Westbrook funde a Durant y Kyrie Irving en un final de manicomio

Los Nets son un espect¨¢culo. Eso no se lo quita nadie, para bien¡­ y para mal. Sus r¨¢fagas de talento descontrolado son dignas de ver, sus valles de desastre colectivo te impiden apartar la mirada. Algunos pronosticaron que este equipo ser¨ªa campe¨®n cuando lleg¨® James Harden para unirse a Kevin Durant y Kyrie Irving. Otros predijeron una cat¨¢strofe c¨®smica en Brooklyn. Y los dos grupos suelen tener motivos para defender su tesis pr¨¢cticamente en cada partido de un equipo de poder descomunal y descontrolado en ataque y pobreza colosal y descontrolada en defensa.

En una histeria incomprensible y casi circense, los Nets perdieron contra el peor equipo de la NBA, los pobres Washington Wizards (149-146) que suman ahora cuatro victorias (4-12). Perdieron aunque metieron 146 puntos, aunque ganaban por 18 todav¨ªa en el primer cuarto (13-31, minuto 10), aunque pasaron de 70 puntos en la primera parte (71). Aunque, sin James Harden (problema muscular), Kyrie sum¨® 26 puntos y 8 asistencias y Durant 37+6 y 7 rebotes. Aunque Joe Harris bati¨® su r¨¦cord de triples (8 para 30 puntos) y Jeff Green (23) lider¨® un banquillo que aport¨® 42 puntos. Aunque metieron m¨¢s de 58% de sus tiros y m¨¢s del 52% de sus triples.

Pero perdieron. S¨ª, aunque ganaban 121-130 a menos de cinco minutos del final, tramo en el que encajaron ?28 puntos! Y aunque estaban 141-146 con menos de diez segundos por jugar. Es curioso: en los ¨²ltimos 25 a?os solo hab¨ªa habido siete remontadas en 23.497 partidos en los que la desventaja era de cinco puntos o m¨¢s en los ¨²ltimos diez segundos. Este fin de semana ha habido dos: los Blazers a los Bulls el s¨¢bado, un milagro de Damian Lillard. Y este triunfo incomprensible de los Wizards. En esos diez segundos finales, Bradley Beal anot¨® un triple frontal llegando en carrera, Joe Harris se lio con el saque de fondo y le dio la bola a los Wizards y Russell Westbrook meti¨® otro triple, este del lateral izquierdo. Con 147-146 y un ¨²ltimo ataque, un saque de fondo de Kyrie debajo de la canasta de los Wizards dej¨® solo a Luwawu-Cabarrot, que cort¨® bien hacia el aro y dej¨®, mal, una bandeja a tablero que no entr¨®. Beal sentenci¨® con dos tiros libres en el ¨²ltimo segundo.

Todos los n¨²meros del partido fueron incre¨ªbles: los Wizards forzaron 17 p¨¦rdidas (inaceptables ante un rival as¨ª) de los Nets, que anotaron 34 puntos por los 72 que recibieron en las zonas. Si en el triunfo ante los Thunder defendieron al menos decentemente, los de Steve Nash bordearon el rid¨ªculo (y seguramente me quede corto) en este partido, en el que encajaron 48 puntos (48-38) en el ¨²ltimo cuarto, 22 de Beal y 17 de Westbrook. El primero, el m¨¢ximo anotador de la Liga por delante de Durant, acab¨® despu¨¦s de un mal inicio con 37. Y Russell Westbrook jug¨® su partido del a?o, uno en el que no pudo reencontrarse con el lesionado Harden tras la implosi¨®n expr¨¦s de su uni¨®n en Houston: 41 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias al estilo del viejo Westbrook. Una gozada.

Hay un dato de Statmuse que explica perfectamente lo que son estos Nets, que est¨¢n ahora 13-9. Desde la llegada de James Harden y la formaci¨®n del big three at¨®mico, tienen un rating ofensivo de 122,6 y un rating defensivo de 119,9. El primero ser¨ªa el mejor de la NBA en la temporada¡­ y el mejor de la Liga en toda su historia. El segundo ser¨ªa el peor de la NBA en la temporada¡­ y el peor de la Liga en toda su historia. Es as¨ª, los n¨²meros corroboran lo que se ve en la pista. Mientras van llegando refuerzos (Norvel Pelle, Im¨¢n Shumpert) la plantilla es corta, con agujeros negros en cuanto a defensa, rebote y pegamento y una direcci¨®n que parece que solo piensa en c¨®mo llegar a 200 puntos. Pero el tr¨ªo de estrellas es tan poderoso que, pase lo que pase, estar¨¢n siempre a dos pinceladas de ser uno de los m¨¢ximos favoritos al anillo. Ma?ana, noche grande contra los Clippers, el mejor equipo de la NBA (16-5). Con estos Nets, ya se sabe: todo, literalmente todo puede pasar, de la victoria de autor a la debacle para el recuerdo. As¨ª que como para perd¨¦rselo, claro¡­