempo. Hubo pundonor y ganas de comerse cada cent¨ªmetro de parqu¨¦, que es lo ¨²nico que se le pide a un jugador del Estudiantes, se gane o se pierda. Ni un pero al esfuerzo de los chicos de Jota Cuspinera. Sobre todo, a los canteranos. Rub¨¦n Dom¨ªnguez y Nacho Arroyo cogieron el toro por los cuernos. Primero con miedo y luego sueltos tras las palabras de su entrenador: ¡°Ten¨¦is toda mi confianza. Toda. Ocurra lo que ocurra vamos a estar con vosotros¡±. Para muestra un bot¨®n: la conexi¨®n entre ambos para un alley-oop concluido por Dom¨ªnguez. El tercer cuarto de ambos fue ilusionante con 4 puntos por cabeza. Arroyo, 8 al final.

Pero los castellanos no se arrugaron ante tanta arrogancia. Salieron con la quinta marcha, no quer¨ªan repetir el resbal¨®n de Bilbao. McFadden, el primero. Exhibici¨®n del estadounidense en el primer cuarto (12 puntos) para el 18-30 en el marcador. Tambi¨¦n en el segundo (7). 19 tantos al descanso; 24 al final con un 5/9 desde el triple. Casi nada. Kravic no se qued¨® atr¨¢s de arranque: 10 tantos en sus primeros 8:26 en cancha. Mucha dinamita que los colegiales contestaron con Delgado fuerte en el rebote y tres altos en cancha, el dominicano m¨¢s Brown y Sakic, para aprovecharse de Rabaseda. Avramovic golpeaba para reducir al 39-40 (min. 18). McFadden, qui¨¦n si no, enlazaba 5 tantos seguidos para dejar el 43-47 al descanso. Por detr¨¢s, pero el Movistar hab¨ªan detenido el ¨ªmpetu visitante: del 80% en el tiro en el primer periodo al 35% en el segundo.

Brown y Delgado daban la primera y ¨²nica ventaja al Movistar al volver de vestuarios (48-47). Cook, desde el triple, estiraba de nuevo una renta (50-58) que se mantendr¨ªa as¨ª minuto a minuto. Punto arriba, punto abajo. Con los colegiales amagando siempre, pero sin llegar a golpear directamente. La falta de artilleros era el motivo. La aparici¨®n de Sakic, muy m¨®vil siempre y r¨¢pido en la transici¨®n, en el ¨²ltimo cuarto con 11 puntos (3/6 desde el triple), dejaba abierta la esperanza a falta de 1:43 y 82-86 en el marcador. Fue en balde. Rota por la mala fortuna y la precipitaci¨®n, a partes iguales. El croata recibi¨® un tap¨®n de Kravic en un contraataque (aqu¨ª la mala suerte) y Cvetkovic fall¨® un triple (aqu¨ª la precipitaci¨®n) despu¨¦s de una p¨¦rdida de McFadden. Acciones que habr¨ªan puesto en bandeja la d¨¦cima y la salvaci¨®n. El Burgos castig¨® esos errores y deja todo en manos del Joventut. Aunque pinta en bastos, la verdad.