Se cumple un a?o desde que la NBA par¨® por el coronavirus
En la madrugada del 11 al 12 de marzo de 2020 en Espa?a, la NBA cancel¨® la temporada por el positivo de Rudy Gobert minutos antes del partido entre Thunder y Jazz.

Fue una reacci¨®n en cadena de proporciones nunca vistas en el baloncesto mundial. El 12 de marzo de 2020 se puso punto final a la temporada de manera brusca, dolorosa por culpa de una enfermedad que marc¨® (y marca) nuestras vidas: la COVID-19. El coronavirus, una enfermedad surgida en un mercado de la ciudad china de Wuhan, golpe¨® primero a la NBA. Y surgi¨® de la nada. Fue en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma City. Minutos antes del partido que enfrentaba a los Thunder con Utah Jazz, los sucesos se desencadenaron en un pesta?eo, durante la rueda de calentamiento, con el m¨¦dico jefe de la franquicia local corriendo hacia los ¨¢rbitros para informar de un positivo en la plantilla visitante.
Los integrantes de ambos equipos abandonaron la pista, ante la mirada sorprendida del p¨²blico. El anuncio del speaker de OKC fue claro: el encuentro quedaba suspendido, mientras un padre consolaba a su hijo ataviados los dos con la camiseta de los Jazz. No se dio m¨¢s noticias en directo. La megafon¨ªa solo ped¨ªa la salida ordenada del pabell¨®n. Nada m¨¢s.
¡°Fans. Debido a circunstancias imprevistas, el partido de esta noche queda postpuesto. Est¨¢n todos a salvo. T¨®mense su tiempo para salir del pabell¨®n y h¨¢ganlo de manera ordenada¡±, dijo el encargado de la megafon¨ªa Mario Nanni. ¡°Hab¨ªa una sensaci¨®n mientras camin¨¢bamos por las entra?as del Chesapeake Center de que est¨¢bamos haciendo historia con esa decisi¨®n¡±, comenta Kevin Stitt, gobernador del estado en un reportaje a The Oklahoman.
¡°Pareci¨® una fracci¨®n de segundo desde el momento en que comenzamos a correr hacia la cancha hasta la reuni¨®n con los ¨¢rbitros. Para ser honesto, no pasaba mucho por mi mente m¨¢s que no tropezarme y salir y asegurarme de que el partido no comenzase¡±, relata Rob Hennigan, vicepresidente de operaci¨®n de OKC.
Rudy Gobert, paciente cero
Shams Charania (The Athletic) puso nombre y protagonista a lo ocurrido: coronavirus y Rudy Gobert. El franc¨¦s se convirti¨® en cuesti¨®n de minutos en un paria social. Su imagen tocando los micr¨®fonos de los periodistas en los d¨ªas previos, le crucific¨®. Su comportamiento hab¨ªa sido similar en el vestuario, tocando los objetos de sus compa?eros, seg¨²n contaron las cr¨®nicas posteriores. Tampoco le ayud¨® que el segundo caso en la NBA fuera su compa?ero Donovan Mitchell. Otro da?o colateral se supone que fue un aficionado que le hab¨ªa pedido un aut¨®grafo.
Otros, en cambio, vieron a Gobert como el gran salvador de Estados Unidos, que sumaba en esas fechas poco m¨¢s de 1.000 casos y solo hab¨ªa informado de un muerto. Hoy, las cifras son escalofriantes: 29 millones de infectados, medio mill¨®n de fallecidos. El mundo va por los 118 millones de enfermos con cerca de tres millones de v¨ªctimas mortales. ¡°Es el h¨¦roe idiota-accidental¡±, le bautiz¨® Bruce Arthur, periodista de The Star: ¡°Ha salvado a Am¨¦rica¡±. ¡°Odio que Rudy fuera atacado injustamente. Realmente creo que lo que sucedi¨® all¨ª, las pruebas¡ hab¨ªa salvado miles de vida. Ten¨ªa que suceder en un evento y simplemente sucedi¨® en ese partido¡±, se?ala Spencer Cox, gobernador de Utah. ¡°Fui descuidado, no tengo excusa¡±, se lament¨® el internacional galo.

