NBA | GRIZZLIES 113 - MAVERICKS 114
Un milagro imposible de Doncic
Triple incre¨ªble sobre la bocina, cay¨¦ndose, y seis puntos en 25 segundos para remontar un partido de locos en Memphis: "Me sorprendi¨® que entrara el tiro, no mir¨¦ al aro...".
![Un milagro imposible de Doncic](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/PKDMVIJ7MRJ6RFL6LZKM5RRCVQ.jpg?auth=4ffaf1dcea58e0b865452de88660c4dedae593184c2e9f687003f53d1dc915df&width=360&height=203&smart=true)
Luka Doncic es buen¨ªsimo. Esto es obvio. Y Luka Doncic (en parte porque es buen¨ªsimo, aunque siempre hay un factor extra con jugadores como ¨¦l) tiene estrella. Esto tambi¨¦n lo sabemos porque bien que lo vivimos mientras daba el primer estir¨®n en Espa?a. Cuando est¨¢ en pista, puede pasar cualquier cosa en parte porque ¨¦l cree que puede pasar cualquier cosa. Hay un elemento de inconsciencia, de pura fe, que empuja en el deporte m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros y la l¨®gica. Por suerte. Pasa cuando menos te lo esperas, y cuando nadie lo esperaba pas¨® en Memphis: los Mavericks ganaron 113-114 en uno de los grandes milagros de la temporada. Y gracias a una canasta incre¨ªble, y¨¦ndose hacia delante y sin tiempo, de Doncic. Que se lo tom¨® como suele, con felicidad y sin darle mucha vueltas: "Me estaba cayendo y ni pude mirar el aro, as¨ª que tuve mucha suerte, pero nos vale. Me sorprendi¨® que entrara el tiro, esa sensaci¨®n es la mejor".
Pero es que, para colmo, la secuencia completa da m¨¢s irrealidad al final de partido, una derrota terriblemente dura para los Grizzlies, que hab¨ªan trabajado como hormiguitas para meter en el zurr¨®n un partido en el que siempre mandaron y fueron m¨¢s serios... pero en el que nunca abrieron verdadera brecha. Y es cierto que Doncic meti¨® una canasta rid¨ªcula, y seis puntos en 25 segundos, pero tambi¨¦n que los Grizzlies perdieron por sus pecados. As¨ª fue: con 111-106, Porzingis anot¨®, Doncic bloque¨® con las dos manos una penetraci¨®n forzada de Ja Morant y anot¨® despu¨¦s, a falta de 25 segundos: 111-110 y bola para los Grizzlies. Tras falta r¨¢pida, dos tiros libres de Morant y 113-110. Y falta estrat¨¦gica a Doncic para evitar el triple. Con solo tres segundos en el reloj, el esloveno anot¨® el primero (113-111) y tir¨® a fallar, a la desesperada, el segundo. Pero los Grizzlies cerraron el rebote y Grayson Allen (llevaba 23 puntos, 6 triples y un 3/3 desde la l¨ªnea de personal) fue a la l¨ªnea de tiros libres para cerrar la victoria. Fall¨® el primero. Todav¨ªa pod¨ªa asegurar la pr¨®rroga, como mal menor. Pero tambi¨¦n fall¨® el segundo y cometi¨® el gran pecado: regal¨® dos segundos a Doncic. Y este gan¨® el partido en una jugada de circo, de desesperaci¨®n, de fe. De estrella.
La cosa es que, adem¨¢s, el partido era importante. Los Mavs (ahora 30-24 y tan felices) ven¨ªan de dos feas derrotas. Y hab¨ªan encajado la tercera, casi oficialmente, hasta que Doncic la rescat¨® de alg¨²n lugar que ya solo estaba en su cabeza. Vale, ojo, para poner dos y medio de ventaja sobre los propios Grizzlies (27-26) a los que cogen adem¨¢s la mano en caso de desempate (2-0 con un partido pendiente). Y para acercarse a Blazers (a un partido) y no perder de vista a los Lakers, que est¨¢n con tres y medio de ventaja sobre los texanos pero hay doble duelo a la vista, en Dallas y puede que todav¨ªa sin Anthony Davis (y casi seguro sin LeBron James). As¨ª que un tiro rid¨ªculo, casi imposible de explicar, de Doncic convirti¨® un amago de depresi¨®n y un billete cada vez m¨¢s seguro para el play in en un impulso con el sexto puesto (y el playoff directo) a la vista.
Rick Carlisle lo explic¨® as¨ª: ¡°Ganas con un milagro as¨ª una vez cada much¨ªsimo tiempo... Luka meti¨® uno de esos tiros marca registrada, una de esas canastas especiales que vamos a estar viendo mucho tiempo". Y dej¨® claro que ya no le sorprende casi nada con su estrella: "No s¨¦ cuantos miles de d¨®lares me ha ganado en apuestas por tiros de medio campo... una vez, en M¨¦xico, le pagu¨¦ en pesos de lo enfadado que estaba. Ya no apuesto con ¨¦l". En cuanto Allen fall¨® los tiros libres, cay¨® sobre el partido la sensaci¨®n de que hab¨ªa una raz¨®n por la que a Doncic le iba a quedar una bala. De que iba a pasar algo. Y eso que no hab¨ªa sido una de sus grandes noches, ni mucho menos. Acab¨® con 29 puntos y 9 asistencias y llevaba un 2/9 en triples antes de meter el ¨²ltimo, tan poco ortodoxo. Los Mavs no jugaron en absoluto para presumir, con Porzingis produciendo m¨¢s n¨²meros (21+6) que impacto, los tiradores irregulares y Jalen Brunson (8+8+9) jugando otra vez minutos trascendentales para mantener vivos a los Mavs en los tramos de descanso de Doncic. Sin mejorar mucho sus sensaciones, los de Carlisle se dieron un chute de adrenalina y energ¨ªa que no tiene m¨¢s explicaci¨®n que Doncic, el jugador sin explicaci¨®n.
?Y los Grizzlies? Se pasar¨¢n d¨ªas pregunt¨¢ndose c¨®mo perdieron. Hicieron todo para ganar, con chispazos de Morant (17+5 asistencias), el trabajo incansable del rocoso Valanciunas (19 y 15 rebotes) y puntos de Brooks y Bane partiendo la defensa de los Mavs. Pero fallaron cuando solo hab¨ªa que meter tiros libres. O parar un ¨²ltimo tiro, o simplemente cruzar los dedos para que no los ventilara un churro. Y perdieron. Porque le dieron una vida extra a Doncic. A qui¨¦n se le ocurre.