LeBron no evita un r¨ªdiculo total
Desastre sin paliativos de unos Lakers p¨¦simos, infames. Los Kings, sin Fox, remontan en el ¨²ltimo cuarto a un rival incapaz, obsesionado con hacer funcionar a Andre Drummond.


Regres¨® LeBron James despu¨¦s de la ausencia m¨¢s larga de su carrera (20 partidos) y lo hizo casi por sorpresa. Durante la tarde del viernes pas¨® de estar, de pronto, disponible a ser titular cuando parec¨ªa que su vuelta estaba todav¨ªa a unos d¨ªas vista. Un empuj¨®n aparentemente definitivo para el campe¨®n, que ya hab¨ªa recuperado a Anthony Davis y tiene apenas tres semanas para coger forma y ritmo de cara a la defensa de la corona, en los playoffs. Pues bien, el sonado regreso de LeBron y un partido a priori d¨®cil (el Staples, Sacramento Kings enfrente) acab¨® en rid¨ªculo. En desastre, tragedia, calamidad, acumulaci¨®n de s¨ªntomas nocivos. Los Kings, que siguen sin su mejor jugador (De¡¯Aaron Fox) se dieron un gusto contra unos Lakers pat¨¦ticos, horribles. Un equipo ahora mismo a a?os luz de cualquier atisbo de pensar (ni so?ar siquiera) en repetir t¨ªtulo. Quiz¨¢, en el peor escenario, ni en defender su corona con un viaje largo en las eliminatorias.
Ahora mismo es un concepto clave, en todo caso: LeBron pareci¨® perfectamente recuperado del tobillo (movilidad notable, una de las pocas buenas noticias de una noche dantesca) y con ¨¦l y Davis a toda m¨¢quina, los Lakers pueden cambiar de ritmo y volver a ser temibles en cualquier momento. Eso es obvio. Y bien cierto es, tambi¨¦n, que el equipo angelino jug¨® a un nivel p¨¦simo en la burbuja, en el reestreno de la pasada temporada, antes de transformarse en una apisonadora en playoffs. ?Merece el campe¨®n el beneficio de la duda? Est¨¢ claro que s¨ª. Pero lleva cinco derrotas en seis partidos (36-27) y aunque sigue quinto del Oeste ya tiene encima a los Mavs (a medio partido) y a los Blazers (a uno). Con un calendario serio por delante, el trago del play in es una posibilidad muy real. Entre otras cosas, porque desde que Davis dijo que los partidos eran ¡°de ganar o ganar¡± (m¨¢s o menos, traducci¨®n un poco libre) despu¨¦s de las dos derrotas seguidas contra los Mavericks, los Lakers han superado sin alardes a los depauperados Magic y se han estrellado contra Wizards y unos Kings que quedan en 26-37, demasiado lejos del play in.
No tiene explicaci¨®n que un equipo que busca victorias para evitar caer al s¨¦ptimo puesto sea incapaz de ganar en casa a unos Kings sin Fox. Y m¨¢s despu¨¦s de arreglar un bochorno inicial y verse 88-78 al final del tercer cuarto y 94-83 a 10 minuto del final. Desde ah¨ª, y contra una defensa hist¨®ricamente mala (lo dicen los n¨²meros), los Lakers solo anotaron 10 puntos¡ y gracias. Acabaron en manos de LeBron, que perdi¨® la ¨²ltima bala con un triple que se vio que no entraba desde que sali¨® de sus manos (con 106-108). Respeto m¨¢ximo al esfuerzo de unos Kings que aprovecharon su oportunidad con el trabajo de Richaun Holmes, Terence Davis y Delon Wright y el brillo del fant¨¢stico rookie Tyrese Haliburton: 23 puntos y 10 asistencias para un jugador que parece cualquier cosa menos un novato. Una excelente adquisici¨®n en el ¨²ltimo draft, algo en lo que los Kings no son precisamente especialistas.
Frank Vogel, enredado con su nuevo plan
Los Lakers, mientras, est¨¢n en un laberinto... y cada vez queda menos tiempo. Es cierto que merecen partidos y margen, tras semanas y semanas sin LeBron (16 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias) y un Davis que fue a m¨¢s y acab¨® con 22 puntos, 11 rebotes y 5 tapones. Poco a poco acerc¨¢ndose a su nivel tras una peligrosa lesi¨®n cerca del tend¨®n de Aquiles. Pero, m¨¢s all¨¢, la cuesti¨®n es que estos Lakers est¨¢n perdiendo rasgos de identidad del estilo que les hizo campeones en la burbuja de Florida. Y que Frank Vogel (un excelente entrenador, es obvio) se ha empe?ado en que salga adelante un plan de juego que pasa por tener a Dennis Schroder y Andre Drummond en el quinteto titular¡ y en pista en los minutos calientes. Y eso, por ahora, no funciona.
