El papel de los due?os de la NBA en la pol¨ªtica de Estados Unidos

Los estamentos m¨¢s importantes de la sociedad estadounidense presionan los primeros para intentar que su candidato gane las elecciones presidenciales. Es la gran batalla pol¨ªtica que se presenta cada cuatro a?os no s¨®lo en el pa¨ªs sino en el mundo entero, ya que la posici¨®n estrat¨¦gica de los americanos en el plano geopol¨ªtico les hace ser el objeto de las miradas de todos. Cada primer martes de noviembre Estados Unidos elige entre dem¨®cratas y republicanos, azules y rojos, y todos quieren participar.?

La participaci¨®n de las figuras p¨²blicas es mucho mayor en las campa?as que en otros pa¨ªses con democracias muy asentadas. Sea, por ejemplo, el caso de Espa?a. Los iconos de la sociedad se involucran para apoyar a la persona que ellos crean que debe ocupar el despacho principal de la Casa Blanca. Son frecuentes las apariciones en los m¨ªtines ante la poblaci¨®n de una determinada zona, pero no se queda ah¨ª. Implicarse econ¨®micamente est¨¢ en el haber de las personajes m¨¢s importantes de la cultura de Estados Unidos porque la cultura es ¨¦sa: como mejor se apoya es dando, no prestando, dinero.?

Las ligas profesionales tienen no s¨®lo un gran seguimiento sino una parcela econ¨®mica muy importante y que los protagonistas pueden aportar a las campa?as pol¨ªticas que consideren necesarias. En el ¨²ltimo lustro, seg¨²n datos de Five Thirty Eight, los due?os de los deportes profesionales estadounidenses (NFL, NBA, NHL y MLB) han donado 47 millones de d¨®lares al candidato de turno para que ¨¦ste pueda costearse lo que cuestan los pabellones, la mano de obra, la publicidad y un largo etc¨¦tera que hace que una campa?a pueda funcionar. No es s¨®lo hacerse la foto y que el deportista muestre su conformidad con un pol¨ªtico, es ir m¨¢s all¨¢. Y el papel, sobre todo, lo tienen los propietarios de las franquicias, los que aglutinan la mayor¨ªa del dinero del deporte. Juntando otras dos competiciones importantes, la WNBA y la NASCAR, un estudio realizado junto a ESPN revela que las cantidades no andan cercanas entre lo que se dona al partido dem¨®crata, m¨¢s de izquierdas, y al partido republicano, m¨¢s de derechas. La proporci¨®n es de 10-1 (en millones) a favor de los republicanos en este 2020, donde Donald Trump es el candidato a la presidencia (a seguir en ella), mientras que la de 2016, el a?o en el que Trump lleg¨® al poder, la misma era de 12-4. La WNBA, la liga femenina de baloncesto, es la m¨¢s azul de todas y el repunte de donaciones a los rojos en este 2020 ha llegado de la mano ¨²nicamente de Kelly Loeffler, que era una de las propietarias de las Dream de Atlanta hasta que la Liga la vet¨® por su activismo (y por gozar de un puesto como senadora designada por el equipo de Trump este mismo a?o).?

La tesitura en la que se ha puesto la NBA en los ¨²ltimos meses hace que todo esto cobre una nueva dimensi¨®n. La politizaci¨®n de la Liga para luchar contra las injusticias sociales, sobre todo con el foco en la violencia racial contra los negros, y poniendo en valor el voto en las elecciones para cambiar las leyes, para lo que les sirvi¨® la huelga en plenos Playoffs 2020 en la que los jugadores apretaron para que las autoridades de cada ciudad convirtieran sus pabellones m¨¢s grandes en centros electorales, les ha valido la oposici¨®n furibunda del presidente de la naci¨®n, cuyas declaraciones en los medios llevan dardos contra la NBA desde que subi¨® al poder.?

La NBA, como todo, es pol¨ªtica. Y en el primer mandato de Donald Trump la NBA ha influido, aunque algunos quieran ver otra realidad, para combatir el mensaje del mandatario. Desde que la tom¨® con el exNFL Colin Kaepernick, presionando para que le echaran de su liga por arrodillarse en el himno nacional, a que en los pasados playoffs fueran los jugadores de la NBA los que tomaran su ejemplo.?