?ngel o demonio, la bajada de persianas en el deporta ya hab¨ªa comenzado antes de su positivo. Gobert solo apresur¨® el desenlace. Porque horas antes, Golden State Warriors avis¨® que no tendr¨ªa p¨²blico en el Chase Center durante un periodo de 15 d¨ªas y dos partidos afectados (Atlanta Hawks y Brooklyn Nets) por las restricciones sanitarias impuestas en San Francisco. La NCAA verti¨® un jarro de agua fr¨ªa al comunicar que solo los familiares tendr¨ªan permiso para acudir a las gradas durante el March Madness.
Medidas preventivas en un pa¨ªs que a¨²n no hab¨ªa vivido sus peores d¨ªas. Y que la Liga tambi¨¦n adecu¨® a sus necesidades en pleno debate sobr¨¦ qu¨¦ hacer con una enfermedad que ya hab¨ªa cerrado colegios en ciudades como Madrid, hab¨ªa confinado Italia dos d¨ªas antes y a Wuhan el 23 de enero de 2020. La COVID fue calificada como pandemia el 11 de marzo y Espa?a aprobar¨ªa el primer estado de alarma tres d¨ªas despu¨¦s. La NBA advirti¨® a los jugadores: solo el pu?o para saludarse y limitar la interacci¨®n con fan¨¢ticos. El peor escenario concebido era jugar solo con el personal esencial en las canchas. Bendita inocencia. Todo qued¨® obsoleto en un chasquido.
La NBA no tard¨® m¨¢s de una hora en comunicar lo incomunicable despu¨¦s del positivo de Gobert: la temporada se cancelaba hasta nueva orden. ¡°La NBA va a suspender el calendario de partidos hasta nuevo aviso. La NBA utilizar¨¢ este tiempo de par¨¦ntesis para determinar los pr¨®ximos pasos a seguir para avanzar con respecto a la pandemia del coronavirus", rezaba la nota de prensa publicada a las 2:46 de la madrugada en Espa?a. Era la tercera vez en la historia que la Liga norteamericana cerraba tras los lockouts de 1998 y 2011.
Al d¨ªa siguiente, m¨¢s madera con las cuatro grandes Ligas (NBA, NHL, NFL y MLB) cerrando a cal y canto todas sus instalaciones. No fueron las ¨²nicas fichas de domin¨® en caer. Seis conferencias universitarias cancelaron sus torneos de baloncesto en un lapso de 20 minutos, el b¨¦isbol detuvo sus entrenamientos de primavera y el hockey cancel¨® el curso. La NCAA suspendi¨® el March Madness por primera vez en 81 a?os. Efecto mariposa que golpe¨® al baloncesto espa?ol a la ma?ana siguiente.
Trey Thompkins y el caso espa?ol
Desayunar con el par¨®n de la NBA, comer con el de la Liga Endesa y cenar con la Euroliga. Y todo, de nuevo, por un caso. Trey Thompkins fue el desafortunado paciente cero del baloncesto patrio. El Madrid, tanto f¨²tbol como baloncesto, entr¨® en cuarentena tras conocerse que el ala-p¨ªvot estadounidense, que hab¨ªa jugado en una Mil¨¢n confinada una semana antes, ten¨ªa la COVID. Thompkins comenz¨® a encontrarse mal tras el duelo contra el Casademont Zaragoza del 8 de marzo.
La ACB trat¨® de sortear el problema. No cancel¨®, sino que pospuso la competici¨®n hasta mediados de abril. Fue imposible. Con un pa¨ªs encerrado en casa, la idea se vino abajo a principios de abril y la Liga volvi¨® a la actividad en junio, con la exitosa burbuja de Valencia, que dio como campe¨®n al TD Systems Baskonia tras 13 d¨ªas de competici¨®n (del 17 al 30 de junio), y que reprodujo (a una mayor escala) la NBA en Walt Disney en Orlando (Florida). Fueron 89 d¨ªas de encierro: del 15 de julio con la llegada de los 22 equipos hasta el 12 de octubre, momento en el que los Lakers vencieron en el sexto partido de las Finales a los Miami Heat.
Un a?o despu¨¦s de aquel 12 de marzo, de aquel ¡°estamos todos a salvo¡±, el baloncesto trata de regresar a la normalidad. Convive con la COVID, con fuertes medidas de protecci¨®n sanitaria, partidos a puerta cerrada en Espa?a y aplazados en todo el mundo. Pero sigue adelante. Es la mejor noticia ante tanta incertidumbre.