Alex Caruso reina en el barro
Partidazo del base, en todas partes en defensa y decisivo en los ¨²ltimos ataques, y otra victoria ara?ada por los Lakers en un partido marcado por la plaga de bajas de ambos equipos.
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Sin su armamento principal, desnudados hasta casi una pelea con piedras y palos, Hornets y Lakers jugaron un partido en el que gan¨®, como parec¨ªa obvio que iba a suceder, el que cometi¨® menos errores. Los Lakers robaron (93-101) la victoria en Carolina, en un duelo en el que cualquier parecido con lo que podr¨ªa haber sido fue menos que una mera coincidencia. En los locales, arrasados por las bajas en lo que estaba siendo una temporada magn¨ªfica (27-26 todav¨ªa), a las bajas conocidas de Gordon Hayward, LaMelo Ball y Malik Monk se sumaron las de PJ Washington y Terry Rozier. Un destrozo absoluto. En los Lakers a las ausencias conocid¨ªsimas de LeBron James y Anthony Davis hubo que a?adir (siempre hay que a?adir) las de, esta vez, Markieff Morris y Marc Gasol.
En estado precario, los Lakers volvieron a arrancar la victoria de las manos de la incertidumbre en cuanto atisbaron ocasi¨®n. Es lo que est¨¢n haciendo en las ¨²ltimas semanas. Cuando es que no (como una noche antes, en el Madison), es que no. Pero cuando hay una opci¨®n, van con todo a por ella. En cuanto encuentran un respiro, generalmente por las bajas (Nets, Raptors, Hornets¡) del rival. Pero era un partido en back to back, tambi¨¦n con muchos problemas (Andre Drummond y Kyle Kuzma fueron duda hasta ¨²ltima hora), y en el cierre de una gira de siete encuentros seguidos a domicilio. Un tramo muy duro que han saldado con un magn¨ªfico 4-3. Siempre sin Davis ni LeBron y con ausencias salpicadas de Marc, Markieff, Kuzma, McKinnie, Matthews, Drummond¡ En esa situaci¨®n, y a la espera de la caballer¨ªa, cualquier victoria que se mete en el zurr¨®n vale oro. Y el caso es que, como hormiguitas, los Lakers han firmado hasta ahora un 6-7 desde que LeBron se uni¨® a Davis en la enfermer¨ªa. Mucho mejor de lo esperado para llegar a un 34-21 que los mantiene quintos del Oeste y con cuatro partidos de ventaja sobre el s¨¦ptimo, el primero que juega play in. Algo importante porque el regreso de Davis parece inminente, el de LeBron se acerca y el calendario no da tregua: hay doble duelo con los Jazz y doble con los Mavs (con obvias implicaciones en la cuesti¨®n del s¨¦ptimo puesto), todo despu¨¦s de recibir ma?ana a los Celtics, en el gran cl¨¢sico de la Liga y en el que ser¨¢ el primer partido como local despu¨¦s de esta larga gira. Y el primero de la temporada con (una peque?a parte al menos) el p¨²blico del campe¨®n en las gradas.
Desde luego no es casualidad que en un partido con tanto talento diferencial en la enfermer¨ªa, el factor clave fuera Alex Caruso. Primero un h¨¦roe contracultural y una fuente de memes en las redes sociales, desde hace ya mucho un jugador importante en estos Lakers. Uno de esos que suman mucho m¨¢s de lo que dice el boxscore, que es uno de los mejores defensores de la NBA en su puesto y que forma parte de la guardia pretoriana que protege a LeBron y Davis. Solo hay que recordar que Vogel lo lanz¨® al quinteto titular en el sexto partido de las ¨²ltimas Finales, cuando los Lakers sofocaron la ¨²ltima rebeli¨®n de los Heat y se llevaron el anillo en Disney World.
Caruso termin¨® con un +21 en pista. Y anot¨® dos triples esenciales en el ¨²ltimo cuarto, el definitivo en el ¨²ltimo minuto, cuando se agotaba la posesi¨®n y para poner un tranquilizador 91-95 a 45 segundos del final. Los Hornets acababan de desperdiciar un ataque para ponerse por delante despu¨¦s de convertir un 80-89 en un 88-89. Antes de ese final en el que tambi¨¦n anot¨® dos tiros libres con el pulso firme, Caruso dirigi¨® las cargas defensivas de los Lakers, un equipo cuya retaguardia sigue rindiendo a un nivel asombroso a pesar de las bajas. Con el base texano multiplic¨¢ndose por la pista, los angelinos ganaron el partido apretando atr¨¢s, su ¨²nica receta hasta que lleguen tiempos mejores y, en todo caso, su gran se?a de identidad. Antes del descanso convirtieron un peligroso 48-39 en un 52-50 y el tercer cuarto cerraron con un decisivo 2-12 en cinco minutos (de 64-64 a 66-76). En ese tercer parcial (16-24) no acumularon ni una p¨¦rdida, su gran lastre en los ¨²ltimos partidos (ausencias al margen).
Kuzma (24 puntos, 20 en los tres primeros cuartos) y Dennis Schr?der (19, 8 en el ¨²ltimo) pusieron los puntos en un d¨ªa en el que no brillaron en ataque ni Caldwell-Pope ni Horton-Tucker ni Harrell ni el reci¨¦n llegado McLemore ni desde luego un Andre Drummond, que aport¨® en defensa pero que sum¨® solo 4 puntos (con 12 rebotes y 3 robos). El caso es que los Lakers siguen ganando partidos, sin excusas en cuanto la ocasi¨®n es propicia; un bot¨ªn jugoso para lo que pueda venir.
Los Hornets, mientras, pelean por no caer mucho en el Este despu¨¦s de haber sido, antes de la plaga de bajas, uno de los equipos mas divertidos de la Liga. El golpe de gracia fue el 4/19 en triples que combinaron entre Graham (19 puntos, 6 asistencias) y Bridges (13 y 7 rebotes), los l¨ªderes de lo queda en pie en el equipo de James Borrego.