En la lucha por el discurso ganan los protagonistas que est¨¢n sobre la cancha, que son los que tienen las exposici¨®n medi¨¢tica, pero no son los ¨²nicos que est¨¢n en las trincheras. Entrenadores como Steve Kerr o Gregg Popovich rozan si no traspasan la barrera del insulto y los jugadores activan sus micr¨®fonos o bien habitualmente (LeBron James, Stephen Curry y dem¨¢s) o bien cuando se acercan las elecciones (por ejemplo, Udonis Haslem o Karl-Anthony Towns en los ¨²ltimos d¨ªas). Son, sin embargo, sus superiores los que mantienen vivas las campa?as de aquellos a quienes aprecian o desprecian.?

Los due?os de la NBA?

Los propietarios de las franquicias de la NBA, que en realidad son tambi¨¦n los propietarios de la propia Liga, aportan su granito de arena, que responde a miles e incluso a millones de d¨®lares, para que una determinada opci¨®n pol¨ªtica prospere en la campa?a de las presidenciales. As¨ª es como pueden ayudar a que la persona en la que conf¨ªan llegue m¨¢s lejos, inicialmente en las primarias de su partido y luego en el duelo final contra el otro.?

Si bien las cuentas de HoopsHype arrojan que para este 2020 Biden le ha sacado algo de ventaja a Trump en cuanto a la aportaci¨®n de los jerifaltes de la NBA, es quiz¨¢s m¨¢s preciso alargar la horquilla temporal y ver c¨®mo ha sido el tramo de donaciones desde que Donald Trump aterriz¨® en la pol¨ªtica. En su ciclo completo, desde que en 2015 se propusiera como aspirante a presidente por los republicanos, los datos de la Comisi¨®n Federal para las Elecciones que pone en limpio The Ringer son ¨¦stos...

Steve Ballmer, ex de Microsoft y ahora mandam¨¢s de los Clippers, es el que m¨¢s dinero se ha gastado: 7,9 millones a las filas dem¨®cratas. En la segunda posici¨®n est¨¢ el contrapeso; Dan DeVos, el que ahora est¨¢ al cargo de los Magic, aport¨® 4,8 millones a los republicanos, algo completamente normal sabiendo que su cu?ada Betsy es la actual secretaria de Educaci¨®n del gobierno de Trump. Dan Gilbert, pol¨¦mico due?o de los Cavaliers, es amigo de Trump y ha donado 2,6 millones a su campa?a. Y James Dolan, otro aliado estrat¨¦gico al ser el due?o de la franquicia con mayor valor (Knicks), ha aportado 1,9 millones al ex-empresario. Los hay que quieren poner los huevos en varias cestas y el ejemplo de Jerry Reinsdorf, de los Bulls, es el mejor: 460.000 a los rojos, 615.000 a los azules y 825.000 a otros sin partido de por medio. La familia Holt (Spurs) y Tilman Fertitta (Rockets) son los otros que sobrepasan el mill¨®n y en ambos casos es para los republicanos. Micky Arison (Heat), Robert Sarver (Suns), Clay Bennett (Thunder), los Benson (Pelicans), los?Miller?(Jazz) y?Glen Taylor (Timberwolves) apoyan, a menor escala, m¨¢s a los republicanos, mientras que Herb Simon (Pacers), Ted Leonsis (Wizards), Vivek Ranadiv¨¦ (Kings), Tony Ressler (Hawks), Peter Guber (Warriors), los Lasry (Bucks), los Kroenke (Nuggets) y Tom Gores (Pistons) acent¨²an sus ansias de beneficencia en el lado dem¨®crata. En los 76ers incluso investigaron la relaci¨®n comercial que el m¨¢ximo accionista, Josh Harris, ten¨ªa con Jared Kushner, el marido de la hij¨ªsima Ivanka Trump. Y como a veces ni en las familias hay consenso, el ejemplo de los Lakers: Jim Buss dona a los republicanos y Jeanie Buss dona a los dem¨®cratas, ambos en peque?as cantidades. El que queda fuera del concierto es el jefe de los Celtics (Wyc Grousbeck), el que lidera la tabla de t¨ªtulos ganados en la NBA.