?Qu¨¦ 14 jugadores dominaron Europa y nunca fueron a la NBA?
Sobresalir en el Viejo Continente y fichar por la NBA es algo cada vez m¨¢s com¨²n. Antes hab¨ªa que renunciar a la selecci¨®n, pero incluso ahora los hay que le dicen no al sue?o americano.
Nikos Galis
Su nombre completo es Nikolaos Georgalis, nacido en Nueva Jersey en 1957 y conocido como ¡®Nick El Griego¡¯, hijo de una familia humilde de emigrantes que buscaron en EE UU un futuro mejor. Su padre fue boxeador y Nikos hizo sus pinitos en el cuadril¨¢tero, pero su madre le convenci¨® para que lo cambiara por el baloncesto, donde su impacto fue enorme, uno de los mejores deportistas griegos de la historia. Con 1,85 pod¨ªa jugar de escolta por su tremenda capacidad de salto y de anotaci¨®n. Elegido mejor jugador de Europa en 1987, cuando condujo a Grecia al oro en el Eurobasket de Atenas. En esos a?os llev¨® tres veces seguidas al Aris de Sal¨®nica a la Final Four. Bati¨® todos los registros encestadores, con medias por encima de los 30 puntos en los Eurobasket y la Copa de Europa. Una lesi¨®n le impidi¨® firmar con los Celtics en 1979 y luego rechaz¨® ofertas porque era un ¨ªdolo en Grecia y no quer¨ªa renunciar a la selecci¨®n por la NBA.
Theodoros Papaloukas
El l¨ªder de la generaci¨®n heredera de los Galis y Giannakis que devolvi¨® a la glor¨ªa a Grecia con el oro en el Eurobasket 2005 y la plata en el Mundial 2006. Un base inteligente de dos metros, que se hizo famoso por salir desde el banquillo para cambiar los partidos. Gran competidor, un l¨ªder de los que hacen grande a su equipo. Sus mejores a?os los vivi¨® en el CSKA de Mosc¨², donde gan¨® dos Euroligas, la primera, en 2006, con la que los moscovitas pon¨ªan fin a una sequ¨ªa de 35 a?os. En 2007, elegido MVP de la Euroliga, los Lakers, los Celtics y otras franquicias se interesaron por ¨¦l, pero decidi¨® quedarse en Europa, otro a?o en Rusia y luego al Olympiacos con contratos de 3,5 millones de euros anuales.
Sergio Llull
El base de Mah¨®n es un icono del madridismo, uno de los pocos jugadores que han sido MVP de la Euroliga (gan¨® el galard¨®n individual en 2017) y no han dado el salto a EE UU, como tampoco lo hicieron Papaloukas, Siskauskas y Diamantidis. ¡°Mi sue?o no era jugar en la NBA, sino en el Real Madrid¡±, afirm¨® en julio de 2015 despu¨¦s de decirle no a los Houston Rockets y a una oferta que rondaba los 20 millones de d¨®lares por tres temporadas para renovar con el club blanco hasta 2021. Un gran talento y unas piernas explosivas, aunque una grave lesi¨®n de rodilla le mermara. Un tipo inteligente al que se recodar¨¢ durante much¨ªsimo tiempo por sus canastas al l¨ªmite y por haber dejado una huella imborrable en la historia del baloncesto blanco.
Dimitris Diamantidis
Se le conoci¨® como 3-D, Dimitris Diamantidis Defensa, el ¨²nico jugador en ser elegido MVP de la Euroliga, MVP de la Final Four y mejor defensor en un mismo a?o, en un 2011 en el que conquistaba su tercer trofeo continental. Se retir¨® en 2016 despu¨¦s de doce temporadas en el Panathinaikos, un base-escolta de 1,96 metros de altura y 2,15 de envergadura, unos brazos que le daban alas atr¨¢s. Triunf¨® tambi¨¦n con la selecci¨®n griega despu¨¦s de que el ¨¦xito de su pa¨ªs en el Eurobasket de 1987, cuando ten¨ªa solo 7 a?os, le ayudara a decidirse a cambiar el f¨²tbol por el baloncesto. Estaba predestinado a usar las manos, uno de los grandes de este siglo en Europa. Una persona sencilla, casera y de costumbres fijas, a la que la NBA nunca le quit¨® el sue?o.
