Jokic explota, Campazzo afianza y los Wolves patinan otra vez

Los Wolves, sencillamente, no dan para m¨¢s. Al menos, es la sensaci¨®n que dan en este inicio de temporada, en el que empezaron ganando sus dos primeros para perder los cinco ¨²ltimos, un hundimiento acorde con el que tienen dentro de los propios partidos, cuando no carburan en el clutch time y desandan a toda velocidad en 12 minutos lo que tanto les ha costado avanzar en los primeros 36. La ausencia de Karl-Anthony Towns, lesionado de su mu?eca izquierda en el segundo partido de la temporada, ha mermado la moral de un equipo desmadejado y est¨¦ril en pista, completamente desconectado entre s¨ª y con su entrenador, Ryan Saunders, un buen t¨ªo, amado en la ciudad por ser hijo de un mito como Flip pero al que se le acaba paulatinamente el poco cr¨¦dito conseguido por su apellido y que, en realidad, todav¨ªa no ha demostrado nada en la mejor Liga del mundo.

En el segundo partido consecutivo ante los Nuggets, ahora en Colorado y en una pr¨¢ctica muy habitual que la NBA ha elegido como calendario en la presente campa?a (jugar varias veces contra el mismo rival) con resultados dispares (partidos mon¨®tonos a veces y repetitivos casi siempre), los Wolves repitieron error. El otro d¨ªa, el parcial en el ¨²ltimo cuarto fue de 25-41, cayendo Minnesota por una diferencia de 15 tantos. En este, el 30-10 logrado por Denver en los ¨²ltimos 12 minutos les ha dado una victoria de siete. En otras palabras, todo se decide en la fase final de partido y en ella se hunde el equipo que, en ausencia de Towns, intenta liderar un D'Angelo Russell que se fue a 33 puntos y 11 asistencias y que lider¨® el conato de remontada visitante, sobre todo en un segundo cuarto en el que los suyos anotaron hasta 43 puntos para acabar con la resistencia de Colorado y dar la vuelta a un marcador que al final del primer cuarto daba una clara ventaja a los locales (34-22).

As¨ª van los Wolves, a tir¨®n limpio. Por impulsos pero sin consistencia, con cierta garra pero ninguna regularidad. Y con un partidazo de Juancho Hernang¨®mez, que lleg¨® a los 25 puntos en una espectacular serie de tiro (10 de 14, con 5 de 8 en triples), pero que desapareci¨®, igual que el resto de sus compa?eros, en un ¨²ltimo periodo en el que no intent¨® ni un solo lanzamientos y en el que los Wolves se quedaron en un 36,8% en tiros de campo y tan solo un acierto de triple en siete intentos. Fue el periodo en el que emergi¨®, un poco m¨¢s, Nikola Jokic: 35 puntos (13 en el ¨²ltimo cuarto), 15 rebotes, 6 asistencias y 3 robos para promediar (atenci¨®n) un triple-doble esta temporada de 24,1+11,7+11,9, l¨ªder en asistencias con 2,13 de altura y un 61,4% en tiros de campo, un 47,1% en triples y un 82,2% en tiros libres. En otras palabras, n¨²meros hist¨®ricos para un jugador que ya lo es y que ha llegado en una forma superlativa a un inicio de curso al que casi nadie ha llegado bien f¨ªsicamente pero en el que se est¨¢ comiendo, uno por uno, a sus rivales.

Todos los titulares de los Wolves llegaron a la decena de puntos (Jamal Murray se qued¨® en 13), al igual que JaMychal Green y... Facundo Campazzo, que se fue a 11 tantos, 8 de ellos en el segundo periodo. Y fue elegido por Mike Malone para disputar la totalidad del ¨²ltimo periodo, una noticia fant¨¢stica para partidos venideros y 12 minutos en los que los Nuggets sumaron un +10 con el argentino en pista. Todo lo contrario que Ricky Rubio (0 puntos en 21 minutos y -18 con ¨¦l en pista), que no termina de encontrar su sitio en un esquema que no se parece nada al que dej¨® en su primera etapa en Minnesota y que no tiene, todav¨ªa, una sinton¨ªa con sus compa?eros que no tiene que tardar en aparecer, como la de todo el equipo, si quieren tener opci¨®n de algo este curso. Los Nuggets empiezan a sonre¨ªr y se colocan 3-4, ganando los dos ¨²ltimos partidos de forma consecutiva y ante el mismo rival. Unos Wolves que se hunden hasta el 2-5 y miran a sus rivales desde el pozo del Oeste, un puesto que comparten ya solo con los Grizzlies. En decir: problemas.