Terremoto por Zion Williamson

Los Pelicans, que amanecieron el viernes a un partido y medio del play in, ten¨ªan duelo grande en Philadelphia, en pista del mejor equipo del Este y en esprint final para asaltar esa nueva ronda a vida o muerte que ya se les escap¨® la pasada temporada, en la burbuja de Florida. Pero su verdadero partido, finalmente, se jug¨® antes de llegar al Wells Fargo Center, cuando se anunci¨® que Zion Williamson era baja ¡°por un tiempo indefinido¡± por una fractura en el dedo anular de la mano izquierda. En la recta final de la regular season (cinco partidos por jugar ahora) y el play in (si llegara su equipo) a semana y media vista, las noticias son p¨¦simas para el equipo de Louisiana y para un jugador al que, si no pasa nada muy raro, ya no veremos hasta la pr¨®xima temporada.

Despu¨¦s de las malas noticias lleg¨® el l¨ªo. David Griffin, el vicepresidente de operaciones de los Pelicans y uno de los ejecutivos de m¨¢s renombre de la NBA (el constructor de los Cavs campeones en 2016, con LeBron James y Kyrie Irving), habl¨® ante los medios de una lesi¨®n ¡°prevenible¡±, que se pod¨ªa haber evitado. ?C¨®mo? Seg¨²n ¨¦l, con un mejor trabajo de los ¨¢rbitros y un mayor inter¨¦s de la NBA por proteger a su joven estrella. Es la constataci¨®n oficial de algo que transpira en los Pelicans desde hace tiempo: Zion es tan fuerte, un esp¨¦cimen f¨ªsico tan particular con un estilo de juego tan ¨²nico, que sus rivales se est¨¢n acostumbrando a pegarle sin parar, m¨¢s que a cualquier otro jugador. Y los ¨¢rbitros no est¨¢n castigando esa tonelada de contactos tanto como deber¨ªan. La lesi¨®n lleg¨® en el partido contra los Warriors (ganaron los Pelicans), seguramente en una jugada en la que Zion peleaba por un rebote con Kevon Looney, en el tercer cuarto.

Griffin habl¨® claro, creando un caso abierto porque hablamos (20 a?os, 21 cuando comience la pr¨®xima temporada) de una de las estrellas j¨®venes con m¨¢s brillo y m¨¢s fuerza medi¨¢tica de la NBA: ¡°Es una lesi¨®n de fuerza bruta, de acumulaci¨®n de golpes. A Zion le pegan en la mano sin parar. As¨ª que ni sabemos cu¨¢ndo sucedi¨® la lesi¨®n, seguramente no lo sabe ni ¨¦l. Estoy muy frustrado porque esto se pod¨ªa haber evitado. Le hemos intentado decir a la NBA de todas las maneras que Zion se iba a acabar lesionando por culpa de la forma en la que le arbitran: mandamos v¨ªdeos a la Liga, hablamos con los responsables del ¨¢rea arbitral, hablamos con los responsables del terreno deportivo¡­ Con toda franqueza, Zion est¨¢ lesionado porque hay veda abierta contra ¨¦l en las zonas. Van a por ¨¦l en la pintura constantemente y hay jugadores que le han dicho abiertamente que lo van a seguir haciendo porque no se sanciona. No se ha usado tanta violencia contra un jugador cerca del aro desde Shaquille O¡¯Neal. Era indignante y horrible entonces, es indignante y horrible ahora¡±.

No es que a Zion le piten pocas faltas. Zion es el segundo por detr¨¢s de Gianns Antetokounmpo en tiros libres totales lanzados esta temporada, y es cuarto en tiros libres por partido: 8,7 por los 8,8 de Trae Young, los 9,87 de Giannis y los 11,1 de Joel Embiid. Es, sencillamente, que en los Pelicans creen que ese n¨²mero, por alto que pueda parecer, deber¨ªa ser mucho mayor. No es, vaya, cu¨¢ntas faltas pitan a los rivales de Zion Williamson sino cu¨¢ntas les deber¨ªan pitar. ¡°Le pegan mucho. Hemos ido fuerte a por los ¨¢rbitros, yo lo he hecho en cada partido. Y siempre lo que hacen es preguntarme que cu¨¢ntos tiros libres ha tirado. Y yo siempre les contesto que no los suficientes. Al chico le pegan sin parar. Deber¨ªa liderar la NBA en tiros libre por partido con cierta diferencia. Y los ¨¢rbitros dejan que le peguen y esto es lo que pasa¡±, dijo el entrenador, Stan Van Gundy.

Zion, hasta este percance, hab¨ªa jugado 61 de los 66 partidos de su equipo, una excelente noticia dados los problemas f¨ªsicos que sufri¨® como rookie. Y, en el a?o de su primer all star (de muchos que vendr¨¢n) estaba jugando a un nivel fabuloso, cada vez mejor como jugador total m¨¢s all¨¢ de su asombrosa eficiencia anotadora: 27 puntos, 7,2 rebotes y 3,7 asistencias por partido con un 61% en tiros de campo. Nunca un jugador hab¨ªa anotado tanto con un porcentaje de tiro tan elevado.

Una derrota honrosa¡­ pero casi definitiva

As¨ª que, en pleno jaleo, los Pelicans llegaron a Philadelphia, territorio comanche, jug¨¢ndose el play in y sin Zion, Brandon Ingram (un problema delicado en un tobillo), Steven Adams, Nickeil Alexander-Walker y Josh Hart. Un drama en el peor momento. Perdieron (109-107), como estaba cantado¡­ pero no perdieron c¨®mo estaba cantado. Pelearon hasta el final y tuvieron, en cuadro y sin sus dos all star, opciones de llevarse el triunfo hasta el ¨²ltimo ataque. A 1:47 del final estaban 104-107 y ya no anotaron m¨¢s. Joel Embiid emboc¨® dos tiros libres, Willy Hernang¨®mez fall¨®, Tobias Harris meti¨® un triple a falta de 1:10 y el marcador ya no se movi¨®. El partido acab¨® con dos p¨¦rdidas en los dos ¨²ltimos ataques visitantes, con el d¨²o exterior Eric Bledsoe-Lonzo Ball incapaz de producir. El primero anot¨® 18 puntos con un 1/7 en triples. El segundo, otros 18 con un 4/13. Willy sum¨® 11 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. Y los Pelicans rondaron un triunfo heroico que no se materializ¨® y con cinco partidos por jugar (30-37) y las estrellas en la enfermer¨ªa, el play in se aleja de forma que parece definitiva.

Los Sixers llevan siete victorias seguidas, su mejor racha en tres a?os, pero no jugaron bien. No defendieron bien y no atacaron bien. Joel Embiid sum¨® 37 puntos y 13 rebotes, entre c¨¢nticos de ¡®MVP¡¯ y su equipo se reh¨ªzo en el ¨²ltimo cuarto (21-16) tras un desastre en el tercero (18-37). El primer puesto del Este (46-21 ahora) est¨¢ casi, casi en el bolsillo para los de Doc Rivers. Pero sus miras est¨¢n puestas m¨¢s all¨¢. En el premio gordo.