Sergu¨¦i Belov
El escolta ruso fue el mejor jugador de la historia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica mientras el pa¨ªs existi¨®, aunque solo los veteranos lo recuerdan en acci¨®n. Para hacerse una idea de su dimensi¨®n como baloncestista, basta se?alar que en 1991 la FIBA eligi¨® a los 50 mejores de todos los tiempos y Sergu¨¦i Belov acab¨® primero por delante de Petrovic y Sabonis, ambos a¨²n en activo entonces. Ten¨ªa un car¨¢cter complicado y pas¨® a los banquillos una vez retirado, aunque sin la gloria de cuando vest¨ªa de corto. Falleci¨® en 2013 y 21 a?os antes, en 1992, fue el primer jugador internacional en ser elegido para el Hall of Fame de Springfield y uno de los art¨ªfices del oro en los Juegos de M¨²nich 72, aunque la canasta ganadora la lograra el otro Belov, Alexander. Era uno de los pocos talentos en las d¨¦cadas de los 60 y 70 con nivel para haber probado en la NBA, sus viajes a EE UU se limitaron a las giras con la selecci¨®n de la URSS.
Miki Berkowitz
Un anotador letal, un l¨ªder sobre la cancha, un ganador, un jugador de esos que calan en la grada, que se crec¨ªa en los momentos de m¨¢s tensi¨®n y que form¨® una pareja inolvidable con Motti Aroesti, junto al que gan¨® dos Copas de Europa con el Maccabi y la medalla de plata con Israel en el Eurobasket de 1979, donde fue tambi¨¦n elegido MVP. ¡®Rey de Israel¡¯, le apodaban. Sus duelos contra el Madrid marcaron una ¨¦poca y su amistad con Juan Corbal¨¢n a¨²n se mantiene. En 1979 viaj¨® a EE UU para probar en diferentes campus de entrenamiento y estuvo muy cerca de firmar con Atlanta Haws, pero ten¨ªa contrato en vigor y el Maccabi amenaz¨® con acudir a los tribunales. Berkowitz desisti¨® y volvi¨® a casa como un h¨¦roe.
Drazen Dalipagic
Conocido como ¡®Praja¡¯, era un alero sublime, con un tiro y una capacidad de encadenar partidos por encima de los 30 puntos fuera de serie. Un anotador compulsivo, uno de los grandes de finales de los 70 y principios de los 80, aunque aguantara en activ¨® hasta 1991 con casi 40 a?os. Promedi¨® m¨¢s de 33 puntos en sus siete temporadas en Italia, a donde lleg¨® tras jugar una en el Madrid (1982-83). De blanco hizo pareja extranjera con Delibasic, pero solo pod¨ªa jugar en la Copa de Europa, no en la Liga, una situaci¨®n dif¨ªcil de sostener. Contribuy¨® a la gloria del baloncesto yugoslavo con 12 medallas, entre ellas tres oros europeos, uno mundial (1978, elegido mejor jugador) y otro ol¨ªmpico (1980). Mejor deportistas de Yugoslavia y tres veces reconocido como el mejor de Europa. En 1976 estuvo entren¨¢ndose con los Celtics y convenci¨® de verdad, tuvo una oferta en firme y¡ decidi¨® volverse. No hablaba ingl¨¦s, ten¨ªa un hijo reci¨¦n nacido y no quer¨ªa despedirse de su selecci¨®n.
