El peor momento de Ricky Rubio: "Mi juego ha desaparecido"
"No est¨¢, tengo que recuperarlo", dice el base espa?ol, que est¨¢ en uno de los peores momentos de su carrera NBA en unos Wolves que tampoco levantan cabeza.
Los Timberwolves se hunden cada vez: despu¨¦s de un 2-0 inicial que dibuj¨® una breve sonrisa en una franquicia que pocas veces tiene motivos para el optimismo, todo se ha torcido. Ahora es un 4-13 (es decir, 2 victorias y 13 derrotas en 15 partidos) para un equipo que est¨¢ en la cola del Oeste con solo una victoria m¨¢s que el peor de la NBA, en el Este, Washington Wizards (3-11).
Nada ha ido bien, desde luego. Karl-Anthony Towns, el jugador franquicia de los Wolves, anunci¨® su positivo por COVID el 15 de enero y solo ha jugado cuatro partidos de los 17 del equipo. D¡¯Angelo Russell, el otro all star joven, se ha perdido los tres ¨²ltimos por lesi¨®n, y tampoco han tenido continuidad Okogie y Juancho Hernang¨®mez, que deber¨ªan formar parte del quinteto inicial o del tronco principal de la rotaci¨®n de un Ryan Saunders que tampoco parece coger el aire al equipo. Se sabe c¨®mo quiere jugar, con mucha percusi¨®n exterior y muchos jugadores abiertos alrededor de Towns. Pero por ahora¡ nada.
Los Wolves acaban de perder dos partidos seguidos contra los Warriors. En el segundo, Ricky Rubio se qued¨® en 5 puntos y 5 asistencias con tres p¨¦rdidas de bal¨®n. El base fue muy duro consigo mismo despu¨¦s del partido. O m¨¢s bien, muy sincero con su momento actual de juego: ¡°Estoy intentando recuperarlo pero es dif¨ªcil¡ mi juego ha desaparecido, no est¨¢ y tengo que encontrarlo¡±.
Ricky es ya un veterano en una NBA a la que lleg¨® en 2011, precisamente a trav¨¦s de estos Timberwolves de los que sali¨® en 2017 para volver ahora tras pasar por Jazz y Suns. Con 30 a?os, el base de El Masnou vive una temporada muy dif¨ªcil. La pasada todo fue de perlas. Despu¨¦s de ser campe¨®n y MVP del Mundial con Espa?a, jug¨® a un nivel brillante, seguramente el mejor de su carrera, en los Suns: 13 puntos, 4,7 rebotes y 8,8 asistencias por partido. Despu¨¦s fue traspasado para facilitar la llegada de Chris Paul a Arizona, un golpe duro por el movimiento y por las formas, y acab¨® (v¨ªa OKC Thunder) en unos Wolves de pocas aspiraciones pero en los que al menos volv¨ªa a casa convertido en un veterano dispuesto a ordenar en pista y ayudar en el vestuario a un equipo que ten¨ªa que crecer con Towns, Russell, Beasley y el n¨²mero 1 del ¨²ltimo draft, el escolta Anthony Edwards.
Pero las cosas no salen. Ricky no funcion¨® bien primero como reserva, sin un buen encaje con Russell, y tampoco endereza el rumbo ahora que es titular y que es el director a todos los efectos de un equipo con muy pocos recursos (especialmente sin Towns). En la temporada promedia 6,2 puntos, 3,1 rebotes y 5,8 asistencias. Esencialmente los peores n¨²meros de su carrera. Y en enero est¨¢, con unos 24 minutos por noche en pista, en 5+3,5+6,3. Con una serie de tiro terrible: 26,7% en tiros totales de campo, 6,3% en triples con un 1/16 total en lo que va de mes. Adem¨¢s, pierde 2,5 bolas, lo que le deja en la temporada en una ratio entre asistencias y p¨¦rdidas de poco m¨¢s de 2:1. En 17 partidos totales, solo ha pasado una vez de 10 puntos (17, en una derrota por paliza ante los Clippers el 30 de diciembre) y solo ha llegado en dos ocasiones a 10 asistencias. Ricky es experto y conoce ya los picos y los pozos de la vida NBA. Ahora est¨¢ en un pozo profundo, y lo ha asumido p¨²blicamente, dentro de un equipo que es uno de los peores de la Liga. Pero tiene la experiencia y el talento para enderezar el rumbo.