Schroder ser¨ªa un excelente jugador de segunda unidad, un sexto hombre de ¨¦lite. Un revulsivo con muchos puntos para jugar con Harrell, por ejemplo, cuando le tocara descansar a LeBron. Y ha jugado bien en ausencia del 23. Pero los dos juntos tienen problemas para crear, metidos en el embudo que se forma, adem¨¢s, por la ausencia de tiro exterior. Desubicado, el base alem¨¢n acab¨® con 8 puntos, 7 asistencias¡ pero 5 p¨¦rdidas (muchas groseras) y un 0/5 en triples que se uni¨® al 0/5 de Kentavious Caldwell-Pope y al 2/9 que sumaron LeBron (incluido el que podr¨ªa haber volteado el marcador) y Davis. Los Lakers apilaron 21 p¨¦rdidas (otro problema recurrente), seis decisivas en el ¨²ltimo cuarto contra un rival cuya defensa es cualquier cosa menos amenazante. Y metieron solo 7 triples (7/28). Y eso contando con que Ben McLemore, el reci¨¦n llegado, anot¨® los tres primeros que lanz¨® y cuatro en total (4/7). El resto del equipo¡ 3/21. Son matem¨¢ticas. Nefastas matem¨¢ticas.
El tiro exterior (o su ausencia m¨¢s absoluta) ser¨¢ un tema recurrente en el futuro inmediato de los Lakers. Pero parece un problema mayor el encaje de Andre Drummond, que acab¨® con 17 puntos y 7 rebotes que maquillan una actuaci¨®n desalentadora. Los Lakers 2019-20 ten¨ªan dos p¨ªvots (JaVale McGee y Dwight Howard) que jugaban en vertical, con intimidaci¨®n y energ¨ªa en defensa y alley oops y finalizaciones sencillas en ataque. Drummond no tiene nada de eso, ni es fuerte debajo del aro atr¨¢s, ni explosivo en ninguno de los dos lados de la cancha. Acaba mal acciones sencillas y se enreda en jugadas al poste de baja eficiencia, con sus movimientos patosos y una obsesi¨®n por producir que acaba en agujero negro. Los Lakers, seguramente intentando que funcione ese plan A, pasaron demasiado tiempo alimentando al p¨ªvot, que adem¨¢s le quit¨® minutos a Harrell y Marc Gasol. Los dos estuvieron mejor. Harrell poco brillante pero trabajador en ataque y Marc notable en los dos lados de la pista. Su entrada coincidi¨® con la reacci¨®n de unos Lakers que llegaron a perder 15-30 en un horrendo primer cuarto. Meti¨® 5 puntos, cogi¨® rebotes, defendi¨® la zona, movi¨® el ataque¡ y se fue para no jugar en el tramo decisivo del partido. Ni siquiera a pesar de su +12 en poco m¨¢s de ocho minutos. Dif¨ªcil de entender en una noche como esta, visto su rendimiento y m¨¢s all¨¢ de su nacionalidad.
Tampoco jug¨® apenas en la segunda parte Horton-Tucker, que hab¨ªa sido otro de los art¨ªfices de la reacci¨®n en el primer tiempo. Otra vez, parece que Vogel quiere que funcione el equipo de una manera que acaba separ¨¢ndose mucho de esa versi¨®n con LeBron de base y dos jugadores abiertos (Green y KCP) de la temporada pasada. Hasta Davis parece inc¨®modo con Drummond cerca. Y a LeBron le cuesta m¨¢s encontrar espacios, con la zona cargada de personal y la defensa cerrada ante la falta de amenaza exterior.
Y, con todo, un buen tramo de segundo cuarto y un correcto tercero pusieron a los Lakers (el rival era el que era...) con el citado 94-83. Siguieron m¨¢s de cinco minutos con solo 2 puntos y un parcial rid¨ªculo (2-14) contra uno de los peores equipos de la NBA. Hay tiempo, pero es dif¨ªcil (ahora mismo) confiar en esta apuesta de Vogel, que tiene que ense?ar a Drummond, por la v¨ªa r¨¢pida, a ser un tipo de jugador que nunca ha sido en la NBA. Si lo consigue, partidos como este y cr¨®nicas como esta quedar¨¢n en el m¨¢s absoluto olvido. Si no, volveremos a repasar esta tonelada de malas sensaciones: ya entonces se ve¨ªa que¡