Epi
A Juan Antonio San Epifanio siempre se le conoci¨® por su hipocor¨ªstico de tres letras, Epi, un alero con un instinto anotador incre¨ªble, Mister Europa en 1984, pareja de gestas de Fernando Mart¨ªn en la Selecci¨®n y su n¨¦mesis en la batalla de clubes, en aquellos Madrid-Bar?a imborrables, antes incluso de la llegada de Norris. Anot¨® con Espa?a la friolera 3.358 puntos tras 239 partidos en 15 a?os, 3 meses y 19 d¨ªas como internacional. Uno de los grandes h¨¦roes de la plata de Los ?ngeles 84. ?La NBA? ¡°Tuve la oportunidad, primero con la opci¨®n de ir a dos universidades que eran estupendas, Indiana y Kentucky, que hubiera sido el paso previo. Y luego enfrent¨¢ndome a equipos americanos, no NBA, ya que siempre hab¨ªa alguno que me dec¨ªa que podr¨ªa jugar all¨ª. Pero la vida de ahora no es la de entonces. Aquellos viajes en avi¨®n, irte a vivir tan lejos¡".
Oscar Schmidt
Una leyenda en su pa¨ªs natal, Brasil, y una leyenda en Europa, donde dej¨® su huella en Italia y dos a?os en Valladolid. Para muchos, el mejor tirador de la historia del baloncesto FIBA, apodado ¡®Mano Santa¡¯, alguien capaz de aguantar en activo hasta los 45 a?os para cerrar su carrera con 49.737 puntos y batir el r¨¦cord de un tal Kareem Abdul-Jabbar. Un alero de 2,04 con una mec¨¢nica casi infalible en el triple, que castig¨® a Espa?a en los Juegos de Se¨²l 88 con 55 puntos. M¨¢ximo anotador de la ACB 93-94 con 33,2 tantos de promedio. En 1984 los Nets lo eligieron en el draft y le ofrecieron un contrato garantizado, no acept¨® para no renunciar a jugar con Brasil, ya que los profesionales no pod¨ªan ir entonces con su selecci¨®n. ¡°En la NBA hubiese sido uno de los diez mejores de todos los tiempos¡±, ha llegado a decir.
Dejan Bodiroga
Un alero de 2,04 con esp¨ªritu de base, el ¡®Magic Blanco¡¯ llegaron a llamarle, un talento precoz que triunf¨® en Italia desde los 19 a?os y que luego dio el salto al Madrid y m¨¢s tarde al Panathinaikos, otra vez con Obradovic, y al Bar?a, para el que conquist¨® en 2003 su primera Euroliga. En esos a?os iniciales del siglo XXI se convirti¨® en el jugador m¨¢s decisivo de Europa, con ¨¦l en el equipo era casi imposible perder los finales apretados. Amasaba el bal¨®n y quebraba al rival con su l¨¢tigo, y con esas entradas de cadencia lenta pero demoledoras por fundamentos y con su tiro de larga o media distancia de mec¨¢nica tan personal. Tres Euroligas, dos Mundiales, tres Eurobasket y una plata ol¨ªmpica. Cuando Stojakovic la romp¨ªa en la NBA y ambos coincid¨ªan en Yugoslavia, el bal¨®n decisivo era de Dejan, el l¨ªder. Quiz¨¢ por eso nunca se march¨® a EE UU: ¡°Tuve ofertas muy serias, pero prefer¨ª quedarme en Europa y jugar como a m¨ª me gusta, con responsabilidad, protagonismo y para ganar t¨ªtulos¡±.
Radivoj Korac
Un ala-p¨ªvot veloz que se convirti¨® en un anotador descomunal, la primera gran figura del baloncesto yugoslavo, cuya prematura muerte con 30 a?os en accidente de tr¨¢fico en 1969 conmocion¨® al mundo de la canasta y aliment¨® su leyenda. La FIBA le dio poco despu¨¦s su nombre al tercer torneo continental, que se concibi¨® en 1971 como Copa Korac. ¡®El Rubio¡¯ iba para saltador de altura, ya que se elevaba hasta los dos metros, pero Borislav Stankovic, entrenador entonces del OKK Belgrado y futuro mandam¨¢s de la FIBA, lo reclut¨® para el baloncesto. En un partido de la Copa de Europa de la campa?a 64-65 bati¨® el r¨¦cord hist¨®rico con 99 puntos y no alcanz¨® los 100 porque nadie repar¨® en la cifra y pas¨® los ¨²ltimos minutos en el banquillo. Aquel curso promedi¨® en Europa casi 55 tantos, r¨¦cord de siempre. Gan¨® el pulso a la burocracia para poder salir a jugar a B¨¦lgica y luego a Italia. EE UU quedaba entonces demasiado lejos para este zurdo que populariz¨® el mate y lanzaba los tiros libres a cuchara.
