Doncic reparte 19 asistencias, pero cede ante el mejor Randle

Julius Randle jam¨¢s hab¨ªa anotado 44 puntos. La estrella de los Knicks est¨¢ cuajando la mejor temporada de su carrera en todos los aspectos, defiende m¨¢s que nunca por obra y gracia de Tom Thibodeau y es una m¨¢quina en ataque por culpa de la misma persona. Randle ha pasado de ser un t¨ªo mol¨®n con muchas carencias a un jugador maduro, que anota con facilidad, tira de tres sin la irregularidad que le caracterizaba, rebotea como nadie, asiste con fluidez y es el l¨ªder en la pista. Lo es de un equipo que estaba a la deriva y que ha levantado un entrenador infravalorado, criticado en exceso en muchas ocasiones pero que est¨¢ demostrando ser mejor de lo que muchos pensaban (pens¨¢bamos). Y lo es de una franquicia que, en estos momentos, est¨¢ en la sexta posici¨®n de la Conferencia Este (algo que parec¨ªa impensable hace un a?o), un lugar con el que evitar¨ªan un play-in que no quiere jugar nadie (literalmente) y por el que no se merecer¨ªan pasar en la Gran Manzana, tras un curso baloncest¨ªstico absolutamente meritorio, casi el mejor que han tenido en todo el siglo XXI, m¨¢s all¨¢ de esa 2012-13 que acab¨® como acab¨® (con derrota en semifinales del Este tras muchas expectativas).

Con un partido y medio de ventaja sobre los Heat (s¨¦ptimos) y dos sobre los Hornets (octavos), los Knicks se acercan a los playoffs. Tienen que seguir sumando victorias en una temporada cuyo calendario est¨¢ muy condensado, lo que te puede llevar del sexto al octavo puesto con una mala semana. Pero, con poco m¨¢s de un mes para el inicio de los playoffs, los Knicks est¨¢n en una posici¨®n privilegiada que deber¨¢n defender con u?as y dientes, sacando adelante partidos de forma tan inopinada como merecida, tal y como han hecho esta madrugada ante los Mavericks y en Dallas. Y tienen, por cierto, a solo medio partido a Celtics (quintos) y Hawks (cuartos), los dos puestos fetiche a los que todo el mundo quiere llegar. Sobre todo, porque entrar en el top-5 conlleva un rival m¨¢s f¨¢cil en primera ronda, evitando as¨ª al tridente m¨¢gico que lidera el Este: Sixers, Nets y Bucks. Tres equipos que se han mostrado ligeramente superiores al resto y a los que es mejor no enfrentarse en primera ronda... principalmente, para poder pasar a la segunda.

Ante los Mavericks, Randle sum¨® 44 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias, con 16 de 29 en tiros de campo, 6 de 11 en triples y 6 de 9 en tiros libres. La estrella, un aut¨¦ntico todoterreno que hace lo que quiere y es el epicentro del sistema de Thibodeau, ha anotado 9 puntos en el ¨²ltimo cuarto, donde ha cedido el protagonismo a un RJ Barret que ha llegado a los 13, para 24 totales. Adem¨¢s de ellos, solo Reggie Bullock (11) y Derrick Rose (15, la eterna juventud), han superado la decena. Bullock y Randle, por cierto, han superado los 40 minutos, mientras que Barret ha llegado a los 46, otra barbaridad del amigo Thibodeau, que sigue con sus cosas y sus man¨ªas con un ¨¦xito inesperado, pero tambi¨¦n inequ¨ªvoco. El partido ha sido igualado en todo momento, con 12 cambios de liderato y 10 empates, pero ha sido resuelto en un ¨²ltimo cuarto en el que los Knicks han llegado por delante y han aguantado las embestidas de un rival que no ha podido hacerse con un duelo que les aleja del sexto puesto con el que evitar¨ªan el play-in. Ese que, vaya, s¨ª tienen los Knicks.

En los Mavericks, el esfuerzo de Luka Doncic fue insuficiente. Se fue a 22 puntos, 8 rebotes y 19 asistencias, el r¨¦cord de su carrera, igualando las que consigui¨® en la burbuja de Orlando el pasado 8 de agosto, en una victoria ante los Bucks. Los n¨²meros del esloveno ese d¨ªa fueron de videojuego (36+14+19) pero esta vez han sido menores y, adem¨¢s, sin el premio de la victoria. Kristaps Porzingis sum¨® 23 tantos y 12 rebotes y los Mavs tuvieron un poco de Finney-Smith (13), Richardson (14) y Hardaway (16), pero fallaron 8 triples en el ¨²ltimo cuarto y perdieron la batalla por el rebote (45 por 41), esa por la que Thibodeau lucha con cierto ¨¦xito en cada partido. Los Mavs se diluyen en un a?o complicado y tienen muy dif¨ªcil eevitar el play-in, pero no tanto llegar a los playoffs si hacen bien las cosas. De momento, les toca sufrir y seguir remando, sin poder descansar por culpa de la situaci¨®n y con la mirada puesta en entrar en esa fase final que disputar¨ªan por segunda campa?a consecutiva. Un premio para amarrar el proyecto y mirar al futuro, que van a tener que pelear hasta el ¨²ltimo suspiro. En la NBA, nada es f¨¢cil. Por mucho que Julius Randle se empe?e en hacernos creer lo contrario.