Vuelve el a?orado Randolph

Ganar en el Pionir, pabell¨®n que honra el legado del profesor Nikolic, implica siempre dificultad. Incluso sin p¨²blico hay m¨¢s voces presionando a los ¨¢rbitros (mal esta vez, por cierto) que en otros escenarios. As¨ª que un aplauso al Madrid. Un aplauso pese a que la actuaci¨®n dist¨® mucho de ser redonda, en una jornada justita de sus dos pilares, Campazzo y Tavares, con el base argentino en la que puede ser su quincena de despedida antes de viajar a la NBA. La victoria en s¨ª la atrap¨® Thompkins con dos triples postreros, aunque el foco hay que ponerlo en Randolph, que si contin¨²a a este nivel podremos decir que vuelve el Anthony del curso pasado. El a?orado. Fino y seguro, y no es un anuncio. Centrado. Los veteranos Llull y Rudy tuvieron su peso en que la tarde se cerrara con triunfo. La clave, el tercer cuarto, lo mejor de largo del Real. Mirar la clasificaci¨®n ya no da grima.

Lanzar mucho m¨¢s de tres que de dos indica un desequilibrio en la resoluci¨®n, pero no de por s¨ª un mal ataque. No en los tiempos que corren. Sin embargo, la ofensiva del Madrid en Belgrado fue muy pobre de salida y los 20 triples intentados al descanso (6 dianas) por apenas 11 canastas de dos (los mismos 6 aciertos) solo reflejaban las dificultades que pas¨® con la bola en las manos (al final, 21 tiros de tres m¨¢s). Campazzo iba a la deriva en ejecuci¨®n y direcci¨®n, y aun as¨ª es insustituible, en un quinteto que agotaba posesiones y lanzaba desde donde pod¨ªa, normalmente detr¨¢s de la l¨ªnea. Solo Abalde trataba de generar juego para sus compa?eros, tambi¨¦n Laprovittola, aunque los errores en formato p¨¦rdida le penalizaban y le devolv¨ªan al banco. M¨¢s all¨¢ de eso, algo de Thompkins, de Randolph y la racha de cada d¨ªa de Carroll (9 puntos en 5:42). Todo sin cohesi¨®n y constancia, muy deslavazado, sin Deck, que sigue desaparecido, y con Garuba peleando cada bal¨®n, eso s¨ª. Y, por supuesto, sin poder correr.

El duelo se hab¨ªa torcido pronto con dos faltas de Tavares en apenas 1:38. Al banco para no volver hasta el tercer cuarto, donde aguant¨® siete minutos antes de cometer la tercera. Al descanso (42-36), ¡°lo mejor, el resultado¡±, reconoc¨ªa Laso (al 21-8 de inicio el Real contest¨® con un 0-11). En el otro lado de la pista, Jordan Loyd y Corey Walden hab¨ªan castigado la intermitencia defensiva blanca. Loyd, que se disparaba con 13 tantos en 10 minutos, mortificaba a Llull y a Carroll, a quien fuera. Una marcha m¨¢s y un rango de tiro lejan¨ªsimo.

Tavares y un tercer cuarto m¨¢gico

Todos los males no se borran de un plumazo, quedan ah¨ª, pero en el tercer periodo los blancos disimularon bastante. La presencia de Tavares por s¨ª sola cambia din¨¢micas, las tuyas en ataque y las suyas en defensa. El Randolph m¨¢s sereno dio un generoso paso al frente (13 puntos con 6 tiros, 6 rebotes y 3 robos) y los triples segu¨ªan volando, ahora en buenas posiciones tras mejores acciones previas. Cuatro canastas de dos sin fallo y 5 asistencias en ese tramo, al tiempo que se reduc¨ªan las p¨¦rdidas.

El Madrid encaraba el ¨²ltimo acto bien situado (53-59), de menos a m¨¢s tras un elocuente parcial en ambos lados de la cancha: 11-23. Agarraba las riendas y pese a ello el caballo serbio volvi¨® a desbocarse por precipitaciones y errores propios (8 de las 20 p¨¦rdidas totales llegaron en el cuarto decisivo). As¨ª, Loyd y Walden (22 y 16 tantos, respectivamente) lo tuvieron m¨¢s f¨¢cil para torpedear la l¨ªnea de flotaci¨®n merengue, mientras que Terry hac¨ªa pupa con alg¨²n rechace en aro ajeno: 65-64.

La tortilla se volteaba de nuevo a cuatro minutos de la meta. De ah¨ª al final nadie se seren¨®, cascada de equivocaciones y atropellos que despach¨® Thompkins con dos triples separados por 35 segundos: 65-70 a 3:09 de la bocina. El marcador ya no se movi¨® hasta que restaban 17 segundos. Benditamente tarde para el Madrid. Otra victoria al zurr¨®n, la tercera seguida que le pone con un balance de 4-4 tras un arranque de Euroliga hist¨®rico por malo. A la caza del playoff.