Reuni¨®n de urgencia en Boston: "Todav¨ªa tenemos tiempo"
Seg¨²n ha explicado una de las estrellas del equipo, Marcus Smart, la plantilla se cit¨® de forma excepcional para afrontar el tramo decisivo de la temporada.
La temporada en los Celtics no est¨¢ siendo tal y como se dibuj¨® en los bocetos. La franquicia es octava en el Este. Est¨¢ en posiciones de play-in, pero se la esperaba m¨¢s arriba. Y de una forma m¨¢s convincente. Tras la derrota frente a Memphis Grizzlies, adem¨¢s, se encuentra en r¨¦cord negativo (21-22). Una anomal¨ªa. En la ¨²ltima d¨¦cada, s¨®lo ha terminado en dos ocasiones con balances que no se inclinaran a su favor. En dicho periodo, una Finales, dos Finales de Conferencia y tres semifinales. Siempre en lo m¨¢s alto, pero sin dar el salto definitivo. Ese que el a?o pasado le neg¨® Miami. Ese que le hubiera permitido defender su corona hist¨®rica como franquicia m¨¢s laureada frente a Los Angeles Lakers, su archirrival por los tiempos de los tiempos. No pudo ser, pero qued¨® la sensaci¨®n de posibilidad cercana. Poco a poco, se ha ido evaporando (que no sublimando). No es un equipo que se deba descartar entre los candidatos al anillo, esto es largo y con muchas curvas; pero, a d¨ªa de hoy, s¨ª se encuentra bastante m¨¢s lejos del cartel de favorito que a principios de temporada.
Victorias intercaladas con derrotas que se hacen impropias. Incluso en esta temporada, en la que, a todos, con contadas excepciones (y sorprendentes), cuesta encontrar din¨¢micas positivas prolongadas. Los cuatro triunfos seguidos antes del par¨®n por el All Star fueron el ¨²nico bal¨®n de ox¨ªgeno. Un golpe sobre la mesa para volver a situarse en el mapa que, al final, se ha quedado en golpecito. Y, como en todos los momentos en los que toca lidiar con el alambre, sea m¨¢s o menos pronunciado el abismo, aparecen dudas. No puede haber mayor prueba de ello que los rumores de mercado, tan impropios en la franquicia como su irregularidad en los resultados. Si de algo, m¨¢s o menos negativo, se ha podido tachar a Danny Ainge en los ¨²ltimos a?os ha sido de conservador. Entendible, hasta cierto punto, con el abanico de jugadores en su haber: j¨®venes, talentosos y, pr¨¢cticamente desde el primer momento, con presente. Sin embargo, hasta el camino m¨¢s primaveral se puede hacer largo. Marcus Smart est¨¢ sobre el tablero a horas de que se cierre el mercado. Y, aunque no se termine culminando ninguna operaci¨®n al respecto, supone un cambio de paradigma.
Al margen de Smart, que supondr¨ªa tocar uno de los pilares que, hasta el momento, hab¨ªa sido arraigado con varias capas de hormig¨®n, los movimientos no deber¨ªan sorprender a nadie. Una trade exception de m¨¢s de 28 millones, la m¨¢s alta de siempre, aguarda... Pero los resultados venideros no se pueden basar, solamente, en cualquier movimiento mercantil. Mimbres hay, pero hay que volver a ponerlos en su sitio. Y eso, seg¨²n ha desvelado Tim Bontemps en la ESPN, es lo que, de ra¨ªz, se est¨¢ intentado hacer. "En las ¨²ltimas dos noches, el juego se ha parecido m¨¢s a nuestro baloncesto. Creo que, como unidad, si somos capaces de seguir en la misma direcci¨®n vamos a salir del bache, creo en eso", asegur¨® Brad Stevens tras la derrota frente a Memphis. Podr¨ªa no ser casualidad. Y es que, tal y como explica Bontemps, despu¨¦s de la ca¨ªda ante Scaramento, se concret¨® una reuni¨®n excepcional en Boston. Una de esas que van m¨¢s all¨¢ de las pizarras, los an¨¢lisis y las t¨¢cticas. "Nos preguntamos el uno al otro: '?C¨®mo queremos terminar la temporada?, ?c¨®mo queremos ser recordados?' Todos estuvimos de acuerdo, compartimos un sentimiento negativo que queremos alejar", confiesa el propio Marcus Smart al periodista estadounidense, en unas palabras que, al mismo tiempo, tranquilizan a m¨¢s de un seguidor en el Garden.
Rara avis en esta temporada, el equipo vuelve a tener a su presumible quinteto titular a entera disposici¨®n. Momento ideal para, no solamente apuntalar los aspectos m¨¢s puros del juego; sino que tambi¨¦n aquellos que tienen que ver con la confianza, tanto mutua como en las posibilidades.?"No queremos mirar hacia atr¨¢s en esta temporada y decir: 'Maldita sea, podr¨ªamos haber hecho esto'. Todav¨ªa tenemos tiempo. No es mucho, pero todav¨ªa tenemos tiempo para arreglarlo, y eso es lo que estamos tratando de hacer ", sigue explicando Smart. Una conjura para alzar al equipo en todas sus dimensiones. Actualmente, es 12? en rating ofensivo y 22? en el ofensivo. Muy lejos de las d¨¦cimas primeras posiciones que, seg¨²n los gur¨²s de la estad¨ªstica avanzada, deben ocupar los principales aspirantes al campeonato. Donde quieren estar. "Nos escuchamos los unos a otros para ayudarnos, no a nosotros mismos, sino al equipo, individualmente y a todos. Tratamos de poner a todos en el lugar correcto, en una posici¨®n para triunfar", concluye el exterior de los Celtics. Delante, un rival tan peligroso como id¨®neo. Los Bucks, su principal rival en el Este, versi¨®n matagigantes de Miami a un lado, hasta la aparici¨®n del todopoderoso big-three de los Nets y la mano de Daryl Morey en Philadelphia. Como en los nuevos viejos tiempos.