Ya hay l¨ªo: Harden no aparece y otros equipos piden sanciones

Stephen Silas, el hijo del m¨ªtico Paul Silas, debuta con 46 a?os como head coach en la NBA despu¨¦s de una ya larga trayectoria como asistente. Y lo hace, su ¨²ltima etapa fue con Rick Carlisle en Dallas Mavericks, como entrenador de Houston Rockets, donde asume el resto de sustituir no a otro t¨¦cnico, Mike D¡¯Antoni, sino una filosof¨ªa completa, la que llev¨® un Daryl Morey que ahora est¨¢ en los Sixers. Una cuesti¨®n apasionante que, por ahora, no est¨¢ siendo tal. La vida de Silas es un enredo constante con preguntas relacionadas con James Harden, que sigue sin aparecer. Y los Rockets, algo que tampoco parece una gran gesti¨®n interna, no han encontrado todav¨ªa otro portavoz mejor en la franquicia que su nuevo entrenador.

As¨ª que Silas se enfrenta a los medios (unos 40 periodistas en sesiones masivas de Zoom) y en vez de hablar de c¨®mo quieren que jueguen sus Rockets, un equipo tan particular e idiosincr¨¢tico con Morey y D¡¯Antoni en los ¨²ltimos a?os, o de c¨®mo ve va los reci¨¦n llegados (John Wall, DeMarcus Cousins, Christian Wood), tiene que dar capotazos a preguntas sobre las que no tiene respuesta¡­ o prefiere no tenerla por lo que pueda pasar. Primero esperaba a James Harden para el primer entrenamiento en grupo del domingo. Despu¨¦s, asum¨ªa que su gran estrella no estar¨ªa con sus compa?eros porque no se hab¨ªa aplicado en el cumplimiento de los protocolos para hacer frente el Covid pero daba por hecho que trabajar¨ªa por su cuenta en las instalaciones de la franquicia. Y ayer lunes, finalmente, la nada (o el todo, seg¨²n se mire). James Harden no hab¨ªa llegado y nadie sab¨ªa cu¨¢ndo lo har¨ªa: ¡°Ahora mismo no hay plazos para su regreso y desde luego es un paso atr¨¢s. Lo que nos gustar¨ªa es que nuestro mejor jugador estuviera aqu¨ª trabajando, y m¨¢s en un marco tan estrecho como esta pretemporada. As¨ª que es obvio que es un frenazo¡±, dice un Silas que subi¨® ya el tono de su discurso: ¡°No veo con claridad cu¨¢l es el mensaje de que no est¨¦ aqu¨ª. Eso lo tendr¨¢ que explicar ¨¦l. Lo cierto es que no est¨¢ aqu¨ª y que habr¨¢ una raz¨®n para ello. Pero tendr¨¢ que ser ¨¦l el que la explique¡±.

No es lo ideal para iniciar una aventura en un banquillo, desde luego. Pero la cuesti¨®n es que Harden no aparece, no se manifiesta (m¨¢s all¨¢ de un emoticono de cara nerviosa en Instagram) y todo lo que se sabe de ¨¦l lleva a trav¨¦s de las redes sociales y tiene poco que ver con el baloncesto y los Rockets: de fiesta en Atlanta durante el cumplea?os del rapero Lil Baby, lanzando billetes al aire en un club de striptease, en la discoteca Drai de Las Vegas¡­