Clifford Luyk
Probablemente sea el jugador m¨¢s importante de la historia del Real Madrid. Y si le quitan el probablemente, no se equivocar¨¢n. En 16 temporadas vestido de corto (1962-78) gan¨® nada m¨¢s y nada menos que 6 Copas de Europa, 3 Intercontinentales, 14 Ligas y 10 Copas (m¨¢s 2 Ligas, una Copa y una Recopa como primer entrenador). Dio el impulso definitivo al Madrid, permiti¨® acabar con la hegemon¨ªa sovi¨¦tica de clubes y fue una figura clave en el despertar del baloncesto patrio, tambi¨¦n con la Selecci¨®n espa?ola en la plata del Eurobasket de 1973. Pedro Ferr¨¢ndiz, en uno de sus viajes a EE UU en el verano de 1962, le ech¨® el ojo durante un partido de pretemporada de los Knicks, donde hab¨ªa llegado desde la Universidad de Florida, y convenci¨® al presidente del equipo neoyorquino, Ned Irish, de que ser¨ªa perfecto para todos que pasara un a?o en Madrid. Y m¨¢s de 60 a?os despu¨¦s aqu¨ª sigue. Nunca debut¨® en partido oficial en la NBA.
Dino Meneghin
Una carrera inigualable la del p¨ªvot italiano, un tipo duro y fuerte que se las sab¨ªa todas bajo los aros, un competidor feroz y a la vez muy reconocido por sus rivales. Debut¨® con solo 16 a?os y estir¨® su trayectoria hasta los 45 tras 836 partidos en la Lega y 8.560 puntos. Con el Varese en los 70 disput¨® diez finales de la Copa de Europa consecutivas, diez, de las que gan¨® cinco, y luego a?adi¨® dos trofeos m¨¢s sin fallo con el Olimpia Milano en 1987 y 88 para un total de siete coronas. Elegido tambi¨¦n mejor jugador de Europa en 1980 y 1983 y oro con Italia en el Eurobasket 83 tras batir en la final a Espa?a. Antes de retirarse pudo cumplir un sue?o, enfrentarse en la competici¨®n nacional con su hijo, Andrea Meneghin. Comparti¨® equipo en Mil¨¢n con D¡¯Antoni y McAdoo, aunque nunca lleg¨® a la NBA pese a que fue el segundo jugador de una liga europea en ser drafteado, lo hicieron los Atlanta Hawks en 1970.
Kresimir Cosic
Nos dej¨® pronto, en 1995 con 47 a?os v¨ªctima de un linfoma. ¡®Kreso¡¯ trabajaba entonces en la embajada croata en EE UU, el m¨¢s americano de la primera generaci¨®n de oro yugoslava, selecci¨®n con la que consigui¨® tres t¨ªtulos continentales, dos mundiales y el oro ol¨ªmpico en Mosc¨² 80. Un p¨ªvot de 2,11, y menos de 100 kilos, m¨®vil, veloz y con fant¨¢sticos fundamentos, alma de base y una creatividad especial, un interior distinto a todos. En los Juegos de M¨¦xico 68 se colg¨® la plata y llam¨® la atenci¨®n de los triunfadores, el equipo estadounidense. No sin dificultades logr¨® marcharse a la universidad mormona de Brigham Young, en Utah, donde fue un ¨ªdolo y le retiraron la camiseta, adem¨¢s de convertirse en misionero de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas. Los Lakers le eligieron en el draft de 1973, pero su patria le esperaba de vuelta, no quer¨ªa renunciar a la selecci¨®n nacional y dijo no a la NBA.