El trasfondo es obvio: James Harden tiene 31 a?os, lleva ocho en Houston Rockets y siente que su ciclo all¨ª ha acabado tras la salida de Daryl Morey y Mike D¡¯Antoni. No quer¨ªa jugar con Russell Westbrook, al que reclam¨® en el verano de 2019 porque ya no quer¨ªa jugar con Chris Paul. Enviado el base a Washington Wizards (pr¨¢cticamente regalado) a cambio de John Wall, Harden tampoco est¨¢ moviendo un dedo para demostrar que le motivan sus nuevos compa?eros o su nuevo entrenador, a los que no est¨¢ haciendo la vida precisamente f¨¢cil. La ant¨ªtesis de lo que se espera de un jugador franquicia¡­ por mucho que quiera cambiar de franquicia. Esperan los Nets (de D¡¯Antoni y un Kevin Durant con el que jug¨® en los Thunder) y los Sixers (de Morey), pero nadie llega a lo que piden los Rockets: un jugador all star o de nivel mejores quintetos y un buen bot¨ªn extra con jugadores j¨®venes, rondas valiosas de draft¡­ Los Sixers no quieren dar a Ben Simmons o Joel Embiid y la oferta de los Nets (con Caris LeVert, Spencer Dinwiddie, Jarrett Allen¡­) no convence a los Rockets, que se pertrechan recordando que en 1992 se negaron a traspasar a un Hakeem Olajuwon enfadado porque los Heat ofrec¨ªan a Rony Seikaly, Grant Long y Harold Milner. Los Rockets no quieren ser vapuleados y preferir¨ªan recordarle a Harden que Olajuwon gan¨® su primer anillo all¨ª con, precisamente, 31 a?os.

Nadie tiene muy claro si James Harden est¨¢ mandando un mensaje de fuerza para intentar provocar su traspaso o si simplemente est¨¢ pegando la gran vida de fiesta en fiesta. Lo que s¨ª parece obvio es que no es un comportamiento profesional y que no es un buen momento a nivel social para hacer ostentaci¨®n de riqueza y exhibir poca cautela con el coronavirus. Seg¨²n Zach Lowe (ESPN), algunos ejecutivos de otras franquicias empiezan a pedir a la NBA que intervenga. En un momento de debate sobre si los jugadores han sobrepasado los l¨ªmites del empoderamiento hasta un extremo nocivo, el movimiento de Harden se ve como peligroso para la NBA, y m¨¢s si, sencillamente, acaba sali¨¦ndose con la suya. Los Rockets podr¨ªan sancionar al juego, pero se teme que no vayan a hacerlo para no terminar de provocar el divorcio. Y los Nets o los Sixers podr¨ªan dejar de estar interesados en ¨¦l, pero se da por hecho que preferir¨¢n siempre tener a un jugador con el que tendr¨¢n m¨¢s opciones de ser campeones. Y punto. Mientras, Harden se deja jirones de imagen: si pretende enviar un mensaje para ser traspasado, hay otras formas de hacerlo. Hay otras formas de apartarse del equipo o forzar una ausencia. Rechaz¨®, seg¨²n se inform¨®, una extensi¨®n de dos a?os y 103 millones. Tiene dos a?os m¨¢s de contrato por 85,5 y una player option de 47,3 para la temporada 2022-23.

Zach Lowe tambi¨¦n asegura que en el entorno de la Liga se cree que la situaci¨®n empieza a estar ¡°fuera de control¡±, que el culebr¨®n ya es un hecho y que ser¨¢ dif¨ªcil arreglarlo sin que una de las partes, o todas a la vez, salgan mal paradas. Lo ¨²nico cierto es que Harden estaba en la Universidad de Houston entrenando a comienzos de la temporada pasada y que cuando tocaba aislarse y hacerse los test reglamentarios para empezar a entrenar, se fue de fiesta a Atlanta. Y que cuando sus compa?eros hicieron el primer entrenamiento como equipo el domingo, las redes lo situaban en Las Vegas. Y que el viernes los Rockets, los nuevos Rockets de Silas, juegan su primer amistoso de pretemporada, en Chicago. Y en dos semanas, el 23, debutan en Regular Season contra los Thunder. Y por ahora, a 8 de diciembre, no hay noticias de Harden, no se sabe cu¨¢ndo las habr¨¢ y en la franquicia est¨¢n ¡°tan sorprendidos como cualquiera desde el exterior¡±, seg¨²n el periodista San Amick. Mala, mala cosa¡­